Un viaje en el tiempo vivimos en el escenario de El Muelle de Arrecife en Vivo.

Sentimos que nos transportábamos a esa juventud en donde un LP casi era un objeto de lujo y tenías que esperar que alguien del barrio pudiera comprarlo para poder grabar tu cinta. La otra opción era ir a un mercadillo y conseguir una copia pirata. Nos trasladamos a las calles y escaleras de nuestra juventud en donde socializábamos escuchando los grupos en esos radiocassette estilo Radio Rahim. Erramos de mano de Distortion y su hardcore por esos sueños de formar una banda con tus colegas, con baterías que a duras penas se podían llamar como tales y amplis que un día distorsionaban y otro sonaban peor. Volvimos a ver sobre un escenario a Enac Ska, después de más de un cuarto de siglo, para sentir esa música que nos sacó del fondo de los recuerdos esas sensaciones vividas en los conciertos organizados por el Ayuntamiento en los barrios de una manera tan precaria que muchas veces no tenían ni escenarios y en donde los grupos tocaban, sin cobrar, solo por las ganas de ver a su gente bailar. Volvimos a ese momento de nuestra vida en donde la ilusión de un mundo más justo parecía ganar a la bastarda realidad con Kortatu/Negu Gorriak/Fermín Muguruza gritando aquello de: Contra la Contra. No pasarán. Y aunque la emoción salió a flote al sentir que esa lucha nos la habían escamoteado, comprendimos que nuestros sueños nunca pudieron pisotearlos. Volvimos a vivir ese momento en que el Punk dejó paso al Hardcore Punk. Crecíamos y lo hacíamos de mano de Soziedad Alkohólica como banda sonora. Noches de rock en cualquier garito para hacer el akelarre de nuestra juventud.


Gracias Arrecife en Vivo por organizar este viaje a nuestros recuerdos y demostrarnos que de verdad somos matas que florecemos a pesar de todas las tormentas.
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TEXTO Y FOTOGRAFÍAS DE ÁLEX RO.