La formación cordobesa hizo triplete en Tenerife el pasado sábado 11 de enero en el Aguere Cultural de San Cristóbal de La Laguna de la mano de Planet Caravan. Tras más de una década de carrera y dos visitas previas a la isla dejando muy buenas sensaciones y una troupe de seguidores, la banda llegaba defendiendo su nuevo trabajo discográfico: ‘Cancionero de los Cielos’ (Fueled by Salmorejo, 2024). Emotividad y honestidad, poesía y clarividencia de genuino cuño en un viaje entre lo apolíneo y lo dionisiaco, cargado de certezas y contradicciones.
Los encargados de calentar el ambiente antes de los cordobeses fueron los locales Drayer Baba con su EP homónimo y la evolución en su sonido que representan los tres cortes de su single ‘Dos’ (College Rock, 2024). Ellos mismos se definen como «Rock con gritos», quizás en un alarde de no tomarse demasiado en serio a sí mismos; hay mucho más detrás: la voz desgarrada de Raúl Alonso acompañando a la cadencia del bajo y el desgarro eléctrico de ambas guitarras, acercándose y jugueteando con el noise, crean un muro de sonido epatante que se hizo notar especialmente en la interpretación de ‘Flores secas’.
«Do it yourself»… quizás sería la etiqueta (si se les puede poner una) que mejor encajaría con Viva Belgrado… entre el post-rock y el post-hardcore, siempre inclasificables, lo que les ha llevado a tocar en festivales tan opuestos como Primavera Sound Festival y Resurrection Fest. Ellos se definen de la mejor forma posible: «Nuestro estilo es complicado en el sur de España» (sic). Está claro que no hacen fórmula y que se reinventan a cada nuevo trabajo. Con este último ‘Cancionero de los Cielos’, a modo de homilía para los sin Dios, conquistaron una sala abarrotada en busca de catarsis… y vaya si fue un «Veni, vidi, vici» en toda regla.
Ángel Madueño al bajo, siempre de espaldas al público y en absoluta sintonía con la batería. Cándido Gálvez arrancándose con vocoder y programación mientras le sigue la guitarra solista. Letras cargadas de una prosa terrenal buscando de algún modo trascender. La forma de presentar su último trabajo, prácticamente sin cortes, uniendo las canciones en un todo con pasajes oníricos a modo de nexo e hilo conductor, transporta al público en un viaje sin escalas, ora a una altura introspectiva, ora en un estallido desaforado. Dentro del juego único que da la banda, está la buscada disonancia entre la cadencia de la batería y las estrofas rasgadas a guitarras y bajo, dando las piezas al público para montar un todo coherente y epatante.
Agradecimientos a los amigos de Planet Caravan por parte de la banda y el deseo de que Tenerife siga siendo puerto de atraque para una banda inigualable en el panorama patrio. ¡Viva Belgrado!
Fotografías de Álex Ro