«Las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra». Gabriel García Márquez

Hace un año, se estrenó en todo el mundo la primera parte de la adaptación de la obra maestra del nobel colombiano. El reconocimiento del público y la crítica, tanto nacional como internacional, ha sido unánime. Con el mismo rigor, ambición y respeto por la novela, hemos abordado la segunda y última parte, que se estrenará en agosto.

Cien años de soledad, dirigida por Laura Mora y Carlos Moreno, se consolida como una de las obras audiovisuales más ambiciosas de todos los tiempos producidas en Latinoamérica, rodada íntegramente en Colombia con el respaldo y la colaboración de la familia García Márquez.

Sinopsis de Cien años de soledad: Parte dos

Pese al armisticio y el Tratado de Neerlandia, Macondo no conoce la paz. Los conservadores, presos del miedo ante las amenazas del coronel Aureliano Buendía, urden un ataque que, por un giro del destino, lleva a Fernanda del Carpio de Bogotá al pueblo. Allí, esta acaba casándose con Aureliano Segundo, uno de los indómitos gemelos bastardos de Arcadio, y da a Úrsula Iguarán sus primeros herederos legítimos.

Entretanto, el otro gemelo, José Arcadio Segundo, se enfrasca en los manuscritos de José Arcadio Buendía y materializa uno de los sueños más ambiciosos del patriarca: comunica Macondo con el mundo exterior. La llegada del ferrocarril allana el camino al negocio del plátano, que, a su vez, desencadena las fuerzas que llevarán a la caída del pueblo. Al final, se cumple la maldición de Úrsula Iguarán: las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.