«Sebastian»: ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar por contar una historia?
Un joven escritor decide convertirse en trabajador sexual para investigar sobre su primera novela en esta provocadora película de Mikko Markela que concursó en el Festival de Sundance.
El próximo viernes 28 de marzo Filmin estrena, en exclusiva en España, «Sebastian», segundo largometraje del director finlandés-británico Mikko Markela («A Moment in the Reeds»). Protagonizada por Ruaridh Mollica (de la serie «Mil golpes»), la película narra la historia de Max, un aspirante a escritor que, harto de firmar relatos sin ninguna repercusión y reseñas de las obras de otros, decide poner toda la carne en el asador para preparar su primera novela: adoptando la identidad de Sebastian, empieza a trabajar como escort masculino para poder escribir en primera persona sobre el trabajo sexual en la noche londinense. «Sebastian» pasó por la sección internacional del Festival de Sundance y tuvo su premiere española en el Atlàntida Mallorca Film Fest.
Markela reflexiona sobre la relación que el autor mantiene con su obra, y sobre la legitimidad a la hora de abordar los temas y universos que decide ilustrar en ella: ¿Es necesario haber experimentado algo para poder hablar de ello con autoridad? «Me fascinaba la perspectiva de alguien que escribe (auto)ficción, no solo la forma en que su vida se refleja en su obra, sino sobre todo cómo su obra impacta en su vida, cómo su oficio y el deseo de contar historias afectan las decisiones que toma en la vida», explica el director. Él mismo tiene su propia opinión sobre el tema: «No quiero que acabemos en una situación en la que las únicas historias que podamos contar sean documentales sobre nosotros mismos. Deberíamos poder usar también nuestra imaginación y empatía, que son la base de la narrativa».
Influenciado por la película «Joven y bonita» (François Ozon, 2013), Markela quería retratar el trabajo sexual no como la consecuencia inevitable de un trauma personal, sino como algo más empoderador: «Me interesaba mucho observar a un personaje para quien la prostitución era más una elección que una ausencia de ella. Y también considerar el trabajo sexual como una opción cada vez más común en la economía sumergida de Londres». La película no ignora los riesgos y las situaciones potencialmente peligrosas a las que se enfrentan estas personas, pero también procura no mostrar a los clientes de la prostitución masculina como monstruos: «Era fundamental representarlos con una verdadera humanidad», afirma el director.
Hay otras películas francesas que reflexionan sobre la creación artística de una manera lúdica y metafórica y que han inspirado esta segunda película de Markela: «Viaje a Sils Maria» (2014) y «Dobles vidas» (2018), ambas de Olivier Assayas. Con todo, una de las armas principales de «Sebastian» es la gran interpretación de su protagonista, Ruaridh Mollica, nominado como Mejor Intérprete Revelación en los British Independent Film Awards, por su papel en el film. «Desde que vi su primer selftape, percibí una gran intensidad y crudeza en su interpretación, pero también cierta vulnerabilidad. Max es un personaje bastante introvertido; no revela mucho. No es expresivo de forma desenfrenada ni estridente. Así que buscaba a alguien capaz de comunicar y capturar esa vida interior con los gestos más pequeños», concluye Markela.