Un joven portuense con autismo prepara la última exposición de una trilogía de dibujos y figuras en 3-D sobre protagonistas de cómics
Como tantas cosas que coinciden con estas fechas, la pasión del joven Fran Rodríguez Vié por el dibujo se desató a raíz de la pandemia de 2020 y la consiguiente obligación de estar encerrado en la casa sin nada que hacer. Entonces comenzó a consultar tutoriales en el canal de youtube para aprender a dibujar, lo que pudo enlazar con una de sus auténticas pasiones a lo largo de su vida, el universo de los superhéroes en concreto y de los cómics en general.
Por ello, no es raro que a sus veintiún años haya desarrollado en su mente un personaje propio y original, uno muy especial con el poder de conseguir que ser autista como él no suponga ninguna barrera. En el mes de mayo hizo la segunda exposición de su trabajo en la Casa del Pueblo del Puerto de La Cruz donde vive y prepara otra para el próximo año en el mismo municipio. De esta manera cerraría lo que él denomina una trilogía sobre una obra que tiene como lema fundamental: “Porque todos vemos las cosas diferentes aunque veamos lo mismo”.
En su presentación indica que siempre ha sentido fascinación por los superhéroes y el dibujo. La diferencia es que hasta hace poco los pintaba “como monigotes” pero desde hace dos años, “empecé a mejorar los ojos, me gusta dibujar sus expresiones, sus miradas”.
Rodríguez sigue empeñado en desarrollar su propio estilo basado en personajes existentes, tebeos y películas y a partir de ahí crear otros nuevos. Con este fin se desplazó hace una semana al XXI Salón del Cómic de Santa Cruz de Tenerife para conocer a algunos autores como la majorera Moño, con la que estuvo hablando y de quien recibió varios consejos.
También se ha puesto en contacto con Natacha Bustos una de las principales dibujantes de Marvel en España, uno de los países en los que hay mayor número de colaboradores y de más calidad de esta marca de superhéroes norteamericanos. La autora nacida en Ibiza pero que vive en Andalucía le alentó a seguir por la misma línea aunque le advirtió que lógicamente todavía le queda mucho trabajo por recorrer, lo que no le desanima en absoluto. Este joven tiene claro a lo que quiere dedicarse en el futuro, cuál es su auténtica pasión y no dudará en hacer lo posible para conseguirlo.
Otra de sus tareas favoritas es elaborar elementos en 3-D y en sus exposiciones ya se han podido ver algunos de ellos como espadas y armas o figuras a tamaño natural de superhéroes. Siente especial pasión por Spiderman, su héroe favorito, pero a parte desde hace tiempo está naciendo y creciendo en su mente el suyo propio dotado con su propio poder muy especial, que derribe muros por muy sólidas que parezcan En realidad este dibujante no considera el autismo como una barrera, sino más bien cree que le ha abierto un nuevo mundo que para otros pasa desapercibido.
El guión en el que este superhéroe será el protagonista lo tiene perfectamente escrito en su mente y ya sólo falta trasladarlo a la realidad, diálogos incluidos. Ya sabe que queda menos para darle vida definitiva y trasportarlo al papel, planeta en el que los superhéroes adquieren vida y donde todo es posible.
Este joven es consciente de la necesidad de salir a la calle, abrirse al mundo, conocer el mayor número posible de gente, ver museos y películas para poder inspirarse y ampliar su realidad. Su ilusión es poder matricularse en la facultad de Bellas Artes de La Laguna donde su hermana estudia pero en la rama de interiorismo. Él quiere centrarse en la parte relacionada con la ilustración y de hecho ya se está preparando y recibe algunas clases en Puerto de La Cruz con un profesor particular. El problema es que a las personas con autismo el sistema educativo les pone muchas barreras para obtener algún tipo de titulación, sin importar que el nivel de inteligencia sea igual o incluso superior que el del resto de estudiantes. De forma paralela recibe clases de dibujo de un profesor de Los Realejos y es un auténtico fanático de los deportes.
Para su próxima exposición tiene previsto superar el número de 30 dibujos de la anterior y como novedad espera tener acabada la armadura de Iron Man a tamaño natural, otro de sus personajes favoritos. De esta manera se cierra lo que él denomina como una trilogía compuesta de dibujos, elementos en 3 dimensiones como espadas, hachas y también figuras, tazas, bolsas de tela, camisas o tarjetas con figuras de superhéroes. Por ejemplo, en la última se podía observar una figura a tamaño natural de Venom, personajes por el que también siente auténtica devoción.
Después del Salón del Cómic de Santa Cruz el pasado fin de semana, en estos días acude al festival Cómic-Can en Gran Canaria para seguir conociendo a más gente relacionada con este mundo y continuar aprendiendo.
Existe otro caso de un dibujante palmero con autismo llamado Gustavo Mederos que acaba de publicar un libro a todo lujo con sus viñetas humorísticas que también se distribuirá por Sudamérica. Este autor primero sacaba sus dibujos en un digital de La Palma sobre asuntos relacionados con actualidad política y social de la Isla pero en el nuevo libro ha dado otro giro para abarcar cuestiones más universales. En ambos casos el dibujo permite que se abran al mundo personas que tienden a ahondar en su interior y de esta manera abrirse a su entorno para encontrar más motivos de los que obtener inspiración.
El principal apoyo de Fran Rodríguez es su familia y especialmente la madre, Laura Vié quien actúa casi como si fuera su manager, una mujer argentina que llegó a Canarias hace 25 años. Todos ellos confían plenamente en su talento, lo respaldan y alientan para que siga el particular camino que ha elegido.
