- El domingo, 2 de febrero, el Auditorio recibe al músico madrileño y sus músicos para tocar este sorprendente repertorio en el que Goñi hace suyas once canciones que le han robado el corazón
- Carlos Goñi hace en “Playlist” una declaración de amor a la composición de estas once letras que hace suyas en este disco y así es como sonarán en el directo, “en su piel”
Jueves 16 de enero de 2025. – Revólver es una de las voces que reconoces a la legua, la conoces perfectamente, la identificas con Carlos Goñi (Madrid, 1961) y sus músicos de siempre y la relacionas con multitud de canciones que ha legado para el Pop-Rock hispano, tantas como pueden caber en los trece álbumes que han caído en 35 años de música que han pasado bajo sus botas de cowboy, pero hay una vuelta de tuerca en lo que le trae de nuevas por Las Palmas, Playlist, el disco que presenta en el Auditorio Alfredo Kraus el 2 de febrero, un repaso de canciones “no demasiado viejas en el tiempo”, dice, que de alguna u otra forma han pellizcado el corazón del músico madrileño. Las entradas están a la venta en web, auditorioalfredokraus.es y en la taquilla del recinto.
Este álbum, el número 13, no es un repaso cualquiera, cosa que ya han hecho otros muchos músicos como el mismo Goñi reconoce, ofreciendo su explicación acerca de lo que sí ha querido ser Playlist: “Evidentemente no soy el primero en hacer un disco así, pero si es la primera vez que lo hago y cada uno tiene sus filias y sus fobias. Así que decidí que tenía que ser la interpretación mía, a tumba abierta, de cada uno de los temas; más específicamente: como lo habría hecho si hubiese tenido el regalo divino de escribirlas yo.
Quizás eso sea también una forma de no calificar este disco como un simple álbum de versiones. “No se trata de llevar al terreno de nadie unas canciones, sino entrar en ellas e interpretarlas”, comunica el músico.
Carlos hace con este disco una declaración de amor a la composición de estas letras haciéndolas suyas en “esta Playlist” y así sonarán en el escenario, “en su piel” y sin que se modifique la melodía, que él conceptualiza como “la esencia misma de la canción”. El músico y compositor refiere en un texto de su puño y letra, hecho para describir este álbum, que “como me dijo un señor que sabía mucho de música, lo de las canciones es una cuestión de piel. Y punto. De modo que eso he hecho, me he puesto en la piel de esas canciones”.
No deja de ser un disco de versiones para quien lo quiera simplificar, según el propio Goñi, pero no de la gente que hizo que me dedicase a esto (que para eso ya está Adictos a la Euforia, presentado también en el Auditorio Alfredo Kraus pero el año pasado), “sino de los que hacen que me siga mereciendo la pena hacerlo más allá de lo que me emociona tocar mis propios temas; la selección compila temas maravillosos que me emocionan y erizan la piel hasta desear haberlos escrito yo”.
Salvo en algunos casos, Carlos no se ha ido demasiado tiempo atrás para reencarnarse en las letras que recoge este Playlist, grabado en solo dos semanas, de modo que sonarán bajo su guitarra y el identificable “sonido Revólver”: “Lady Madrid” (Leiva, Pereza), “Azul” (Elefantes), “Te he prometido” (Leo Dan), “La Vereda de la Puerta de atrás” (Extremoduro, Robe Iniesta), “Mesa para dos” (Rubén Pozo y Lichis), “Donde estás”(Jaime Urrutia), “El equilibrio es imposible” (Iván Ferreiro, Los Piratas), “Cómo hablar” (Amaral), “El sol no regresa” (La Quinta Estación), “Viento de cara” (Supersubmarina) e “Indestructibles” (La Habitación Roja).
Playlist es también una reivindicación de que las buenas canciones existen en todas las etapas musicales desmitificando aquello de las buenas canciones son las de tal o cual época o década, que se suele sentenciar como axioma.
Trece álbumes
Trece álbumes grabados en estudio demuestran su adicción a seguir componiendo y grabando y es que si algo resalta en la personalidad de Carlos Goñi es su seguridad como músico en el circuito de las modas pasajeras, las redes sociales, “el contenido”. Conocedor de que lleva más de 30 años en la carretera, es consciente de que ha creado himnos nacionales, de que ha vendido un millón y medio de copias -en la suma de todas sus producciones- y que sigue intacta su pasión por el directo ajeno a las tendencias musicales.
Además, a pesar de haber hecho lo que su corazón le ha dictado y lo que tenía que componer en cada momento, sabe que aunque siga haciendo álbumes, su público le demanda ciertas canciones de su repertorio que tienen que estar en cada concierto, conciertos que, reconoce, duran de media más de dos horas aseguradas. “No me molesta en absoluto que el público me pida ‘San Pedro’, ‘El Dorado’, ‘Si es tan sólo amor’, ‘El roce de tu piel’ o ‘Dentro de ti’. Son canciones de memoria colectiva y naturalmente estoy orgulloso de haberlas escrito”.