El Desván Blanco Espacio Cultural, del 26 de abril al 25 de mayo de 2025

Feo Flip es la firma, la identidad, de uno de los miembros más destacados de la I. G. P., la Internacional Grafitera Planetaria, una sociedad secreta a la cual es muy difícil ingresar y que, una vez dentro, te reporta conocer gente maravillosa que cree que el color es el mejor medicamento para una sociedad enferma de muros grises.

Nómada universal desde que saliera de su Haría natal, su brújula lo ha llevado a buscar siempre nuevos muros en donde pintar. Así, paseas por Lisboa, y cerca de Alfama ves una pared media derruida en donde ha germinado un grafiti de Feo Flip; visitas Preter (Valencia) y lo primero que te encuentras es un dibujo suyo, de varios metros, que te mira a la cara; vas a París, y al poco de transitar por sus calles, ves de refilón algo que te resulta familiar por sus trazos, un grafiti de Feo Flip. He de confesar que ya se ha convertido en un reto cuando viajo el hallar ese grafiti que me recuerda que en estas islas nacen grandes artistas, aunque a veces nos empeñemos en empequeñecerlos.

Muy imbricado en el siglo XXI, este de máquinas y personas, sus diseños muestran una relación directa entre lo orgánico y lo mecánico, entre lo natural y el artificio, pero siempre con una visión positiva y, sobre todo, crítica con la realidad que le ha tocado vivir. Por ello, es una magnífica oportunidad poder visitar las obras expuestas en el Desván Blanco Espacio Cultural (en la calle María Rosa Alonso Rodríguez, 9) pues nos acerca al proceso creativo de Feo Flip, a ese momento en que empieza a diseñar e imaginar a lo grande sus grafitis. Maestro de la superficie ocasional, convierte el papel sobre el que dibuja en partícipe de su pintura, de ahí el nombre de su exposición Planos y pronósticos, porque sobre planos, almanaques, facturas y patronajes construye su fantasía, algunas de criptica interpretación y otras de clara lectura. Me imagino que estos papeles son botines obtenidos en sus viajes por esos no espacios que son talleres, fábricas y oficinas abandonadas en donde los profanos vemos basura y que solo el ojo del genio ve creación. Porque ese es Feo Flip, el artista que de lo desechado hace brotar el arte.