viernes, noviembre 22, 2024

THE CREATOR: sci-fi agridulce. Por Luis Méndez

(crítica ‘express’ sin spoilers)

He aquí una película futurista, con androides y con la IA de trasfondo, que despertó en mí sensaciones desiguales en cuanto a su calidad como largometraje en sí y como producto que se sustenta en la ciencia ficción. No obstante, cabe señalar que con esta propuesta, su director, Gareth Edwards, parece haber logrado hacer el mejor filme de este año dentro de este género, con permiso de la exitosa película de animación Spider-Man: Cruzando el multiverso y la muy modesta Vesper, que personalmente considero bastante superior (y que lamento que haya pasado desapercibida). Ahora bien, esto se debe no tanto a la calidad intrínseca de The Creator, sino a la floja competencia (65, Transformers: el despertar de las bestias, Quantumania, Guardianes de la Galaxia vol.3, Blue Beetle, The Flash,…) No es una mala película, pero queda lejos de ser notable.

The Creator es asimismo técnicamente muy buena, más aún teniendo en cuenta su presupuesto de apenas 80M$, que no es poco pero que tampoco es desorbitado si nos ponemos a hacer un ejercicio de comparación con otras películas de la misma índole. Su punto fuerte se encuentra indudablemente en este apartado, y en ese sentido se le puede reprochar bien poco, pues es visualmente atractiva y los efectos están logrados, el manejo del sonido es correcto y las escenas de acción son convincentes. Ahora bien, parece que cojea en prácticamente todo lo demás, y así no se puede aspirar en convertirse en un referente cinematográfico que será recordado en años venideros.

Estamos ante un producto que toma prestado muchas cosas de otras pelis, incluido sus diseños, y la mezcla en sí no acaba siendo del todo fructífera. El desarrollo de la historia se ve altamente lastrada, pues da la sensación que Edwards ha querido contarnos demasiadas cosas a la vez. Y luego, a medida que la película avanza, todo se vuelve cada vez más predecible. En ciertas ocasiones, parece que uno esté viendo a Rogue One, película de la duradera saga Star Wars dirigida por el propio Edwards, en otras al anime Akira, o bien Blade Runner, o Elysium, todas ellas buenas referencias de ciencia ficción, cierto, o incluso Apocalypse Now; lo que ocurre es que luego esta mezcla de influencias, a veces demasiado directas, y más aún tal y como se hizo en The Creator, no se torna en algo fructífero (como sí ocurre en Star Wars: Una nueva esperanza, que también bebe de varias fuentes, desde Kurosawa a Flash Gordon, entre otras referencias, aunque de un modo en el que en este caso se consigue crear una obra maestra del cine).Lo predecible hace que el tramo final de The Creator, el cual acaba siendo típicamente apoteósico, como ya se ha visto decena de veces en producciones hollywoodienses del pasado, no logre emocionarnos.

En lo que concierne las interpretaciones, digamos que no son nada destacables, mención aparte el de la niña, soberbia a veces. Así que, a pesar de haber podido percibir ciertas mejoras en su faceta actoral, he de decir que aquí sigue sin apasionarme J.D.Washington, el protagonista de este filme, aunque percibo ciertas mejoras, todo sea dicho. Y en cuanto a la banda sonora, posee algunos temas interesantes (de Radiohead y Deep Purple, por ejemplo) y en su conjunto no está mal. Si bien se nota el toque del aclamado compositor Hans Zimmer, confieso que tampoco es que me haya parecido algo notable, pues honestamente suena bastante a refrito, y parece hasta material olvidable. Es a mi ver de lo peor de Zimmer en este sentido, lo cual tampoco implica que sea del todo malo, ojo. No lo es en absoluto.

Creo que a esta película, además de un buen guión y mayor creatividad, también le falta alma y esto último es algo que achaco gran parte de la culpa a Gareth Edwards, ya que para mí esto mismo fue un punto flojo de su Rogue One, pues personalmente no lograba conectar con casi ninguno de los personajes, como sí me ocurría con Luke, Leia, Han Solo, Chewie, Yoda, Lando, la pareja de robots, los Ewoks,… en la trilogía original de Star Wars. Y es que la parte emocional viene siendo un componente importante de una historia, incluso si ésta va de androides, como ocurre en la magnífica Blade Runner o esta otra que nos concierne, The Creator. Del momento que el componente emocional falla, cualquier película o novela, salvo que se encuentre bien justificado, pierde puntos (o eso creo yo). Los personajes de The Creator pasan por ahí, y poco más.

Tampoco, aunque en principio parece que se presta a ello, The Creator da lugar a que hagamos una reflexión sobre los riesgos que conlleva la IA o un mundo excesivamente robotizado. No profundiza demasiado en estos dilemas morales. Para eso, en su lugar, tenemos otras propuestas, como Ex Machina de Alex Garland, Blade Runner de Ridley Scott, Her de Spike Jonze, o Inteligencia artificial de Steven Spielberg.

En resumen, The Creator es una película que promete, pero que acaba decepcionando en buena parte, lo cual no implica que su visionado no sea recomendable ya que no es desastroza: es amena, como muchas películas comerciales con grados de exigencia inferiores, y por lo menos resulta bastante atractiva en los aspectos más técnicos. Eso sí, no le pidan mucho más si no quieren salir decepcionados del cine.

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