Desde que en 1979 le pidió a su madre que le comprara un vinilo del “Rapper’s Delight” de Sugar Hill Gang, Frank Beat Creator no ha parado de vivir y respirar música. Aquel disco marcó el inicio de un camino que lo ha convertido en uno de los DJ más emblemáticos de Tenerife y en un referente de la cultura urbana isleña.
Este verano, Beat Creator, en uno de sus muchas apariciones, volverá a subirse a los platos como uno de los protagonistas del Festival Palmeras, que se celebrará los días 4 y 5 de julio en el Parking Municipal de Cuesta de la Villa, en Santa Úrsula, donde también tendrán cabida dj Laurenti y los grupos Agua de Chorro, Travellers Rock Band y Ni 1 Pelo de Tonto.
Forma parte destacada de la historia del hip hop en la isla. En los años 80 se sumó a la explosión del breakdance y formó parte del grupo Electroshock Breakers, de donde también surgió Soul Sanet. Aquellos primeros pasos en la cultura urbana unían música, graffiti, baile y actitud. “Fue una época en la que nos nutríamos de la televisión porque no había internet. Todo era nuevo, emocionante y nos cambió la vida”, recuerda.
Con apenas un plato Sony de madera y un potenciómetro casero, comenzó a hacer sus primeras mezclas, empalmando discos con canciones que sonaban en la radio. Ya en 1988 llegó su primer trabajo remunerado como DJ residente en el club Agogo, en La Laguna. Desde entonces, ha pinchado en casi todas las salas de la isla, convirtiéndose en una figura clave del panorama musical canario.
En 2022 recibió un homenaje por sus 40 años vinculado a la música. Fue en la discoteca Río, rodeado de amigos de toda la vida y colegas de profesión. “Aquella noche fui muy feliz. Me di cuenta de que todo había valido la pena. Celebrar así mi trayectoria, con la gente que quiero, fue mágico”.
Fiel defensor del vinilo pero abierto a las nuevas tecnologías, Beat Creator se define como un DJ ecléctico. En sus sesiones cabe de todo: soul, house, acid, breakbeat, old school, funk… “Nunca preparo mis sesiones. Llevo cinco veces más música de la que necesito, y según veo cómo va la noche, improviso. La idea es que el público disfrute tanto como yo”. Esa conexión es lo que sigue impulsando su carrera, cuatro décadas después: “Cuando veo que la gente vibra con la música, me siento doblemente feliz. Eso es lo que busco: felicidad compartida”.
Lejos de pensar en la retirada, asegura que vive uno de sus mejores momentos. “Estoy en una etapa muy bonita. Me llaman para festivales, soy residente en locales como el Rincón del Tintín, y toco en espacios como Hombre Bala, La Bowie, el Aguere o el Magnum. La gente me tiene cariño y eso me llena. Todo lo que he vivido cobra sentido”.
También observa con optimismo la escena actual: “Hay mucho talento joven en Tenerife. Mi único legado sería el amor a la mezcla. No importa si pinchas con vinilo, digital o cassettes. Lo que importa es hacer bailar a la gente, hacerles sentir. Eso es lo que siempre ha sido ser DJ”.
El próximo capítulo en la historia de Beat Creator se escribirá en Santa Úrsula, donde se suma al cartel del Festival Palmeras, una cita que promete reunir a diferentes generaciones en torno a una sola pasión: la música. Y allí estará él, como siempre, con sus discos, su intuición y su eterna energía, dispuesto a seguir haciendo bailar a quienes lo escuchen. Porque, como él dice, “pinchar nunca fue un trabajo, siempre fue una forma de ser feliz”.
