jueves, agosto 7, 2025

Enfrentarse a los propios fantasmas y a la nostalgia: In the Land of Arto, de Tamara Stepanyan. Por Manuel García de Mesa

In the Land of Arto (Le Pays d’Arto, Francia-Armenia, 2025), de Tamara Stepanyan.

La inmensa pantalla de Piazza Grande, el epicentro de la ciudad de Locarno y del Festival de cine de Locarno abrió sus puertas a miles de personas en la primera de sus míticas proyecciones. El 6 de agosto de 2025, el día 1 de la 78 edición del Festival, en el que el guepardo se pasea majestuoso como símbolo de un festival casi octogenario. Una de las pantallas más grandes del mundo, provista de majestuosas columnas de sonido esparcidas alrededor del público, algunas colocadas en los balcones de casas aledañas, está concebida para proporcionar a los entusiastas espectadores del festival una experiencia única.

Escena de la película In the Land of Arto

La película elegida para abrir fuego hacia las pupilas de espectadores y periodistas fue la producción franco-armenia Le Pays d’Arto, el debut en el largometraje de ficción de la realizadora de origen Armenio Tamara Stepanyan, que este 2025 estrenará otro filme con el conflicto de su tierra natal en My Armenian Ghosts. El filme proyectado el día 1 del Festival, es sencillamente extraordinario y único. Constituye toda una revelación de sencillez, que no simpleza, meticulosidad y una sobriedad expositiva, que huye de efectismos y molestos énfasis, que hace que las emociones vayan emergiendo de un modo natural. Stepanyan nos propone un viaje, que, como toda travesía posee un componente paisajístico, geográfico, pero también una perspectiva emocional, cargada de revelaciones, desencanto y nostalgia. Celine (excelente Camille Cottin que no pudo asistir al festival, pero envió un emotivo video) ha enviudado recientemente. Su esposo era armenio. Ella viaja al país de su esposo, maltratado por el gobierno turco desde tiempos ancestrales. Quiere obtener la partida de nacimiento de su fallecido marido para que sus dos hijos no pierdan la identidad de su progenitor. Pronto descubrirá que cambió de identidad y combatió al país invasor, falleciendo en esa inercia.

Stepanyan y su guionista Jean Christophe Ferrari comenzaron a escribir el guion de esta increíble historia desde hace 10 años. Los rechazos iniciales cambiaron gracias a la terrible actualidad. Cuando Ferrari y la realizadora comenzaron a escribir y terminaron un primer borrador, Artsaj [Nagorno-Karabaj] todavía era una república independiente, aunque no reconocida, bajo control armenio. Ambos cineastas pasan a otra cosa, a otros proyectos tanto cinematográficos como de vida. Llega 2020 y estalla el conflicto bélico en Artsaj. La cineasta retoma su guion, que requiere actualizaciones. A mediados de septiembre de ese año había solicitado una beca de escritura de guiones, justo antes de que empezara la guerra. La cineasta fue preseleccionada para presentar su proyecto al jurado. La presentación tuvo lugar a finales de otoño, cuando Artsaj ya había sido anexada por Azerbaiyán. Se le pidió por parte del jurado que actualizase el texto. Ella les narró las puestas al día que tenía en mente. Se le concedió la beca. La historia debía ser contada.

Escena de la película In the Land of Arto

Una de las grandes habilidades del filme es que evita constantemente caer en discursos maniqueístas y propagandísticos. La cineasta se concentra en proporcionar veracidad al drama humano de Celine y a su deseo de comprender a su esposo fallecido y a la gran mentira que proporcionó a su familia, así como sus motivaciones y las realidades históricas de un pueblo sometido. La cuestión administrativa de la búsqueda de la partida de nacimiento es la excusa perfecta para poner en marcha el viaje.

Probablemente el hecho de no haber crecido en la región armenia, ha dado, pese a su sangre y sus raíces, la adecuada perspectiva a su realizadora para contar lo que ella misma denomina “las heridas de Armenia”. Ello incluye la mención al poco conocido terremoto que devastó la ciudad de Gyumri en 1988. La cineasta va construyendo un discurso muy bien implementado en la narración que deja un lugar muy especial al espectador para que éste obtenga sus propias conclusiones. Personajes que no pueden dejar atrás mentalmente sus hogares pese a tener que abandonarlos, el ocasional regreso marca la trayectoria de Celine, pero de alguna manera también la de su directora que abandonó Armenia siendo muy joven, en 1994 presiden el núcleo argumental del filme.

Escena de la película In the Land of Arto

Las palabras de la cineasta son bastante ejemplificativas de esta idea:

Una vez que eres una exiliada, siempre lo eres: una vez que te arrancan el árbol, te pasas la vida entera buscando raíces, intentando plantarlas en otro lugar

El 7º arte se ha convertido de alguna forma en el hogar de la cineasta. El lenguaje, la comunicación, la libre expresión artística consiguen proporcionarle la anhelada paz interior a una realizadora y guionista que ha entregado un filme profundo, bello y agreste a la vez, digno de ser visto y admirado en profundidad.

El entorno de miles de espectadores en una pantalla como la de Piazza Grande de Locarno ha otorgado al filme un pistoletazo de salida hacia el mundo de la exhibición. Desde anoche, el filme ya no pertenece a sus artífices. Es una obra magna de todos y para todos, para que nunca se olviden los hechos históricos recientes que se nos narran, así como la realidad del genocidio armenio, magníficamente documentado igualmente por el cineasta nacido en El Cairo, nacionalizado canadiense y también de origen armenio Atom Egoyan en su hermoso filme Ararat (Canadá, 2002) donde l filmación de un filme en torno al genocidio de principios del siglo XX otorga un punto de partida dramático e histórico de primer orden. La comunicación por parte de ambos cineastas, Egoyan y Stepanyan de sucesos tan necesarios de ser dados a conocer otorgan un valor a sus filmes que va más allá de sus cualidades artísticas.

Le Pays d’Arto compite en la sección oficial del Festival de Locarno.

Festival de Locarno: proyección de la película In the Land of Arto

Por Manuel García de Mesa.

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