Tenerife Noir estrena en España el documental ‘Frank Miller: American Genius’ en el Espacio Cultural CajaCanarias
El estreno en España del documental Frank Miller: American Genius (2024/109’/ Frank Miller Ink /EE.UU.), de la directora Silenn Thomas, no podía haber estado precedido por mejores señales: corrió como la pólvora la venta de entradas que facilitan la asistencia del público al salón de actos del Espacio Cultural CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife; en la isla hay abundantes testimonios de lectores incombustibles de las obras de este genio del cómic que perseguían desde hace semanas el milagro de conseguir una entrada llovida del cielo.
Para abundar más en estos buenos augurios, la rueda de prensa que ofreció Silenn Thomas unas horas antes de la proyección estuvo rebosante de buen ambiente; para empezar, la presencia imprevista del protagonista de la cinta, el propio Frank Miller, que se encuentra en Tenerife desde el pasado 20 de marzo y hasta el 23 para participar en la décima edición del Festival Atlántico de Género Negro Tenerife Noir. El encuentro de Silenn Thomas con la prensa estuvo, además, acompañado por momentos muy emotivos, protagonizados tanto por ella como por el propio Miller, y no faltaron las bromas entre ellos, como una forma de ilustrar que la complicidad y la extrema confianza que los unen son el mejor caldo de cultivo para afrontar la ingente tarea de narrar y resumir la vida y la obra de un creador infatigable, prolífico, original, dotado de una visión que ha ejercido una influencia radical en la cultura global y en el arte narrativo y que cuenta con 55 años de carrera profesional.
Thomas ya había trabajado con Miller como productora asociada en la adaptación cinematográfica de su obra 300. Entonces, en el entorno de Miller y, sobre todo, de sus seguidores, el ambiente no solo era propicio a la realización de un documental sobre su trayectoria: con el tiempo, se convirtió en algo inevitable.
La película dura algo menos de dos horas porque “hemos hecho un esfuerzo para mostrar a Frank Miller como un ser humano, no solo como un artista”, explicó Thomas. “Para mí, que vengo del cine, no del cómic, fue importante hacer un documental para que yo misma pudiera entender la figura de un creador como Frank Miller; fue intimidante afrontar el proyecto, pero encontré una absoluta confianza por su parte cuando le presenté el proyecto y eso lo conseguí porque el planteamiento era honesto: hacer todas las preguntas que la gente se hace sobre su figura”, dijo Thomas.
Sus palabras fueron corroboradas por Miller, quien apuntó que su “absoluta confianza” la conquistó “desde el principio” porque “Silenn es no solo honesta, sino brutalmente honesta, hasta el punto de ser inmisericorde”. Esa honestidad es la que dio lugar a un importante trabajo previo para identificar las claves y las preguntas concretas que habría que hacerse con el fin de contar lo que quería reflejar, de ahí que este proceso previo durara cuatro años. “El gran regalo al ahondar de esta manera fue que nos encontramos con el hombre detrás de su trabajo, un hombre dotado de una gran visceralidad y uno de los creadores de cómic más famosos del mundo”, subrayó la directora.
Desde el punto de vista técnico, Silenn Thomas detalló que consiguió mucho material, a pesar de que algunas entrevistas no llegaron agendarse en el apretado calendario de producción. Fueron tantos los recursos obtenidos que incluso llegó a plantearse la posibilidad de una segunda película y hacer una miniserie con las dos, “pero yo vengo del mundo del cine y prefiero hacer una película que cuente una historia completa para ser visionada en una sala y estoy contenta con el resultado”, recalcó. Por otro lado, su objetivo fue alcanzar el alto nivel artesanal de Frank Miller en su trabajo.
En cuanto a las reacciones del público en Estados Unidos, Thomas apuntó que el documental se presentó inicialmente a través de un recorrido por convenciones de cómic, a veces en las peores condiciones técnicas para un cineasta, “pero mucha gente del público lloró y dieron las gracias por mostrar la vida de su héroe”.
Incluso, las que se llaman “las viudas del cómic, esas mujeres que pierden a sus maridos” cuando se sumergen en las páginas de un número nuevo “como marineros que parten hacia el mar”, le agradecieron su película, “porque –dijeron– ahora entienden a sus maridos” y en este momento fue cuando las lágrimas afloraron a los ojos de la cineasta, conmovida por el impacto que ha tenido su película entre un público de aficionados irredentos, entregados a la obra de un genio. “Al final, el momento de la verdad llega en el cara a cara con el fan; ahí es cuando se encuentra la mayor validación de una obra como esta, en la que se intenta mostrar a la persona, no solo el creador”, concluyó.
Silenn Thomas es directora y productora de cine y televisión, además de directora ejecutiva de Frank Miller Ink, productora fundada por el legendario creador de cómics. El documental es su ópera prima como directora. La cineasta ha trabajado en diversas funciones con innumerables visionarios de la industria: Luc Besson, George A. Romero, Kathleen Kennedy, Marc Canton, Mike Figgis y Robert Rodriguez, entre otros. La película recibió los premios al mejor documental en el London Independent Film Festival y a la mejor directora en el LA Independent Women Film Awards.
