“Cuanto más locales son los personajes y los temas, más escuece”
Tras el seudónimo de Padylla está José Luis Padilla, un humorista gráfico que ha vivido en primera línea los bandazos de los medios de comunicación canarios, especialmente los escritos y además desde una esquina tan inusual como la suya. A partir de 1995 colaboró con La Gaceta de Las Palmas, La Gaceta de Canarias y La Tribuna de Canarias, todos desaparecidos hasta que consiguió arribar en La Opinión de Tenerife, que luego desembarcó en El Día y como consecuencia empató también en La Provincia, medios de Editorial Prensa Ibérica. Ante un panorama tan ajetreado no es raro que haya optado por seguir con el trabajo seguro de funcionario del Cabildo de Gran Canaria y no lanzarse de cabeza a vivir exclusivamente de los medios de comunicación, como seguramente le gustaría.
A la hora definir su estilo, indica que se ha centrado en la crítica política de ámbito regional, con el peligro que implica adentrarse en terrenos no explorados hasta ahora, aventura de la que asegura haber sobrevivido pese a la falta de costumbre de ciertos cargos públicos a ser carne de viñetas. Para algunos Padylla parece situarse a medio camino entre Francisco Ibáñez y El Roto pero él tiene su propio punto de vista al respecto:
-Aunque he aprendido, como todo el mundo de Francisco Ibáñez y Bruguera, me encanta el estilo de Forges o Morgan. El Roto me gusta mucho pero estoy más cerca del humor amable y por lo tanto de Ibáñez, de las pequeñas caricaturas de políticos canarios. Me parece más sencillo y cómodo inspirarse en la actualidad y personajes nacionales que hacerlo exclusivamente de las Islas, como es mi caso.
-¿Has tenido muchos problemas por ese lado?
-La verdad es que hasta ahora siempre he visto buen talante y no ha habido grandes problemas. Tal vez alguna cosa puntual como la de un presidente anterior al que no le gustaba que lo sacara. Es cierto que cuanto más locales son los personajes y los temas más escuece. Supongo que hacer humor de Pedro Sánchez no te trae ningún problema porque él está acostumbrado a recibir críticas por todas partes. A veces los políticos me han enviado a algún mensajero con un recado pero poco más.
-¿Cómo es el proceso diario de creación? Me imagino que debe resultar agotador.
-Pues lógicamente lo principal es buscar el asunto del que vas a hablar. El problema es que tengo mala memoria con lo cual muchas veces busco en una especie base de datos que he hecho para no repetirme y tampoco pisar a otros. En estos momentos hay muchas formas de humor como son las viñetas y también por ejemplo los memes. La diferencia es que nosotros intentamos hacer una reflexión sobre la actualidad y para ello es necesario conocer el tema que al final puedes enfocar tanto a través del humor como de la crítica. El meme lo único que busca es el impacto inmediato y punto.
-¿Te ves condicionado por la línea editorial del medio para el que escribes?
-Siempre he tenido libertad y más bien lo que he intentado es no crear incongruencias entre la viñeta y el periódico pero eso es una decisión mía, nadie me da ningún tipo de indicación. Mi manera de funcionar es enfocar de reojo los temas que trata el medio para el que trabajo y acompañarlos, de manera que si para ellos es importante algún asunto también debe serlo para mí. Pero no modero la viñeta sino que intento recurrir a la sutileza.
-¿Ustedes nunca tienen vacaciones?
-Mis hijos me dicen que sólo tengo tres días de vacaciones al año que es cuando no sale el periódico: Navidad, fin de año y viernes santo, a diferencia de algunos dibujantes como Morgan y pocos más que sí tienen vacaciones.
-¿Te has quedado alguna vez en blanco?
-Eso es habitual, es muy normal que no encuentres temas y no sepas de qué hablar que al fin y al cabo es lo más difícil. Siempre tengo claro que como muy tarde a las once de la noche el trabajo tiene que estar hecho y enviado. A estas alturas me agobio mucho menos, siempre tienes recursos y consigues salir adelante aunque no hagas la mejor viñeta del mundo.
–Lógicamente habrá épocas o días en los que tienes más creatividad y otros con un perfil más bajo.
-Yo lo llamo rachas y la verdad es que están muy aparejadas con la actualidad, como le ocurre a los periodistas. Habitualmente en verano es más difícil encontrar un tema y también depende del estado anímico. Mi madre dice que cuanto menos duermo mejor me salen las viñetas porque tengo más mala leche.
-A veces parece que tu estilo es más cercano al de un columnista que a un dibujante.
-Me considero un colaborador más. Tengo la suerte de que mi viñeta sale al lado de dos columnistas buenísimos como son Francisco Pomares y Alfonso González Jerez. Me encanta como escriben pero yo la verdad es que no tengo el don de la escritura ni de la palabra.
-Por lo que sé formas parte de una asociación de dibujantes gráficos.
-Sí soy socio fundador de la Asociación Canaria de Humoristas Gráficos y Caricaturistas desde la que hemos organizado exposiciones y desarrollado un trabajo intenso. El humor gráfico en Canarias es algo endémico y bastante propio de nuestra socarronería que ahora lógicamente se ha globalizado aunque siempre dejando la impronta de las Islas. A partir de finales del siglo XIX en Canarias ha habido un montón de dibujantes y por ello desde la Asociación queremos no sólo preservar ese patrimonio sino también avanzar en otros sentidos como apoyar a las mujeres que se quieran dedicar a este mundo.
-¿Cómo ves el futuro de los humoristas gráficos?
-La prensa escrita es sota, caballo y rey. No hay más. Luego están los digitales que son muy inestables y no cuentan con la suficiente rentabilidad como para poder contratar a un humorista gráfico a pesar de que damos calidad a los medios. Alguien me decía que lo primero que se ve al abrir un periódico son las viñetas y las esquelas.
-Entonces está claro que es muy difícil vivir de esto.
-Muy complicado. Excepto algún caso puntual, en general tenemos que combinar trabajos de todo tipo. Luego están las redes sociales que no pagan aunque te pueden abrir las puertas a otro tipo de oportunidades como proyectos con instituciones. El Cabildo de Gran Canaria ha dado algunos pasos en ese sentido a través de programas para luchar contra la violencia de género o sobre el medio ambiente que cuentan con el respaldo de la asociación.
“A veces los políticos me han enviado a algún mensajero con un recado pero poco más”