lunes, diciembre 23, 2024

Entrevista a Alfonso Ferrer. Por Juan Antonio Gómez

Alfonso Ferrer ha presentado desde 2004 hasta 2009, Crónicas del Misterio (Gente Radio, Tenerife), un espacio radiofónico en el que se abordan cuestiones relacionadas con sucesos insólitos, tanto científicos como históricos. Ha sido columnista de El Mundo-La Gaceta de Canarias, con un espacio semanal, Crónicas Insólitas, en el que se trataban los temas fronterizos entre la ciencia y el campo de las creencias. También ha colaborado como articulista habitual para diversos medios, entre los que destacan la revista Año Cero, Más Allá y la publicación digital Ángulo 13. Ha sido redactor de la serie Phenomena, en la Televisión Autonómica de Canarias (2005-2007), que abordaba leyendas y sucesos sin explicación aparente. En 2008 publicó el libro El Reloj del Fin del Mundo (Ed. Nowtilus) en el que analiza todas las claves sobre un posible colapso de nuestra civilización.

Esta entrevista a Alfonso Ferrer, uno de los especialistas en temas de ciencias ocultas, ufología, misterio, fenomenología paranormal, etc. es para mí una de las asignaturas pendientes a realizar por lo importante del personaje, por amistad y sobretodo porque es un gran entendido en la materia desde una actitud natural escéptica y alejada de la fantasía.

¿Cómo definirías tú el concepto misterio-ciencias ocultas?

El misterio engloba todas aquellas incógnitas sobre temas de gran alcance para las que no parece haber respuestas. Sin embargo, la necesidad de responderlas está en nuestro ADN de Homo sapiens, porque de ello depende al final resolver cuestiones tan cruciales para nuestra vida personal como quiénes somos, qué lugar ocupamos en la realidad o qué hay más allá de la muerte. Algunos prefieren no hacerse conscientemente estas preguntas porque plantean un dilema existencial incómodo, pero están latentes en todos y cada uno de nosotros.

¿Desde cuándo y por qué empezaste a interesarte por la fenomenología del misterio?

Las primeras inquietudes que recuerdo en este terreno fueron similares a las de otros investigadores o curiosos de estos temas: la emisión de un programa de radio o determinadas lecturas. Mis iconos en mis comienzos fueron Miguel Blanco en la radio, J.J. Benítez en los libros y Jiménez del Oso en la televisión. Precisamente, fue con Jiménez el Oso con quien tuve una experiencia iniciática cuando, a principios de los años 80, vi un programa suyo en el que hablaba de ovnis. Aquello me dejó perplejo. Era algo totalmente nuevo para mí. Apenas contaba con 12 años de edad pero aquella emisión dejó una huella en mi psique. Desde aquel día, mi curiosidad fue a más.

 

Vamos a quedarnos en un tema que sé que para ti es de gran importancia y significado primordial: La UFOLOGÍA…

¿Desde tu punto de vista crees en la vida inteligente, o la ves factible, en otros mundos ajenos al nuestro?

Creo que la existencia de vida en otros planetas es muy probable. Fíjate que casi todos los últimos descubrimientos nos están conduciendo a ello, por ejemplo, el ritmo vertiginoso al que se están hallando nuevos exoplanetas, ya muchos de ellos en zona habitable.

Pero sin irnos tan lejos, en el caso de Marte, las informaciones sobre condiciones óptimas para la vida en el pasado, incluso en el presente, son cada vez más abundantes y significativas. Claro, hablamos de vida en un estado primario, bacterias u organismos unicelulares. Lo verdaderamente importante de todo esto es que si en el primer lugar en el que se nos ocurre buscar vida, en nuestro planeta vecino, resulta que hay éxito, posiblemente ésta debe darse de una manera más o menos general en nuestra galaxia, por lo menos en esta parte de la galaxia en la que vivimos. Es una cuestión de probabilidades.

 

¿Qué posibilidad hay de la existencia de otras dimensiones de realidad paralelas, relacionadas con el tema OVNI?

La posibilidad de universos paralelos se tiene seriamente en cuenta por parte de la Física más académica. Podría explicar ciertas anomalías que los cosmólogos llevan tiempo observando en las fronteras del universo, y esto no tiene porque constituir ninguna aberración, ni nada esotérico. Otra cuestión es que determinadas entidades vivas vengan desde esos otros universos a visitarnos. No tenemos pruebas de que en esos otros planos exista vida, por lo menos vida en el sentido en el que nosotros la conocemos. Es posible que las condiciones físicas de esos otros lugares sean tan diferentes y extrañas que éste debate resulte inútil. Es más factible que, de existir otra civilización, ésta se encuentre en el mismo lugar que nosotros, en nuestra galaxia por ejemplo, y que emplee métodos convencionales para desplazarse.

De ser así, llegarían a través de máquinas no tripuladas, justamente como estamos empezando a hacer nosotros ahora. Pero en el caso de una sociedad extraterrestre avanzada tecnológicamente pudiera ocurrir que estos aparatos ya lleven cientos, miles, quizás millones, de años surcando el cosmos, por lo que en absoluto descarto que algún día podamos encontrarnos con uno

 

¿Qué puedes contarnos de la fenomenología OVNI en esta zona de La Comarca Nordeste de Tenerife, especialmente en la zona costera de Bajamar-Punta del Hidalgo?

La casuística en la zona norte de Tenerife es riquísima, en particular la de Punta del Hidalgo, lugar emblemático, como sabes, dentro de lo que fue la escena ufológica canaria de la década de los 90.

Por destacar algún caso, Juan José Rodríguez y su esposa Olga Ramos protagonizaron uno de los incidentes más extraños de cuantos se han registrado en las islas. La noche del 22 de abril de 1989, ambos se encontraban en un coche, justo al pie de la costa, cuando observaron multitud de luces de colores que salían desde detrás del conocido como Roque de los Hermanos, para luego posarse en el mar. A continuación se les acercaron unos seres provenientes de estas luces no identificadas que parecían caminar por encima del agua. Nuestros dos protagonistas, claro, pusieron pies en polvorosa. En una  encuesta que hice del caso, hace unos cinco años, Juan José se reafirmó en que todo lo que en su momento sucedió fue real.

En esta parte de la costa de norte de Tenerife he podido recoger algunos avistamientos durante los últimos años, pero todos sucedidos en los 90. En otro caso por ejemplo, un hombre, matemático de formación, me describió como desde detrás del Roque, cierta noche salieron dos columnas gigantescas de luz que parecían hacer una coreografía.

Podríamos seguir con más historias parecidas y no parar.

 

¿Has tenido la ocasión de experimentar un avistamiento OVNI que cambiara tu forma de creer y ver el tema?

Yo directamente no, pero sí he tenido a gente cercana que me ha hecho confidente de avistamientos increíbles. Uno de ellos fue mi padre. En 2003 fotografió un óvalo luminoso en la vertical de Ofra. Cada cierto tiempo le tiento para que confiese que ha sido una broma, pero él se reafirma constantemente en lo genuino de la imagen.

Hay que destacar de este caso, que fue de las primeras fotografías que se publicaron habiendo sido obtenidas con la cámara de un teléfono móvil, lo que hace más difícil que haya sido trucada o editada.

 

¿Cuánto de mentira y verdad nos rodea en este tema?

Hay mucho de mito, algo de verdad y algunas mentiras. El 90% de las historias sobre ovnis han sido engordadas por la prensa, los libros y las películas. Otra parte del problema son las confusiones que determinados fenómenos astronómicos pueden provocar. Tengo comprobado que, por lo general, la gente no miente. Cuentan lo que ven. Lo que ocurre es que los deseos de observar algo extraordinario provoca que interpreten erróneamente cualquier estímulo natural, ya sea una estrella o un meteoro.

Esto no quita que haya un sustrato de casos interesantes que resiste cualquier explicación lógica y que vale la pena investigar. Muchos casos de la ufología clásica aún permanecen inexplicados.

 

Se habla de la coexistencia actual de seres de otras galaxias camuflados entre nosotros, ¿Qué hay de mentira y verdad en esta frase?

Me parece una de las vertientes más locas y divertidas de la ufología. En el fondo, el asunto de los infiltrados forma parte de la lógica en la que ha ido incurriendo todo este asunto de las visitas extraterrestres desde que un día de 1947, un piloto de avioneta vio una serie de naves misteriosas en Washington, dando con ello inicio a la era moderna de los ovnis. ¿Qué es lo que ha ocurrido desde entonces? El fenómeno se ha acercado cada vez más al ser humano. Me explico. Primeros veíamos sus naves en la lejanía. Después aterrizaron. Luego, establecíamos contacto con ellos. Posteriormente, nos secuestraban, incluso nos visitaban en nuestra propio dormitorio. Finalmente, se infiltrarían entre nosotros.

J.J. Benítez se ocupó de este asunto, en los 90, en su libro Ricky B. En la actualidad, el tema ha dado otro giro de tuerca con los exopolíticos y los reptilianos de David Icke, pero pruebas, lo que se dice pruebas, tenemos más bien ninguna.

 

¿Te han tachado de lunático por hablar de estos temas en alguna ocasión?

Más bien, me han visto como un freak. Aunque, a poco que rasques, te darás cuenta de que nadie es ajeno a las cuestiones que plantea todo este mundo del misterio. Quién y quien menos se ha hecho sus propias preguntas, y en  general, la gente suele contar con una teoría para acallar ese run run existencial que hay dentro de la cabeza.

Otra cosa es que alguien decida un día invertir recursos y tiempos en investigar historias que parecen sacadas de una película de ciencia ficción.

 

Se habla de la posibilidad de que en la Historia de civilizaciones como las Egipcias, Maya, China, Azteca o Inca haya actuado la mano de seres extraterrestres por la dimensión de sus avances y su grandiosidad…          ¿Qué opinión te merece esto?

Esa es una idea cultivada en la década de los 70, en buena medida, gracias a los libros de Däniken, Sitchin y Kolosimo. Pero se basa en un error antropocéntrico que consiste en pensar que las sociedades antiguas no eran capaces de construir ciertos monumentos, templos o edificios; que eran torpes e incompetentes. Lo más probable es que aún queden pendientes algunas cuestiones que permitan conocer con exactitud ciertas proezas. Por ejemplo, aún desconocemos con exactitud de qué manera se pudieron construir las grandes pirámides de la meseta egipcia de Gizeh, pese a la gran cantidad de teorías que hay al respecto. Lo más sencillo para resolver estos rompecabezas sería apelar a fuerzas sobrenaturales o extraterrestres, pero no creo que haya sido así.

 

Por último: ¿Estamos solos en el Universo?

No lo creo, y esto no se basa tan solo en un ejercicio de fe. Si estamos pendientes de la actualidad, veremos que casi a diario se producen hallazgos que conducen a la posible existencia de vida en otros planetas. No apuntan a que estemos solos en el universo. Lo que pasa es que nuestra galaxia, incluso nuestro sistema solar, es muy grande, y explorar rastros de vida no resulta fácil. Pero estoy seguro que nuestra generación verá el anuncio de vida en otros planetas, seguramente en las lunas Europa o Titán. Ese día se abrirá la caja de los truenos y, lejos de haber resuelto de un plumazo este dilema, se plantearán un millón de nuevas preguntas sobre nuestro lugar en el Cosmos.

 

ENTREVISTA ALFONSO FERRER 

© JUAN ANTONIO GÓMEZ JEREZ

 

 

 

 

 

 

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