Francisco Niebla es un multiinstrumentista canario de familia de músicos profesionales (del violinista José Antonio Niebla; del bajista Paco Niebla; y de la cantante Irene Niebla). Nacido en Caracas (Venezuela) su trayectoria musical se inicia a principios de los años 90. Es compositor, arreglista, productor musical y un amante del Jazz.

Niebla ha grabado en diferentes estudios de España y Alemania y ha trabajado con músicos como el pianista cubano Argimiro Sánchez, o el pianista alemán Carsten Kromschröder.

Compositor, arreglista, productor musical…¿En qué parcela se encuentra más a gusto Francisco Niebla?

Me lo paso fenomenal en las tres parcelas. Cierto es, que para tener buenos resultados deben cohabitar las musas, el Sr. Buen Gusto y Doña Disciplina. Si no estoy inspirado siempre puedo practicar escalas o “cacharrear” con algún sintetizador.

En su familia la música ha estado presente, y además algunos familiares también se dedican profesionalmente a ella, ¿Tenía otra opción? ¿Siempre quiso dedicarse a la música?

No me puedo imaginar una vida sin música. La música siempre ha estado ahí. Siempre. Mi madre siempre cantando en la cocina, mi padre con sus ensayos, mis tíos con sus partituras y ya desde principios de los 90, en primera persona con las primeras bandas de rock.

Ha sido junto a Ramón Cabele productor del último disco de El Cuarto de Invitados, “Octubre”. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Nos conocemos desde hace algo más de tres décadas y hemos hecho mucha música juntos en todos estos años, así que la distancia geográfica (Ramón vive en Madrid y yo en Palma de Mallorca) apenas se ha notado. Hemos trabajado estrechamente. En algún momento nos gustaría “encerrarnos” con todos nuestros instrumentos en algún sitio y componer y grabar un disco desde 0. Todo se andará. En “Octubre” he disfrutado enormemente tanto del proceso de grabación y arreglos, como de la mezcla.

¿Cómo surge la idea de esta colaboración?

Como no quiero empezar desde Adán y Eva, pues me ceñiré al contexto de “El Cuarto de Invitados”. Yo ya había cooperado como instrumentista en unas cuantas canciones del álbum “Abril” y en “Marzo” grabé y produje un par de temas. Al comienzo de la gestación de “Octubre” y después de grabar algún bajo y alguna guitarra, Ramón me propuso ir a medias con este proyecto, cosa que acepté de inmediato. Siempre ha sido un lujazo trabajar con un tipo tan creativo.

Para aquellos que no conozcan a El Cuarto de Invitados. ¿Cómo definiría su estilo musical?

Difícil de encajar en algún género concreto: ni pop, ni cantautor, así que sólo puedo acercarme a una definición algo ortodoxa y sin etiquetas: música bonita y poco estridente, bien estructurada, con emoción, intencionalidad, muchos pequeños detalles y con unas letras preciosas y llenas de sentido.

¿Qué podemos encontrar en “Octubre”?

¡Doce temazos! Hay para todos los gustos, sin dejar de ser un trabajo bien compensado. Si se escuchan los temas “sueltos” uno encuentra temas animados y emocionantes o temas más lentos, quizás tristes, que hacen reflexionar. Si se escucha el disco de principio a fin, el oyente tendrá la sensación de un álbum “redondo”, de cerrar un círculo al acabar el último tema.

Ha sido también compositor de “No es mi actitud”. ¿Cómo nace este tema?

La armonía y la letra del estribillo se me ocurrió en un feliz momento de inspiración. Todo fue bastante rápido. Una vez la estructura del tema estaba ya montada, fue cuando escribí el resto de la letra.

Por último, tras “Octubre”, ¿Qué otros proyectos tiene previstos a corto plazo?

De momento estoy disfrutando de la buena acogida de “Octubre” y preparando el directo de “El Cuarto de Invitados” para el próximo año. No obstante, y sin tener una meta clara por el momento, no dejo de grabar ideas, retales, bocetos, que quizás algún día formen parte de algo.