Compartimos con ustedes el Manifiesto WOMAD Las Palmas de Gran Canaria 2022, escrito por Amós García Rojas, Jefe de Servicio de Epidemiología y Prevención del Gobierno de Canarias.
Este mundo de música, arte y danza vuelve a convocarnos en esta singular franja que separa la playa de Las Canteras del puerto más importante del Atlántico Medio desde donde miramos a Europa, a América y a África, aunque no siempre con la intensidad y el interés que cada uno de esos puntos merecería.
La Cultura es humanidad en tanto que es conocimiento, convivencia, comprensión, solidaridad, admiración, igualdad. Y paz.
La conmoción geopolítica mundial que sufrimos estos meses con una guerra a las puertas de Europa, provocada por iguales mecanismos que los que dieron lugar a otros conflictos bélicos de nuestra historia, interpela nuevamente a la humanidad para que exijamos la paz. Por supuesto que en Ucrania, que ha dejado ya más de 6.000 civiles muertos, de los que casi 400 son niños 1.000 niños, así como millones de personas desplazadas, con denuncias evidentes de crímenes de guerra por parte del ejército invasor.
Pero también nos emplaza a exigir a las grandes potencias y a las organizaciones internacionales que pongan todo de su parte para que acaben los conflictos en Yemen, en Etiopía, en Myanmar, en Sudán o en Siria. Y también en Gaza o en el Sáhara Occidental.
Porque si el conflicto de Ucrania nos afecta directamente por sus consecuencias humanitarias pero también económicas y ambientales, lo que está pasando en países asiáticos y africanos está generando un drama de colosales consecuencias que por su lejanía o por su escasa repercusión mediática no debemos olvidar.
Los desplazamientos de millones de personas lejos de sus casas, de sus aldeas y de sus pueblos y ciudades en busca sencillamente de la supervivencia deben ser abordados desde la raíz, evitándolos con medidas que aseguren una vida digna donde se nace o donde se decide vivir. Y morir.
Y desde luego aplicar con determinación el máximo respeto por los derechos humanos a todas aquellas personas que se desplazan, acogiéndolas, atendiéndolas y otorgando la carta de refugiadas a aquellas que huyen de lugares en conflictos donde peligran sus vidas.
El auge de ideologías que por incumplir hasta incumplen el Derecho Internacional Marítimo y no permiten que desembarquen en sus puertos personas rescatadas en alta mar debe ser respondido con contundencia por el mundo civilizado del que pretenden seguir formando parte.
Del mismo modo que debemos todos emplearnos a fondo en convencer a los responsables públicos y a todas las personas de nuestro entorno sobre la necesidad de profundizar en la lucha contra el cambio climático. En estos momentos se celebra en Egipto una nueva cumbre mundial, la COP 27, y desgraciadamente no parece que vaya a arrojar resultados optimistas.
Todos debemos ser activistas por el medio ambiente porque si frenamos este deterioro no solo alargaremos la vida de nuestro planeta y tendremos un mundo mejor, sino que muchas personas que tienen que abandonar su tierra por la hambruna podrán quedarse en ella y hacerla mejor para su descendencia.
La Cultura, la música, el arte, la danza… transmiten en muchísimas ocasiones estos valores. Prestémosle más atención.
Y ya saben: Calma y paciencia + Prudencia.