“El cambio de los amados colegios solo para niños y niñas negros a las escuelas blancas —donde el estudiantado negro siempre era visto como intruso, no realmente como parte— me enseñó la diferencia entre la educación como práctica de libertad y la educación que solo trata de apuntalar la dominación. La excepcional existencia de algún profesor blanco que se atrevía a resistir, que no permitía que los prejuicios racistas determinaran la manera de enseñarnos, sostenía la creencia en que el aprendizaje, en su máxima expresión, podía en efecto liberar” Enseñar a transgredir.
La educación como práctica de la libertad. bell hooks
«Una vez más me sorprende la energía intelectual inquieta e interminable de bell hooks, una energía que la hace radical y amorosa» Paulo Freire
En Enseñar a transgredir, bell hooks, escritora, feminista, maestra e intelectual negra insurgente, escribe sobre un nuevo tipo de educación, una que libere y empodere, la educación como práctica de la libertad. La autora busca enseñar a los estudiantes a «transgredir» los límites raciales, sexuales y de clase para lograr el regalo de la libertad . Este es para hooks el objetivo más importante de cualquier maestro. El enfoque de toda la escritura de hooks, eminente pensadora política y crítica cultural, ha sido la interseccionalidad entre raza, clase y género, y lo que ella describe como su capacidad para producir y perpetuar sistemas de opresión y dominación de clase.
La autora habla en este ensayo al corazón de la educación actual: ¿cómo podemos repensar las prácticas de enseñanza en la era del multiculturalismo? ¿Qué hacemos con los profesores que no quieren enseñar y los estudiantes que no quieren aprender? ¿Cómo debemos lidiar con el racismo y el sexismo en el aula?
Este es un libro sobre pedagogía, pero también sobre lucha. Porque tal y como dice hooks a lo largo de esta obra, las aulas también pueden ser espacios de combate. La interacción en el aula, el diálogo crítico y abierto, que a veces es conversación y otras choque, que siempre es reconocimiento de la dignidad del otro, de los otros, en cuanto que inteligencia viva, está en el corazón de la pedagogía que bell hooks nos propone. Enseñar a transgredir es el registro de la lucha de una maestra superdotada para hacer que las aulas funcionen.

Originalmente escrita en 1994, recuperar ahora esta obra nace de una doble necesidad. Por un lado, la urgencia del debate pedagógico en el nuevo contexto educativo impuesto por la pandemia, donde la interacción humana ha quedado infinitamente empobrecida. El segundo tiene que ver con la formulación de la noción de libertad que se está haciendo hoy.
Tal y como explica en el prólogo Marta Malo, traductora e investigadora social, que también se ha encargado de la traducción de la presente obra:
“A lo largo de este año, hemos visto enarbolar la bandera de la libertad contra la obligatoriedad del uso de mascarillas o contra cualquier medida de salud pública que restringiera las libertades individuales. El uso de la palabra «libertad» entronca con la tradición liberal que coloca en el individuo desanclado el origen de cualquier acción racional e identifica todo intento de limitación de esa acción individual con el totalitarismo. […] La libertad de la que nos habla bell hooks es crítica y desmantelamiento de todas las opresiones y, por lo tanto, solo puede ser en común. […]Desde esta concepción, que disputa el sentido de la libertad al neoliberalismo, la labor pedagógica aparece como trabajo del vínculo a través de la palabra”.
Finalmente, este texto de hooks lleno de pasión y política combina un conocimiento práctico del aula con una conexión profundamente sentida con el mundo de las emociones y los sentimientos, pues se atreve a plantear preguntas sobre el eros y la rabia, el dolor y la reconciliación, y el futuro de la enseñanza misma. Su lectura es clave para entender cómo la transversalidad de conceptos y luchas supone un elemento fundamental que trasmitir desde la enseñanza. Un análisis de la labor de los profesores y educadores como sujetos activos para destruir prejuicios y convenciones que fomentan la desigualdad y la injusticia.
«Educar como práctica de la libertad —escribe bell hooks— es una forma de enseñar que cualquiera puede aprender».
Biografía bell hooks:
Gloria Jean Watkins (Hopkinsville, Kentucky; 25 de septiembre de 1952), conocida como bell hooks (escrito en minúsculas), es una escritora, feminista y activista social estadounidense. El nombre «bell hooks» deriva del de su bisabuela materna, Bell Blair Hooks.
“bell hooks ha publicado siempre bajo su pseudónimo minorizado. Esa escritura en minúsculas ha sido su modo de desafiar una institución académica que, contra todo pronóstico, le dio cobijo a ella, hija de ama de casa y conserje de una comunidad negra segregada en el sur de Estados Unidos”, explica Marta Malo en el prólogo.
hooks ha publicado más de 40 libros y numerosos artículos académicos, ha aparecido en documentales y participado en conferencias públicas. Se ha ocupado de la raza, la clase y el género en la educación, el arte, la historia, la sexualidad, los medios de comunicación y el feminismo.

En 2014, fundó el Instituto bell hooks en Berea College, Berea, Kentucky.
hooks nació en Hopkinsville, una pequeña ciudad segregada en Kentucky, en una familia de clase trabajadora. Su madre, Rosa Bell Watkins, era ama de casa y su padre, Veodis Watkins, conserje. Tenía cinco hermanas y un hermano. Lectora ávida, fue educada en escuelas públicas segregadas racialmente y escribió sobre las grandes adversidades al hacer la transición a una escuela integrada, donde los maestros y estudiantes eran predominantemente blancos.
Obtuvo su licenciatura en inglés en la Universidad de Stanford en 1973, y su maestría en inglés en la Universidad de Wisconsin-Madison en 1976.
En 1983, después de varios años de enseñanza y escritura, completó su doctorado en literatura en la Universidad de California, Santa Cruz, con una disertación sobre la autora Toni Morrison.
La carrera docente de hooks comenzó en 1976 como profesora de inglés y profesora titular de estudios étnicos en la Universidad del Sur de California. Durante sus tres años allí, Golemics, una editorial de Los Ángeles, lanzó su primer trabajo publicado, un libro de poemas titulado «And There We Wept» (Y allí lloramos) (1978), escrito bajo su seudónimo, «bell hooks».
Adoptó el nombre de la abuela de su madre como seudónimo porque su bisabuela, a quien bell admiraba mucho, «era conocida por su lengua fuerte y audaz». Puso el nombre en letras minúsculas «para diferenciarse de su bisabuela». Ella misma dijo que su poco convencional minúscula de su nombre significa que lo más importante es su trabajo: la «sustancia de los libros, no lo que soy».
Enseñó en varias instituciones postsecundarias a principios de los años ochenta y noventa, incluidas la Universidad de California, Santa Cruz, la Universidad Estatal de San Francisco, Yale, el Oberlin College y el City College de Nueva York. South End Press publicó su primer gran trabajo, Ain’t I a Woman?: Black Women and Feminism (¿No soy mujer ?: Las mujeres negras y el feminismo) en 1981, aunque fue escrito años antes, cuando ella era estudiante de pregrado. En las décadas transcurridas desde su publicación, Ain’t I a Woman? ha ganado reconocimiento general como una contribución influyente al pensamiento feminista.
Desde la publicación de Ain’t I a Woman?, se ha convertido en una eminente pensadora política y crítica cultural de izquierda y postmoderna. Se dirige y atrae a un público amplio presentando su trabajo en una variedad de medios.
Feministas la citan con frecuencia diciendo que ha proporcionado la mejor solución para la dificultad de definir algo tan diverso como el «feminismo», abordando el problema de que si el feminismo puede significar todo, no significa nada. Ella responde a la pregunta «¿qué es el feminismo?» que para ella «no está enraizada ni en el miedo ni en la fantasía…El feminismo es un movimiento para terminar con el sexismo, la explotación sexista y la opresión».
Ha publicado más de 40 libros, que van tratando temas como la masculinidad negra, el patriarcado, autoayuda, pedagogía comprometida, memorias personales, y sexualidad (en lo que respecta al feminismo y la política de la cultura estética / visual). Un tema predominante en sus escritos más recientes es la comunidad y la comunión, la capacidad de amar a las comunidades para superar las desigualdades de raza, clase y género.
En tres libros convencionales y cuatro libros para niños, sugiere que la comunicación y la alfabetización (la capacidad de leer, escribir y pensar críticamente) son cruciales para desarrollar comunidades y relaciones saludables que no se vean afectadas por la raza, la clase o las desigualdades de género. También es crítica cultural y parte de su trabajo versa sobre análisis cinematográfico.
Ha ocupado cargos como Profesora de Estudios Afroamericanos e Inglés en la
Universidad de Yale, Profesora Asociada de Estudios de la Mujer y Literatura
Americana en el Oberlin College en Oberlin, Ohio, y Distinguida Profesora de Literatura Inglesa en el City College de Nueva York. Ha emprendido tres residencias estudiantiles en The New School.
Reseñas en prensa sobre el libro:
«Después de leer Enseñar a transgredir, una vez más me sorprende la energía intelectual inquieta e interminable de bell hooks, una energía que la hace radical y amorosa». – Paulo Freire
«Define apasionadamente el punto de vista feminista negro que necesita ser reflejado en las discusiones en el aula». – Contemporary Education
«Enseñar a transgredir de bell hooks es un libro que no solo me encanta, sino que asigno cada semestre a mi clase de Introducción a los estudios de la mujer. Es una de las mejores descripciones del propósito y la función de la educación y del educador que he leído. Y a los estudiantes les encanta. Así que si conoces a algún profesor o estudiante que no esté familiarizado con él, lo recomiendo encarecidamente «. – Feminist Bookstore News
«Útil como plataforma para una crítica de las nociones y prácticas actuales de la enseñanza y el aprendizaje» Canadian Home Economics Journal