En una entrevista para Culturamanía, Ricardo Marichal nos cuenta cómo Ratatour nació de sus recuerdos de infancia en los barrios periféricos de Santa Cruz, lugares cargados de historia y encanto marginal. Nos revela cómo su curiosidad y nostalgia lo han llevado a explorar y mostrar rincones olvidados de la ciudad, conectando con una comunidad que comparte su visión auténtica de la realidad urbana.
Ricardo, ¿qué te impulsó a crear Ratatour y a explorar los rincones más desconocidos de Santa Cruz? ¿Qué te fascinó tanto de estos lugares «marginales»?
Ratatour no surgió como una idea fija. Es decir, no es que estuviera en la ducha y me viniera la inspiración de repente o algo así. Yo crecí en el Barrio de La Alegría, un barrio de la periferia de Santa Cruz dónde puedes encontrar fácilmente todos los elementos que muestro en mi canal. Casas de autoconstrucción, barrancos urbanos llenos de casuchas, bunkers de la segunda guerra mundial, callejones absurdos, personajes curiosos y casas abandonadas. Cuando me vine a vivir al centro de Santa Cruz, que todo es más soso, eché en falta ese mundillo que me recordaba a mi infancia y creí que sería interesante volver a callejearlo y mostrarlo. De ahí surge Ratatour, básicamente de los recuerdos de mi infancia. Así que posiblemente por eso me fascinan esos lugares, por los recuerdos. Pero también porque tienen una historia interesante detrás. Cuando entras a una casa abandonada, por ponerte un ejemplo, siempre siento un hormigueo en el estómago al pensar cómo sería la vida en un lugar del que tarde o temprano no quedará absolutamente nada.
¿Cómo seleccionas los lugares que vas a mostrar en tus vídeos? ¿Existe algún criterio en particular o simplemente te dejas llevar por la curiosidad?
Efectivamente, la curiosidad es lo que mueve el canal. ¿Qué habrá dentro de ese edificio? ¿Me podré colar en aquella casa? ¿Quién vivirá ahí? ¿Cómo se vivirá por aquí? De alguna manera, es esa curiosidad infantil que aún tengo, la que me impulsa a seguir buscando lugares diferentes para explorar. Es cierto que con el paso de los años la cosa se va complicando, porque busco lugares que sean menos conocidos y más inaccesibles que requieren menos improvisación y más investigación y un trabajo previo para poder entrar.
¿Has recibido alguna reacción negativa por parte de las instituciones públicas o de los vecinos de los lugares que visitas? ¿Crees que Ratatour ha tenido algún impacto en la percepción de estos barrios?
Al principio, cuando creé el canal, pensé que iba a ser un fracaso absoluto y que me iban a destrozar con las críticas por enseñar lugares que no son “perfectos, idílicos y maravillosos”, que es como muchas veces se muestra Tenerife en las redes sociales, con personas con poses rebuscadas y en sitios con una luz determinada para recibir “likes”. Pero curiosamente recibí todo lo contrario; el cariño y los comentarios positivos de toda esa gente que se siente identificada con esos lugares imperfectos que muestro, porque Ratatour es una mirada honesta y emocional hacia lugares a los que no se les ha dado la importancia que se merecen y alejándome de la crítica fácil y barata. Tanto los vecinos como los políticos le han cogido el punto a Ratatour. En cuanto a cambiar la percepción, es muy difícil porque hay mucho prejuicio previo de años y años mostrando siempre la cara chunga de determinados barrios de la periferia. Yo animo a visitarlos, a callejearlos, a mezclarse con las personas que son, en su inmensa mayoría, gente normal y corriente que te pueden contar muchas historias y anécdotas de su barrio para que saquen sus propias conclusiones.
¿Cómo te sientes al ver que tu proyecto Ratatour ha conseguido llegar a tantas personas y tener una comunidad tan fiel en las redes sociales?
Pues me parece alucinante. Como dije arriba, no me esperaba el boom Rataturiano de los últimos meses. Y no se trata “solo” de unos números en las redes sociales que van creciendo, sino de salir a la calle y que me paren continuamente para hablar de este vídeo o de este otro detalle, del que sienten curiosidad o con el que se sienten identificados. Ratatour es un proyecto muy personal y alternativo que no es para todo el mundo, así que es un placer llegar a conectar con otras personas que comparten las mismas ideas.
Has mencionado que Ratatour evoluciona con tu estado anímico y no sigue un guion fijo. ¿Cómo te preparas para cada exploración y qué papel juega la improvisación en tus reportajes?
Pues sí. Depende de cómo me sienta puedo elegir un lugar u otro. Si por ejemplo, me siento con ganas de grabar una aventura más heavy y solitaria, me meto en un alcantarillado. Obviamente, requiere cierta preparación, porque un alcantarillado es un sitio muy peligroso. Si estoy con ganas de darle a la lengua, pues me meto en un barrio sin guion previo a ver qué pasa. Y pasan cosas maravillosas porque el Canario, por lo general, tiene un carácter muy amistoso y ganas de hablar de su barrio y de sus cosas.
¿Cómo definirías la identidad de Santa Cruz más allá de los lugares turísticos más conocidos? ¿Qué crees que hace única a esta ciudad?
Sin ánimo de despreciar la Santa Cruz turística de la que yo también disfruto, lo que hace única a Santa Cruz son sus barrios. Cada barrio es un mundo en sí mismo. Hay barrios más “Rataturianos”, con sus parecidos asombrosos como La Alegría, Barrio Nuevo o Valleseco, que tienen sus casas terreras de autoconstrucción construidas en las laderas llenas de escaleras empinadas, barrios históricos de pequeños bloques de edificios como García Escámez o Juan XXIII, con pequeñas tiendas de barrio y con gente sentada viendo pasar el tiempo en la plaza, y grandes barrios más urbanos y populares como La Salud, dónde yo también encuentro la esencia del Chicharrero de a pie, con edificios con la ropa colgada de los balcones, viejos locales carnavaleros, huertitos urbanos en algún rincón escondido o paredes pintarrajeadas con spray.
¿Cuáles son tus planes para el futuro de Ratatour? ¿Te gustaría expandir tu proyecto a otras islas o incluso fuera de Canarias?
Ahora mismo tengo un montón de material grabado y mucho de ese material es absolutamente asombroso. No he parado de grabar en estos meses, por lo que se viene un año muy Rataturiano. Algunos de esos videos ya son fuera de Santa Cruz, así que la idea es empezar a salir de mi “zona de confort” chicharrera. Ya estuve hace unos meses en Fuerteventura grabando el que es el vídeo con más repercusión hasta la fecha, “La Casa Winter”. Esa es la idea. Mover mis largas patas de rata dónde esté ese lugar que despierte mi curiosidad. Fuera de Canarias, en principio, no me veo.
¡¡Eso es todo!! Muchas gracias por apoyar a Ratatour.
Enlace al canal de Youtube de Ratatour: https://www.youtube.com/@Ratatour