- Las sesiones darán comienzo a partir de las 20:00 horas y las entradas, a un precio de dos euros, se pueden adquirir en cajacanarias.com, así como en la taquilla del Espacio Cultural
La Fundación CajaCanarias ha programado para el presente mes de enero un ciclo de cine independiente, compuesto por tres películas europeas de reciente estreno: “Dogman”; “Climax” y “Los Perros”. Las sesiones tendrán lugar los lunes, en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife (Plaza del Patriotismo, 1), y darán comienzo a partir de las 20:00 horas. Las entradas, a un precio de dos euros, se pueden adquirir a través de www.cajacanarias.com, así como en la taquilla del Espacio Cultural capitalino.
La proyección que inaugura este ciclo es “Dogman” (2018), que se visionará este lunes, 14 de enero, a partir de las 20:00 horas. Dirigida por el italiano Matteo Garrone, trata sobre la historia de Marcello, un hombre que vive en las afueras de la ciudad, donde la única ley parece ser la del más fuerte, Marcello vive su día a día entre el trabajo en su modesta peluquería para perros, los momentos con su adorada hija Alida y una extraña relación de inferioridad con Simoncino, un exboxeador que aterroriza a todo el barrio. Dispuesto a recuperar su dignidad tras la enésima humillación por parte de Simoncino, Marcello ideará una venganza que traerá consecuencias inesperadas.
El 21 de enero (20:00 horas), el mismo Espacio Cultural acogerá la proyección de “Climax” (2018). Esta película francesa relata la experiencia de unos jóvenes bailarines que, a mediados de los 90, hacen su última coreografía y luego celebran una fiesta alrededor de una gran fuente de sangría. Pronto, la atmósfera se vuelve eléctrica y una extraña locura los atrapará toda la noche. Les parece obvio que han sido drogados, pero no saben por quién o por qué.
El ciclo llegará a su fin el 28 de enero (20:00 horas) con la película titulada “Los Perros” (2018). Dirigida por Marcela Said y con el guion de David Trueba cuenta la historia de Mariana, una mujer de clase acomodada que ocupa sus días dirigiendo una galería de arte y aprendiendo a montar a caballo. Desplazada por su padre y su marido en los negocios familiares, Mariana comienza a sentirse atraída por su profesor de equitación Juan, un militar retirado investigado por su antigua conexión con la dictadura chilena. Pero esta nueva amistad la llevará a encontrarse con los abusos de aquellos años y con los muros invisibles que protegen a su familia. Mariana se verá forzada a tomar una decisión respecto a su relación con Juan al descubrir el estrecho vínculo entre éste y su padre desde aquella época.