viernes, marzo 14, 2025

David Baute: “Nuestro Goya supone una suma para el sector audiovisual canario”

Entrevista realizada por Noé Ramón. Canarias 2025 

La pasión por el cine no se improvisa y por ello el tinerfeño David Baute sigue el guión de los artistas que desde pequeños saben muy bien lo que quieren aunque no tanto como lograrlo y menos aún desde un rincón como Canarias. El cineasta recién galardonado con el Premio Goya a la mejor película de animación por Mariposas Negras, nació en Garachico en 1974 y su futuro se definió cuando tuvo la posibilidad de entrar en el Instituto de Televisión Española en Madrid. A partir de entonces pudo especializarse en cuestiones como la dirección y el montaje, a través de varios cursos hasta que comienza a trabajar con los hermanos Ríos. El siguiente paso fue crear su propia productora desde la que se ha centrado en rodar principalmente documentales, al menos hasta  que se lanzó a la animación con el resultado ya conocido. Baute explica los estilos que ha abarcado en estos años.

-En realidad hoy en día los géneros se mezclan y podemos hablar de películas más bien híbridas, donde hay ficción y animación, pero normalmente los nuestros son documentales con una propuesta social, medioambiental, intentando que siempre tengan su lado reflexivo y crítico. Sin olvidar que también es necesario hacer un cine con un lenguaje más poético, más vinculado, muchas veces incluso a la ficción. 

-¿Cuántas obras puedes haber hecho con tu productora durante estos años?

-Cerca de una quincena, en la que se encuentran dos o tres cortometrajes y sobre todo un largometraje documental. Algunos los hemos hecho para otros directores o directoras, como es el caso de la última producción titulada Sugar Island, que presentaremos el 19 de marzo en los cines de toda España. También estamos intentando sacar nuevos proyectos de animación similares a Mariposas Negras.

-¿Nunca habías hecho antes animación ?

-Nunca. Ahora surgió porque queríamos contar algunas cosas que no habíamos podido filmar antes.

-¿Resultó complicado?

-Hubo una gran parte del proceso que en principio sí pudimos filmar, pero luego otras historias no fue posible hacerlo por dificultades con las localizaciones. Hay que tener en cuenta que se trata de una película que transcurre en Asia, África, en el Caribe… y no siempre teníamos la posibilidad de ir a esos lugares. Por suerte contamos con productoras locales que sí estaban allí y nos iban poniendo al día de lo que sucedía con los personajes. En su momento decidimos que esa parte de la historia era tan importante que debíamos contarla como fuera. 

-Porque hablamos de historias y personajes reales…

-Sí, sí, está basada en tres historias reales que hemos documentado y de hecho se pueden ver a los protagonistas auténticos por lo que en algunos momentos  salimos un poco del mundo de la animación.

-¿Por qué eligieron la animación frente al formato de documental anterior?

-La animación es una herramienta que te permite contar un relato a nivel visual, porque en realidad tampoco lo puedes hacer de otra manera. La animación te ofrece la posibilidad de llegar a todo tipo de público. No creo que Mariposas Negras sea una película para niños pero sí se puede ver perfectamente a partir de los 10 años, lo que te permite abarcar a un público más amplio que el documental que es un género más crudo y más duro a veces de ver. Así que por suerte con esta película nos hemos podido meter en el mundo de la animación que es muy bonito, muy creativo. La verdad es que yo realmente desconocía todo el trabajo que había detrás y en el que te puedes encontrar imágenes muy bellas.

-¿Y qué dificultad tiene o qué diferencia con respecto a lo que habías hecho? 

-La principal dificultad es que la técnica de la animación implica una serie de procesos como es tener muy estructurado y claro el montaje para que a partir de ahí la gente pueda empezar a dibujar o pintar, a hacer esos fondos y personajes a los que luego los animadores conseguirán darle movimiento. Por eso, el montaje tiene que estar muy preestablecido porque una vez hecho no puedes variarlo. En un documental te vas a una mesa de montaje y empiezas a armar toda la película y puedes ir probando cosas para adelante o atrás de manera que si algo no te gusta es posible cambiarlo. La animación no te permite eso pero sí es verdad que en cuanto tengas el montaje claro y los dibujantes empiezan a trabajar, ves que es un proceso superbonito en el que poco a poco se construye todo, el color, el movimiento… es muy emocionante.  

-¿Cuántas personas formaron el equipo de Mariposas Negras?

 -Hemos podido trabajar con un equipo de animación cercano a las 70 o las 80 personas con el que he disfrutado y aprendido muchísimo, con el que hemos creado y también nos han aportado un montón de cosas. La historia en el fondo sigue siendo un documental, lo que supone otra mirada a nivel cinematográfico y en el que ellos han participado en la parte de animación. 

-¿Cuánto tiempo tardaste más o menos en hacer la película? 

-El proceso duró como unos 13 años aproximadamente, desde que empecé a investigar la temática para lo que estuve tres o cuatro años visitando algunos países gracias a una beca que me dio el National Geographic y nos permitió ir a lugares para investigar los flujos migratorios. Hasta ahora había películas que tocaban el cambio climático pero no relacionándolo con la migración, con las personas que estaban obligadas a desplazarse por este motivo, así que debimos hacer todo un proceso de investigación. Luego cuando tuvimos claro los lugares y personas a las que íbamos a grabar, empezamos a rodar como si fuera un documental haciendo un seguimiento a los protagonistas. A continuación llegamos al proceso de intentar hacer una película de animación pero nos costó unos tres años conseguir la financiación porque ese tipo de películas para adultos son más difíciles de costear que las infantiles. Cuando reunimos el dinero estuvimos unos cuatro años más en la fase de producción hasta que finalmente en 2024 pudimos presentarla.

     -¿Por qué crees que la eligieron para el Goya? ¿Estabas convencido de sus posibilidades?

 -Con cuestiones como los premios y los festivales nunca se sabe muy bien porque el hecho de que la hayan seleccionado no depende de que la película sea mejor o peor, sino de que a un determinado jurado, ese día la vea y le guste más que otras, que tampoco tienen porque ser peores. Como llevamos muchos años vinculados al mundo de los festivales somos conscientes de que a veces el resultado es injusto. Teníamos esperanzas porque desde el principio cuando la presentamos en la sección oficial de Annecy, que es el festival más importante de cine de animación, todo empezó a ir muy bien y comenzó a ser seleccionada para varios encuentros internacionales de primer nivel en India, Argentina o Europa. Y ahí ves como la película va teniendo un prestigio y eso se acaba reflejando en España. 

-¿Cuántos premios han conseguido?

-Aquí tuvimos la suerte de poder presentarla en el festival de Sitges, también en la sección oficial y entonces ya entras en el circuito de los premios. Primero fue el Forqué, que otorgan los productores españoles y ahí nos dimos cuenta de que la película estaba gustando, funcionando y era reconocida. A partir de ese momento vino el premio Gaudí, también como mejor película de animación, y luego quedaba el Goya, donde fuimos nominados y tuvimos la suerte de ser premiados. Pero como ya digo podrían haberle dado el galardón a otras películas. No teníamos nada claro de que nos lo fueran a dar. El premio era estar ahí, tener esa oportunidad y disfrutar de la nominación. Así que bueno, estamos muy contentos y ahora esperamos que la película se siga difundiendo porque eso es lo bueno de estos reconocimientos, que ayudan a que te conozcan. A partir de ahora empieza el recorrido en las televisiones y ahí tendremos la posibilidad de generar el mensaje de concienciarnos un poco sobre la necesidad de vivir en un mundo más habitable y por ese lado los premios nos pueden ayudar a seguir avanzando. 

-¿Qué es lo que más le ha gustado a los críticos y espectadores?

-Lo primero es que les atrae un poco lo que sucede con unos personajes que se quedan sin nada por el cambio climático, una historia que conmueve a todo el mundo. En Canarias siempre hemos estado muy relacionados con la migración, primero porque fuimos migrantes y ahora porque los recibimos y luego creo que la parte visual también gusta mucho, el tratamiento que hemos hecho. 

-Mucha gente destaca la banda sonora. 

-Creo que ha sido un gran trabajo por parte de Diego Navarro no sólo por incidir en lo musical sino también en todo un diseño sonoro. Para ello fuimos grabando y recogiendo durante todos estos años distintos sonidos y ahí están en la película. Al final la suma de todo hace que a la gente cuando ve la película le cale y se emocione, no sólo por el mensaje sino también por la parte visual. Así que estamos muy contentos de la recepción o de lo que nos cuenta el público que la ha visto. 

-¿Crees que a partir de recibir este premio va a haber un cambio en tu forma de trabajar?

-Sí, supongo que sí. No se sabe todavía porque siempre es difícil hacer cine. Hay gente que está empezando de cero buscando financiación y siempre ayuda tener un currículum detrás. Entendemos que a la productora nos va a venir bien este recorrido, no sólo con Mariposas Negras, sino también con otras producciones con las que hemos conseguido buena aceptación en festivales. Todo eso va marcando una línea y te ayuda a la hora de pedir financiación y ver que detrás de las propuestas hay una productora más o menos solvente. Por ahí seguro que nos va a ayudar bastante. 

-¿Y para el sector audiovisual canario?

-Claro, todo esto supone una suma. Juntos hemos venido haciendo un trabajo muy importante desde hace 15 ó 20 años cuando nos unimos a través del clúster audiovisual y el Gobierno canario entendió las necesidades del sector y la televisión canaria también comenzó a empujar en ese mismo sentido. Por ahí hemos ido poco a poco construyendo entre todos una serie de productoras que están siendo muy reconocidas en el ámbito internacional. Pocas comunidades autónomas de España han alcanzado nuestro nivel audiovisual. Y no hablo de productoras de afuera que vienen a rodar aquí, sino de empresas canarias que trabajan en las Islas. Creo que estamos en un momento importante y como resultado del esfuerzo bien hecho por parte de todos, hoy el sector tiene muy buena salud. 

-¿Utilizaron la inteligencia artificial para hacer alguna parte de la película? ¿Qué piensas de la IA? 

-No, trabajamos el dibujo como pintores o dibujantes. La Inteligencia Artificial como todo es una herramienta que si se usa bien dará buenos resultados pero si no al final generará muchos problemas. Con la IA hoy puedes hacer lo que quieras y engañar a quien quieras y tampoco se trata de eso. Si eres artista y buscas sentirte satisfecho, lógicamente preferirás ser tú quien haga la obra, lo que no quita que esta serie de herramientas sean utilizadas de una forma u otra para ayudarte en la producción. Y hasta puede ser interesante.  Quizás se debería marcar qué cosas se permiten y cuáles no porque si no nunca sabrás qué parte de esa película, canción  o cuadro está hecho por una persona. Al final todo tiene que ver con la ética.

-Supongo que tras el Goya estos días habrán sido de vértigo 

-Sí, la verdad es que ha sido un mes un poco raro, porque al final te llaman de todos lados para hablar de la película, dar charlas y cuestiones que te complican un poco el día a día para seguir con nuestras producciones y nuestros trabajos. Todo esto ha sido un chute de energía y de felicidad, ver que hay tanta gente alrededor que de alguna manera te muestra su cariño, que quiere celebrarlo contigo y eso es súper bonito. Y así hemos estado todo el mes, disfrutándolo. 

-¿Cuáles son los próximos proyectos que tienes en mente o estás desarrollando ya?

-Ahora estamos produciendo más cortometrajes de animación. Seguimos con el mismo género y tenemos pensado que en un mes vamos a rodar a Paraguay y luego hemos empezado también otra película este verano que rodaremos aquí y finalizando el montaje de las que estaban pendientes. Tenemos un nivel alto de producción y estamos intentando seguir generando un cine que sea útil, de calidad y llegue a todos los espectadores. 

-Van a seguir en la misma línea, entonces.

-Vamos a intentarlo pero es difícil porque todas las películas no son iguales y cada una tiene su temática, sus problemas de producción y nunca sabes lo que ocurrirá, si funciona o no hasta que la terminas y el público empieza a verla. De cualquier forma buscamos, por lo menos, marcar unos mínimos de calidad y que de alguna manera los espectadores puedan sentir que están viendo una obra que les aporte algo, tanto a nivel emocional como cinematográfico. 

Popular Articles