Cinema Morricone
El 19 de septiembre nos personamos en el Teatro Leal para el pistoletazo de salida de Fimucité 13. Se trataba de un homenaje al maestro italiano Ennio Morricone, por parte del pianista Simone Padroni, y la flautista Sara Andor.
Con una platea cinéfila entregada, y tras la presentación de Diego Navarro y Robert Townson, nos sumergimos en el oeste con el tema central de Hasta que llegó su hora. Reconocemos los leitmotiv de Cheyenne y Harmónica y ya estamos flotando.
Aquello iba a más, nada más y nada menos que Cinema Paradiso, y La Torre de la Vida, concluyendo el primer bloque con La Misión, donde sonaron las imprescindibles El oboe de Gabriel, y Así en el cielo como en la tierra, que es junto como nos sentimos. De un lirismo exquisito, ambos músicos defendieron con tablas y buen gusto una selección impensable de principio a fin.
El segundo bloque comenzó con ¡Agáchate, maldito! Morricone creo el sonido del Spaghetti western, y esta es una muestra más. Y de México al cielo con Days of Heaven, obra de culto de Malick. La alternancia de clásicos con piezas no tan conocidas como las pertenecientes a El pianista en el Océano o Un Asunto de Amor fueron de agradecer. Pero Sergio Leone imperaba y la suite de Erase una vez en América (especialmente Cockeye.s song ) sonó a gloria… y que decir de la de Los Intocables, otro momento álgido de una noche repleto de ellos: el tema de Capone, de la muerte o el principal, pusieron los pelos como escarpias.
Turno para los bises, con Ecstasy of gold de El bueno, el feo y el malo… pues eso, puro éxtasis recordando el famoso clímax en el cementerio. Y nos despedimos con Leone una vez más y esa obra pionera que fue Por un puñado de dólares. Otra delicia. Se quedaron varias en el tintero, pero con semejante filmografía, hilar fino se antoja absurdo. Una velada memorable como pocas, y con muchas caras sonrientes de compañeros al salir.
Let’s Dance
La fiesta del Fimucité continuó de manera bailonga (y nunca mejor dicho), el sábado 21 en el Teatro Guimerá. Esta vez, la temática está sustentada en canciones que han servido para coreografías en diversos filmes. Da igual. Aquello fue un recital (espléndido) de oldies but goldies, y es que un concierto que empieza con el Wipe Out de Los Surfaris, solo puede ir hacia arriba. Y así fue, con clásicos de Soul, como Think, de Aretha Franklin, y Everybody Needs Somebody, de Solomon Burke, que le debemos a que suenan en la magnífica Blues Brothers. De John Landis, y casi como colofón, también recuperan el brioso Shout, de los Isley Brothers, que sonaba en Animal House.
También hubo Swing, Disco music (ese Hot Stuff brillantemente interpretado), o puro Rock and Roll (Great balls of fire, cuya versión ofrecida aquí, haría salivar al mismísimo Jerry Lee Lewis. Curiosamente, las canciones seleccionadas, superan con mucho a las películas que extrajeron de su banda sonora. Ejemplo: Ese explosivo War, que se marcaron, y que aparecía en Hora Punta. O Dancing in the Street, de Martha and the Vandellas, de…Sister Act 2.
El delirio fue absoluto, y la Pop Culture Band, sonó mejor engrasada que nunca. Mención especial para los vocalistas, tanto ellos como ellas, llegando prodigiosamente a tonos y escalas que ya quisieran muchos. Envidia sana y rendida admiración ante ese Hey Mickey, a duo, o el It,s not unsusual de Tom Jones.
En cuanto a soundtracks propiamente dichos, rescatamos cuatro piezas: la infravalorada Xanadu y la frenética Footloose, de los filmes homónimos, que sirvieron para relajar y calentar el ambiente en diferentes momentos de la velada, y el logrado dueto para Time of my life, de Dirty Dancing, con el que a más de uno se le escapó una lagrimita. Y no podemos olvidar el esfuerzo del entregado equipo de baile, y su feedback con el público… La cuarta pieza (y la sorpresa fue Far From Over, de Staying Alive, tocada por la banda y… su propio compositor, Vince Di Cola, a los ¡teclados! Y la fiebre continuó: I,m Still Standing y Let’s Dance de los míticos Elton John y David Bowie , pusieron punto final, a la que para mí (quizás junto con Tarantino Unchained) ha sido la mejor edición de la vertiente pop de Fimucité. ¡Que no decaiga el nivel! «and if you say run…i,ll run with you…»