La película, protagonista de la segunda sesión del ciclo ‘Cámara, acción, olvido’, podrá verse la semana que viene en Gran Canaria y Tenerife.
Fue censurada y recortada en múltiples ocasiones, entre otros detalles, por una escena del Jesucristo en la cruz con una máscara de gas
‘Las ruinas de un imperio’ esconde una curiosa historia. Estrenada en 1929, fue una de las últimas obras de la era muda y gozó de las alabanzas de los mayores genios y profesionales del cine de la época. Sin embargo, y a pesar de reconocerse su valor, ha ido cayendo en el olvido por la censura y sus diferentes versiones. De hecho, no fue hasta 2018, casi cien años después, que se pudo restaurar y estrenar la película completa. Filmoteca Canaria proyecta precisamente esta versión dentro del ciclo ‘Cámara, acción, olvido’, dedicado a la preservación fílmica, el próximo martes 9 en el Teatro Guiniguada y el jueves 11 en el Espacio La Granja, en ambos espacios a las 19.00 horas.
Dirigida por Fridrikh Ermler, la cinta narra la historia de Filimonov, un soldado soviético que se queda amnésico durante la guerra civil rusa. Años más tarde, mientras trabaja como operario en una estación ferroviaria, ve a su esposa pasando en un tren y recupera la memoria. Impulsado por el recuerdo, vuelve a San Petersburgo, su ciudad natal, y descubre los notables cambios que ha impulsado la Revolución de Octubre. Poco a poco, profundiza en los nuevos aspectos de su país, gracias a sus compañeros de trabajo, nuevos dueños de la fábrica, y comienza a buscar a su mujer.
La particularidad de la película, sin embargo, va más allá. Dado su aspecto propagandístico y algunas escenas, la cinta fue censurada en varios países y tuvieron que hacerse diferentes versiones con adaptaciones, escenas eliminadas y cambiadas dependiendo de la región. Tanto es así que la propia copia rusa carecía de una de los planos más icónicos de la cinta, el de Jesucristo ataviado con una máscara de gas. Por culpa de estos problemas, no se pudo estrenar una versión completa de la película hasta 2018, casi 100 años después de su estreno original.
Fue restaurada por un equipo internacional de expertos en cine mudo y la colaboración de tres organizaciones diferentes gracias a copias diseminadas por el mundo. La parte principal se recuperó de una copia conservada por EYE Filmmuseum de Países Bajos, y se añadieron intertítulos originales y nuevas escenas extraídas de una versión incompleta de la Cinémathèque suisse, además de una nueva banda sonora compuesta por Vladimir Deshevov.
Sobre el ciclo
Con todo, ‘Las ruinas de un imperio’, que fue alabada por genios de la talla de Serguéi Eisenstein o Charles Chaplin gracias a su maestría visual y al cuidado con el que representa sus diversas situaciones. Sin embargo, ha estado cerca de ser olvidada en varias ocasiones por las casuísticas de la época. Ahí radica su calado dentro del ciclo ‘Cámara, acción, olvido’, que pretende destacar la importancia de la preservación fílmica a través de la proyección de películas restauradas.
Además de esta genuina joya, el ciclo está compuesto por otras cuatro proyecciones. Más allá del documental ‘Cine, registro vivo de nuestra memoria’ con el que arrancó la iniciativa, la programación continuará con las proyecciones de ‘Bushman’ (1971), de David Schickele, que expone la sociedad de los Estados Unidos de los 60, época plagada de revoluciones sociales y culturales, a través de los ojos de un joven nigeriano; ‘La carpa de circo’ (1978), de Aravindan Govindan, que muestra cómo un pequeño pueblo indio reacciona a su primer contacto con el circo; y concluirá con ‘Quizás mañana’ (1980), de Judit Elek, la historia de un romance prohibido ahogado por las exigencias sociales y las familias de los dos amantes.
Las entradas están disponibles en linktr.ee/filmotecacanaria y, los días de proyección, en el Teatro Guiniguada, en Gran Canaria; y en el Espacio La Granja, en Tenerife, al precio de 2 €. Al igual que en el resto de la programación de ambos escenarios gestionados por el Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Desarrollo Cultural (ICDC), existen descuentos para diferentes colectivos.