El rapero puertorriqueño ofreció un repertorio de temas centrados en los valores de solidaridad y denuncia social que definen su trabajo.
Orishas entonó en el recinto de Agramar sus clásicos con sabor a Caribe.
Con una bandera palestina sobre los hombros, Residente, la estrella de la primera jornada de conciertos de Lava Live Fest, llamó la atención sobre la crisis humanitaria en Gaza y dedicó su música “a un pueblo que está siendo extinguido y a una población que resiste”. El rapero puertorriqueño, reconocido y admirado en todo el mundo por su talento descomunal y la coherencia de sus valores, ofreció en Arrecife un repertorio de temas centrados en la solidaridad y la denuncia de la injusticia, como “Guerra”, “El aguante”, “This is not América” o “Latinoamérica”. Además, para alegría de un público heterogéneo e intergeneracional, incluyó algunas de las canciones míticas de Calle 13 como “No hay nadie como tú”, “Cumbia de los aburridos” o “Atrévete”.
A lo largo de un recital que se extendió durante cerca de una hora y media y que cumplió con todas las expectativas de las miles de personas asistentes, Residente invitó al público a guardar los móviles –“para eso lo ven en youtube”-, a disfrutar de la vida y a tratar de hacer siempre lo que se ama.
Previamente, la banda cubana Orishas puso calor y color caribeño a la tarde, con un directo cargado de éxitos y guiños a las comunidades isleñas de Lanzarote y Cuba, como “Hay un son”, “Atrevido”, “Mística”, “537 Cuba» o “Havana 1957”, que Yotuel Romero interpretó junto a su esposa, la cantante española Beatriz Luengo. Un momento especialmente emotivo fue la invitación al público a corear “La flaca”, de Jarabe de Palo, “la canción más bonita hecha a una mujer cubana”, a cuyo compositor, Pau Donés, rindió homenaje.
La primera tarde de Lava Live Fest comenzó a las cinco con la apertura de puertas y la llegada progresiva de los asistentes, amenizada por las mezclas de Renzzo El Selector. En torno a las siete salió al escenario la canaria Ptazeta con su trap urbano, cuando ya la gente había ocupado las primeras filas de la zona frente al escenario y de la general. Y entre conciertos, ofició como animador el dj local Carlos Chavaud.
Junto a la calidad de la oferta musical, el clima se alió con Lava Live Fest con el alivio de una capa de nubes altas y la brisa del alisio, que refrescó las altas temperaturas. La distribución de las barras y puestos de restauración por todo el recinto contribuyó también a que en ningún momento se formaran largas colas.