El fime, que reflexiona sobre la libertad, se podrá ver desde el viernes [día 1] hasta el domingo [día 3], a las 19:00 horas
TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro que depende del Área de Cultura del Cabildo, que gestiona el consejero Enrique Arriaga, proyecta desde el viernes [día 1] hasta el domingo [día 3], a las 19:00 horas, El hombre que vendió su piel (L’Homme qui a vendu sa peau, 2020),la nueva película de la directora tunecina Kaouther Ben Hania. Sam, el protagonista sirio de este filme, acepta un pacto faustiano. Exiliado en Beirut, sueña con llegar a Bruselas para encontrarse con la mujer que ama, por lo que se transforma en una especie de mercancía para recuperar su libertad y humanidad.
El hombre que vendió su piel, que se pasa en versión original en árabe, inglés, francés y flamenco con subtítulos en español, se presentó dentró de la Sección Orizzonti de la 77ª edición de la Mostra de Venecia. Tras su paso por el festival Europeo de Cine de Sevilla se posicionó como una de las películas independientes del año al ser nominada al Oscar de la Academia como Mejor Película Internacional.
El largometraje es un encuentro entre dos mundos que cautivan a su directora, el mundo del arte contemporáneo y el mundo de los refugiados, dos mundos sellados que se rigen por códigos totalmente diferentes. Por un lado, está un mundo elitista, establecido, donde la libertad es la palabra clave y, por otro lado, un mundo de supervivencia impactado por los acontecimientos actuales donde la ausencia de elección es la preocupación diaria de los refugiados. El contraste entre estos dos mundos en la película muestra una reflexión sobre la libertad.
Sam Ali, un joven sirio sensible e impulsivo, abandona su país a través de la frontera con el Líbano para huir de la guerra. Para poder viajar a Europa y vivir con el amor de su vida, acepta que uno de los artistas contemporáneos más importantes del mundo le tatúe la espalda. Tras convertir su cuerpo en una prestigiosa obra de arte, Sam comprende poco a poco que su decisión implica todo lo contrario a lo que él deseaba en un principio: la libertad.
Kaouther Ben Hania comenzó sus estudios de cine en Túnez y posteriormente se trasladó a París-Femis y la Sorbona. Imams go to School fue su primer documental estrenado en IDFA 2010. Challat of Tunis, su primer largometraje, inauguró la sección ACID en el Festival de Cine de Cannes 2014 y tuvo una amplia distribución. Su segundo documental Zaineb hates the Snow se estrenó en el Festival de Cine de Locarno en 2016, donde ganó varios premios.También dirigió varios cortometrajes, incluidos Wooden Hand (2013) y Sheikh’s watermelons (2018), que tuvieron una larga y exitosa carrera en el circuito internacional de festivales.
Las entradas para las proyecciones de cine en TEA se pueden conseguir a través de la página web del centro (www.teatenerife.es) y en la taquilla de TEA. Se recomienda a las personas que asistan a estas proyecciones llegar con 15 minutos de antelación para poder acomodarlas en sus asientos.