LA VIOLENCIA, EL MIEDO QUE EJERCE Y LOS EFECTOS QUE DEJA EN LAS PERSONAS, SON TAN DEVASTADORES COMO UN HURACÁN DESATADO O UN TSUNAMI ARRASADOR.
AUNQUE PARECE QUE EL SOL NO VA A BRILLAR NUNCA MÁS PARA NOSOTROS, SIEMPRE HAY UNA PEQUEÑA RENDIJA QUE NOS DA LA ESPERANZA SUFICIENTE PARA SEGUIR ADELANTE.
PARA TODAS AQUELLAS PERSONAS
QUE VIERON LA LUZ DE ESA RENDIJA
PERO, NO LES DIO TIEMPO SEGUIR ADELANTE.© JAGJ-2019
POEMA
Miro mis ojos
en este espejo oxidado
por el paso del tiempo
y veo este miedo
que no me ha dejado caminar,
tan sólo, por las piedras puntiagudas
del negro volcán.
No sé por qué razón sigue aquí
aunque sé quién me lo trajo.
Sé que forma parte de mí
porque está arraigado fuertemente
como una membrana oscura que tapa la luz.
Es el mismo miedo que veía
en los ojos negros que me pegaban
y que me arañaba lentamente
la pintura exterior de mi alma.
Me daba miedo el no saber que iba a pasar
y me daba miedo no saber reaccionar
al sometimiento absurdo
de estas cuerdas de silencio desafinadas
que rodeaban todo mi cuerpo,
que inmovilizaban mis sentidos
y que me incapacitaban
cual enfermedad destructiva.
Sí, es este miedo absurdo
el que somete,
el que insulta,
el que hiere,
el que se adueña de ti y de mi.
Sí, es este miedo absurdo
el que se propaga por todo mi cuerpo
el que me envuelve en esta telaraña
que no deja pasar la luz.
Sí, es este miedo sin remedio
que se enreda por mis venas
y paraliza este flujo sanguíneo
trayendo los tsunamis hasta la orilla cansada
de mi corazón.
Sí, es este miedo absurdo
a mí mismo,
que aprendí a deletrear desde pequeño
en la escuela, en los juegos,
en el viejo salón de la casa;
el que me ha tapado la boca,
el que me ha tapado los poros,
el que me ha puesto contra las cuerdas
una vez y otra vez hasta morir de cansancio.
Sí, es este miedo sin remedio
el que me ha hecho como soy
marcando a fuego el ADN
para no olvidarlo nunca.
Pero, la memoria,
ha roto relaciones con él.
© 2019 JAGJ-JUAN ANTONIO GÓMEZ JEREZ