Esta semana les recomendamos «Estupor y temblores», de Amelie Nothomb, una novela irónica y divertida, que nos muestra de primera mano la manera de ser de los japoneses en el trabajo.
Esta novela con declarada carga autobiográfica, nos cuenta la historia de una joven belga de 22 años, Amélie, que empieza a trabajar en Tokio en una de las mayores compañías mundiales, Yumimoto, quintaesencia de las empresas japonesas. Con «Estupor y temblores»: así es como el emperador del Sol Naciente exigía que sus súbditos se presentaran ante él. En el Japón actual, fuertemente jerarquizado (en el que cada superior es, antes que nada, el inferior de otro), Amélie, afligida por
el doble handicap de ser a la vez occidental y mujer –extraviada en un hormiguero de burócratas, subyugada además por la muy japonesa belleza de su superior directa, con la cual tiene unas relaciones de franca perversidad–, sufre una cascada de humillaciones.
Trabajos absurdos, órdenes dementes, tareas repetitivas, humillaciones grotescas, misiones ingratas, ineptas o delirantes, superiores sádicos, la joven Amélie empieza en contabilidad, luego a servir cafés, pasa a la fotocopiadora y, descendiendo los escalones de la dignidad (aunque con un despego muy zen), acaba ocupándose de los lavabos… masculinos.
Amelie Nothomb nació en Kobe el 13 de agosto de 1967. De familia belga, pasó su infancia y adolescencia entre Japón y China, donde su padre fue embajador. También ha residido en Estados Unidos, Birmania y Bangladesh. En 1992 publicó su primera novela, titulada «Higiene del asesino» y desde entonces ha publicado una novela cada año. De entre ellas destacamos: «El sabotaje amoroso» (1993); «Estupor y temblores» (1999); «Biografía del hambre» (2004); «Ni de Eva ni de Adán» (2007); «Matar al padre» (2011) y «El crimen del Conde Neville» (2012). Es también autora de diversos relatos y novelas cortas.