El sábado 22 de septiembre, entre las nueve y las diez, fuimos adictos al amor. En el Guimerá, y bajo el título del himno de Robert Palmer, nos sumergimos en tonadas románticas, si bien atípicas; y muchas piezas ya creadas antes de incluirse en las b.s.o,s pertenecientes a los films.
Se valora el trabajo de la enorme banda comandada por el magistral Gonzalo de Araoz Vigil y el excelente trabajo de las vocalistas, (y de un Hector Quintero que lo peto en «She» de Elvis Costello, «Unchained Melody» de Righteous Brothers, «Pretty Woman» de Roy Orbinson,»Do you Love me», «Crazy Little Thing Called Love» de Queen, o» Can,t buy me Love» de The Beatles), pero se aprecia poco riesgo en la selección, en contraste con anteriores años( ese glorioso Tarantino Unchained) e incluir films tan poco carismáticos y oportunistas como «50 sombras de Grey» o » Bar Coyote» no ayudan mucha.
Una selección algo M80 y como decimos, con clásicos como «Be my Baby» o «My Girl» (magníficamente interpretadas, todo sea dicho), que no fueron específicamente compuestas para las películas citadas… abrumadora puesta en escena y brillantez coreográfica en «Maniac» de «Flashdance», intimismo y pulcritud en «Love Me Tender», o sensualidad volcánica por un Patricio Gonzalez desatado en «You can leave tour heat on» de Joe Cocker, fueron algunos de los puntos álgidos del show… y ese cierre espectacular, fin de fiesta y regalo como vis, que supuso el «Addicted to Love», poderío rockero con una voz excepcional, que hizo levantar a un servidor; borro de un plumazo cualquier pero a un espectáculo impecablemente ejecutado, pese a que las elegidas no fueran todas las que están…pero si todas las que son.
Por Adrián Gómez
