El pasado sábado 4 de noviembre se pudo disfrutar de la mano de DocuRock, festival de cine documental de música, y en el marco del Aguere Cultural de La Laguna, del intimo formato ‘Luces de la frontera’ con el que Santiago Auseron aka Juan Perro nos deleito con las únicas herramientas de su guitarra y voz (y alma… mucha alma).
El formato de esta gira exigia, como no, otra forma de degustarla a la que el Aguere Cultural de La Laguna no nos tiene acostumbrados, esto es butacas dispuestas en hileras para dejarse embaucar por la musica, y, especialmente las letras, de un Santi en estado de gracia (y van…). Del mismo modo en que nos referimos a un album creado y pensado para disfrutar de forma ordenada como un todo, como un ‘album conceptual’, tambien tenemos que referirnos al viaje musical hilvanado con segmentos narrativos y filosoficos cual storyteller (no olvidemos su doctorado en filosofia por la Universidad Complutense de Madrid) que nos entrega Santi como un ‘concierto conceptual’. Son cubano (especialmente), musica africana, jazz, blues… son las influencias con las que este Juan, de apellido Perro, conduciria a la ‘progenie del Teide’ (sic) en un viaje sonoro sin concesiones a la nostalgia (esto no iba a ser un ‘grandes exitos’).
Como no podia ser de otra manera, el camino de ‘Luces de la frontera’ comienza con ‘En la frontera’, introduciendonos cual cuentacuentos en la filosofia que uniria el viaje, y es que no tenemos que construir nuestra casa a este o el otro lado de la frontera, sino en el limite; al estilo de unas canciones, las que nos trae Santi, que en sus propias palabras estan a medio hacer/construir y crecen y se transforman en cada velada que las saca a pasear ante el publico. Sigue homenajeando a Oscar Wilde con ‘La ultima rosa’ y la sacarocracia de ‘Quemando caña’, continua con ‘El forastero’, representativa de su largo idilio con la isla de Cuba, rematado este con ‘Gibara’, playa al oriente de la que se confiesa enamorado.
Paradas destacables en el camino son ‘Los inadaptados’, referenciando el film homonimo de John Huston estrenado en 1961 con Marilyn Monroe y Montgomery Clift o ‘Luz de mis huesos’, balada al estilo de Nueva Orleans que es un in memoriam al deseo adolescente, aunque el propio Santi aseguro tener buena memoria.
Parada tambien en ‘Rio negro’, donde desde el formato intimo de la gira, requiere la complicidad de su publico, llamandonos ‘su banda’ y acompañando a guitarra con la percusion improvisada de su talon.
Lo dicho, pocas concesiones a la nostalgia, solo en las ‘El puente azul’ y ‘Semilla negra’ de Radio Futura que se dejan oir en los bises. Una velada mágica que nos deja con ganas de escuchar que nuevos versos nos regalara un artista incomparable y absolutamente único. ¡Muerte a la radiofórmula!
Fotos de Álex Ros