Esta semana Culturamanía y El Libro en Blanco recomendamos: «La mirada quieta (de Pérez Galdós)», de Mario Vargas Llosa; una aproximación amena y rigurosa a Galdós, su obra y su tiempo.
Benito Pérez Galdós es un autor esencial en la literatura española contemporánea. En este ensayo, a partir del análisis de sus novelas, de sus obras teatrales y de los Episodios nacionales, Mario Vargas Llosa crea un perfil completo, personal y sugerente del escritor español. Nadie como el Nobel peruano es capaz de leer de manera tan sagaz y con
tanta libertad y pasión la obra de un creador.
Como el propio autor afirma en la introducción a La mirada quieta, «Galdós hizo lo que Balzac, Dickens y Zola hicieron en sus respectivas naciones: contar la historia y la realidad social de su país. Con sus Episodios estuvo en la línea de aquéllos, convirtiendo en materia literaria el pasado vivido, poniendo al alcance del gran público una versión quieta pero amena, bien escrita, con personajes vivos y documentación solvente, de un siglo decisivo en la historia española».
Compartimos un pequeño fragmento del libro:
Pero, claramente, España no vive la revolución industrial que impulsaría a otros países europeos y se aletarga, hundida en una gigantesca burocracia, llena de vagos con enchufes que sólo van a cobrar a los Ministerios el día de la paga. De modo que el viejo imperio español
dejaría de estar a la cabeza de Europa, como estuvo en los siglos anteriores, y -ésa es quizás la enseñanza principal desde el punto de vista político y social de Fortunata y Jacinta- España pasaría a ser un país atrasado y pintoresco, que serviría para recordar a los viajeros
europeos las bellas y antiguas costumbres, con sus corridas de toros, sus bailaores y cantantes de flamenco y sus bandidos andaluces: una vieja Europa buena para la ficción literaria, como la «Carmen» de Próspero Mérimée, que leyeron hasta las piedras en toda Europa.
La idea de la decadencia de España, que muchos atribuyen a los siglos XVII y XVIII, en verdad ocurre en el siglo XIX, como testimonia esta soberbia novela de Benito Pérez Galdós. En ella, entre otras muchas cosas, se advierte lo anticuado del sistema político y el anacronismo
social que padece, lo alejado que está en ella el poder político y económico de la gente común y corriente, como la que constituye el eje de la novela, y su anacronismo en relación con el resto de los principales países europeos.
Lo notable es que, al aparecer Fortunata y Jacinta, el silencio de la crítica impresionó a Pérez Galdós, quien, en carta citada por Yolanda Arencibia, se quejó a su amigo Leopoldo Alas de aquél vacío: <<Había ya perdido la memoria de haber escrito tal obra, resultado del espantoso
silencio que reina aquí en derredor de toda producción del ingenio que no es La Gran Vía>>. Pero el tiempo se encargaría de poner fin a ese silencio, al extremos de que, probablemente, Fortunata y Jacinta sea, sin duda, la novela que más artículos, tesinas y tesis ha producido en
la historia de la literatura española, eso sí, sólo después del Quijote.
Mario Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, el 26 de marzo de 1936, en el seno de una familia de clase media. En 1953 inició los estudios de Derecho y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y, muy poco después, comenzó a escribir para diversos medios.
Sus primeros relatos datan de mediados de los años cincuenta: «El abuelo» (1956) y «Los jefes» (1957). Alcanzó la fama en la década de 1960 con novelas como «La ciudad y los perros» (1962), «La casa verde» (1965) y «Conversación en La Catedral» (1969). Continuó escribiendo prolíficamente en una serie de géneros literarios, incluyendo la crítica literaria y el periodismo. Varias de ellas, como «Pantaleón y las visitadoras» (1973) y «La fiesta del Chivo» (2000), han sido adaptadas y llevadas al cine. Sus últimas obras son: «El héroe discreto» (2013); «Cinco esquinas» (2016); «La llamada de la tribu» (2018); «Tiempos recios» (2019); «Medio siglo con Borges» (2020); y «La mirada quieta», el libro que hoy les recomendamos.
Su obra le ha reportado los máximos reconocimientos, como el Premio Nobel de Literatura en 2010, el Príncipe de Asturias de Las Letras en 1986 o, el Premio Cervantes en 1994, entre muchos otros.