El pasado sábado 14 de diciembre, en el marco del Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, el Otoño Cultural de Fundación CajaCanarias ponía el broche de oro a su programación con la obra Prima Facie de Suzie Miller, con dos funciones: el citado sábado 14 y el domingo 15. Libreto avalado por los premios Olivier y Tony de teatro para Mejor Nueva Obra y Mejor Actriz, Suzie Miller y Jodie Comer, respectivamente. En el caso que nos ocupa, adaptada al español por Juan Carlos Fisher, con una ENORME Victoria Luengo y sendas nominaciones a los Premios Max.
Sinopsis: Tessa es una pura sangre. Una joven y brillante abogada a la que le encanta ganar. Ha conseguido labrarse un camino desde sus orígenes en la clase trabajadora hasta llegar a lo más alto de su profesión, defendiendo, interrogando e iluminando las sombras de la duda en cualquier caso. Un acontecimiento inesperado la obliga a enfrentarse a las líneas que separan el poder patriarcal de la ley, la carga de la prueba y la moral.
¿La ley sirve a la justicia?
Esta es la pregunta que pende cual espada de Damocles sobre el libreto de Suzie Miller, abogada ella misma también. La obra nos presenta a Tessa, encarnada por Victoria Luengo en un soliloquio de casi dos horas de duración, cual tour de force para la actriz, donde además, en cierto modo, se desdobla para dar voz a otros personajes. Con un registro natural, sin sofisticación impostada, nos lleva en el viaje de Tessa: desde la mujer exitosa en el ejercicio de la abogacía hasta su descenso a los infiernos de la inseguridad, la duda y el autodesprecio tras el trauma vivido. Su interpretación respira verismo y transmite a la perfección la evolución del personaje. Importante es el mantra que se repite a sí misma varias veces durante la obra: «Esta soy yo»; cada vez que lo oímos es una Tessa cambiada a golpe de realidad. Pasa de ser una soberbia jugadora del juego de la ley… a formar parte del juego desde el otro lado. Su éxito social se convierte en un espejismo ante la desnudez literal y metafórica en la que se encuentra. Ante la imposibilidad ya no de ganar ante la ley, sino de que se haga justicia, a pesar de unas leyes que piden a gritos ser revisadas y actualizadas, busca el asidero en el mundo femenino: la necesidad de abrazar a su madre, la fidelidad de sus amigas o la mirada comprensiva de una mujer policía.
El trabajo actoral de Victoria Luengo en Prima Facie es de otro planeta. No es fácil para ningún actor mantener durante casi dos horas el tipo sobre las tablas enfrentándose en solitario al público. Además de la adaptación y dirección de Juan Carlos Fisher, el minimalismo del escenario, siendo este una simple habitación con una gran mesa y una silla, donde la cuarta pared es el propio público, hace que no podamos escapar del soliloquio de la actriz, que la mayor parte del tiempo nos habla de tú a tú. Potenciado todo con la iluminación de Ion Aníbal López, que alterna varios colores primarios durante la primera mitad de la representación, acorde a los estados anímicos del personaje, para, en la segunda mitad, mostrar una iluminación blanca y plana que acompaña a la incomodidad del via crucis policial y judicial de Tessa. También usa la iluminación para implicar a la platea, en los momentos en que el personaje se dirige a las cortes o cuando el monólogo torna en reflexión más íntima.
En definitiva, una obra superior a la que auguramos un largo recorrido. Esté atento a próximas representaciones.
Fotografías cedidas por @SoyCulturaSC