El director chileno Felipe Carmona revive a los cinco torturadores clave de Pinochet para denunciar el auge de la extrema derecha en su país. Estreno en Filmin el 28 de junio
El 28 de junio se estrena en Filmin “La prisión de los Andes”, la ópera prima de Felipe Carmona. Esta producción chilena cuenta la vida de los cinco torturadores más crueles de la dictadura de Pinochet durante su estancia en una lujosa cárcel a los pies de la Cordillera. Sin embargo, el recinto tiene poco de prisión: cuenta con piscina, jardines y los guardias son prácticamente sus empleados. Tras unas declaraciones de Contreras, uno de los internos, en la televisión los presos temen que los trasladen a una cárcel común donde ya no gocen de los mismos privilegios. Entre el elenco se encuentran los actores Hugo Medina, Bastián Bodenhöfer, Alejandro Trejo y Mauricio Pesutic, quienes interpretan al General Manuel Contreras, al Brigadier Miguel Krassnoff, al General Odlanier Mena y al Coronel Marcelo Moren Brito, respectivamente.
El propio Hugo Medina fue víctima de la dictadura de Pinochet, durante la cual fue detenido, encarcelado y torturado y finalmente tuvo que exiliarse en Londres. El actor explica cómo fue interpretar a uno de los responsables de estos abusos: “Cuando estás en un proceso de interpretar la conducta de un ser humano así como él, tú tienes que, no justificarlo ni cuestionarlo, sino sencillamente entender sus mecanismos psicológicos […] Es súper complejo, yo tenía una opinión, por supuesto, sobre este ser humano, pero como intérprete, tengo que tratar de limpiarme de los prejuicios y no cuestionarlo”.
La película está ambientada en 2013, cuando los cinco perpetradores, ya ancianos, se encuentran cumpliendo sentencias de siglos de duración. Hoy, pasado el cincuenta aniversario de la dictadura, Chile experimenta un retorno de esta ideología dictatorial, como explica Felipe Carmona: “Hay un rebrote de la ultraderecha, del pinochetismo y pareciera que los militares vuelven a creer que una parte de la población les reconoce lo que hicieron, no se avergüenzan ni piden perdón”. La condena de no conocer la propia historia es repetirla, y parece que esto es lo que está pasando en Chile: “la nueva propuesta de constitución es incluso más conservadora que la impuesta por la dictadura, hoy, en 2023. Una de sus cláusulas incluso daría la opción a los hombres en la historia de nuestra película de cumplir el resto de su condena fuera de la prisión, bajo arresto domiciliario”. Con esta película, el director apela a la memoria colectiva del país. Pretende que nadie se olvide de estos hechos para, precisamente, evitar que se repitan.