El subconsciente de Europa emerge en el nuevo díptico del director austriaco a través de las historias de dos hermanos, un cantante venido a menos en Italia y un pederasta en Rumanía
Filmin estrenará el próximo 9 de junio, en exclusiva en España, las dos nuevas películas del director austriaco Ulrich Seidl, autor de diversos largometrajes de éxito como la trilogía «Paraíso» o el documental «En el sótano». «Rimini» y «Sparta» integran un díptico cuyo nexo de unión es la relación fraternal que mantienen los protagonistas de ambas películas: Richie Bravo, un cantante melódico venido a menos que, en «Rimini», ameniza las vacaciones de los clientes de su hotel y se gana la vida como gigoló para turistas maduras; y su hermano Ewald, que en «Sparta» deja a su novia y se muda al interior de Rumanía, donde construye una fortaleza para niños que quieren aprender a luchar.
«Rimini» y «Sparta» fueron dos de las grandes sensaciones del circuito de festivales de cine a lo largo de 2022. La primera se estrenó en el Festival de Berlín y ganó el premio a la Mejor Película de la sección Albar del Festival de Gijón. Más controversia provocó «Sparta», después de que el diario alemán Der Spiegel publicase un reportaje en el que se ponía en entredicho la ética del director a la hora de trabajar con los niños que aparecen en la película, afirmaciones que el propio Seidl ha desmentido por activa y pasiva. El film concursó en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián tras la cancelación de su estreno internacional en el Festival de Toronto.
Más allá de la polémica, las dos películas han recogido extraordinarias críticas durante su paso por festivales y salas de cine, donde Filmin las estrenó el pasado mes de marzo. A propósito de «Rimini», Jessica Kiang en Variety habla de «Una fascinante y perturbadora película», mientras que Leslie Felperin, en Hollywood Reporter, la define como «una de las películas más notables del director austriaco». En relación a «Sparta», Carlota Moseguí firma en Cinemanía una crítica de cinco estrellas afirmando que «la mejor película de la extensa filmografía de Seidl es la más difícil de digerir». En una dirección similar se manifiesta Luis Martínez en El Mundo, definiendo «Sparta» como la «mejor película» de Seidl: «una desolada, cruda, inquietante y muy turbia reflexión sobre una existencia atrapada.»
Imágenes cedidas por Filmin
