Santa Cruz de Tenerife, 13 y 14 de junio de 2025
La música se conjuró en Santa Cruz durante el Tenerife Music Festival, con dos días de un cartel con grandes bandas, como dirían los clásicos, de ayer, de hoy y de siempre.

Viernes 13
El día comenzó con una doble apuesta por cantantes canarios como son Said Muti y Mel Ömana, un envite ecléctico musicalmente hablando, antesala de lo que iba a ocurrir con el paso de las horas. Uno armado con su guitarra y su camiseta de apoyo a Palestina; la otra con DJ Caníbal como escudero, pero ambos hablando de su mundo interno, de sus desamores y sus sueños. Tu puñal en la espalda de Said Muti; Adiós de Mel Ömana. La chica de la puerta de Said Muti; Malcriá, de Mel Ómana.

Mikel Erentxu, que se encuentra embarcado en su gira DD40 Mikel Erentxu Duncan Dhú Tour 2025, un nombre largo pero que resume perfectamente el espectáculo presentado: una sabia mezcla entre hits de los cuarenta años de Duncan Dhú y las composiciones del cantante en solitario. Momentos de nostalgia y suspiros de introversión, ese fue el espectáculo presentado.

Y del Mikel Erentxu más intimista, saltamos al rock mexicano de toda la vida de manos de Maná, otra banda que está a punto de cumplir 40 años sobre los escenarios. Su Vivir Sin Aire Tour presenta un espectáculo muy bien estudiado, conjugando las canciones con audiovisuales. Todo calculado hasta el milímetro como fue el hecho de introducir un elefante hinchable en el escenario sin que el público se percatara de ello, o se montara la escenografía de su gran hit, En el muelle de San Blas, con sus farolas y cuerdas. No hubo descanso, coreando los asistentes cada canción, ya fuera balada o rock porque como las olas que mecían los barcos en San Blas, el ritmo de Maná mecía a sus seguidores con todos sus clásicos. Tan acostumbrados a bregar por los escenarios están los mexicanos Maná que su cantante terminó poniéndose la camiseta del CD Tenerife. Y entre tanta nostalgia y guiños, hubo tiempo para la reivindicación social, con el cover de Bob Marley, Get Up Stand Up, dedicada a la lucha de los mexicanos y latinos en Estados Unidos. Lo que ayer fue un himno por los derechos civiles de la minoría afroamericana, hoy es un canto de lucha contra el racismo y la xenofobia.
Y tras Maná, ¿quién puede mantener por todo lo alto al público presente? Lo intentó con todas sus fuerzas la cantante Lia Kali, con su estilo entre flamenco y música urbana que tan bien ha sabido maridar Rosalía. Jugando con una banda muy potente, Lia Kali fue entonando sus canciones más conocidas, jugando con las pistas pregrabadas para poder hacer los numerosos dúos que llenan su discografía. Al final, logró hacer bailar a sus seguidores, entregados a sus ritmos.
Si la tarde la había abierto DJ Wes, Real el Canario se encargó de poner el colofón a esta primera cita del Tenerife Music Festival.

Sábado 14
La banda murciana Funambulista, con su pop-rock, abrió el festival el sábado. Una propuesta interesante que tuvo que hacer frente al hándicap de actuar casi a las siete de la tarde, hora intempestiva para el rock. El animal, Éramos reyes, Me gusta la vida fueron algunos de los temas que desgranaron a lo largo de su hora de actuación.

Tras unos minutos de retraso por problemas con los instrumentos, la potencia de Molotov estalló desde el minuto uno con su Amateur (Rock Me Amadeus). Rock gamberro mexicano, sin padrinos ni compromisos en su gira TxxxR 30 Aniversario. Jugaron en el escenario y nos hicieron bailar sin parar con su grito atemporal: Viva México Cabrones. Hubo de todo para todo el mundo, hasta una versión punky de su tema Marciano. Son 30 años sobre los escenarios y eso se nota con la complicidad entre los músicos.

Y como si los programadores del festival supieran la tremenda fuerza del directo de Molotov, buscaron bajar las revoluciones con la malagueña Vanesa Martín con su pop más intimista. Su gira Casa Mía Tour 2025 presenta su último disco, publicado no hace ni un mes. Un espectáculo muy calculado, con una banda muy bien engrasada con la cantante que asume protagonismos por momentos. Coreografías, música, voz son las señas de Vanesa Martín.

Y tras este respiro, llegó René Pérez mundialmente conocido como Residente. Y no hizo falta que saltara al escenario para ya ganarse al público. Su intro, con una espectacular corista acompañada de un violonchelo que respiraba melodías palestinas dejaba muy claro que venía a cantar y a remover conciencia. Y cuando salió Residente, estalló el festival. Canciones nuevas, canciones antiguas, clásicos de Calle 13, ese fue el espectáculo de René. Y los presentes respondieron, y cómo lo hicieron. En esa comunión público-cantante estalló en ese grito generacional: Canarias no se vende. Canarias se defiende. La tierra se defiende sea acá o sea en cualquier lugar. El mensaje le llegó a Residente claramente.

Latinos al poder y por ello, terminó la noche con los renovados Orishas. Hablando una misma lengua, la comunicación no falló y se notó. Como si hubiéramos regresado a nuestra juventud, volvimos a cantar a voz de cuello A lo cubano, Represent, Mística o 537 Cuba. Muchas noches de bailes nos ofrecieron en el pasado este grupo que rompió con el tabú de considerar que el rap solo podía surgir del rock. El son cubano tradicional fusionado con el rap en castellano, eso es Orishas, y se le agradece que sigan ahí, 25 años después, en el tajo como el primer día y si encima vienen con sorpresa como es Beatriz Luengo para cantar Si tú te vas, poco más se puede decir.

Como si hubiéramos hecho realidad aquello de a lo cubano, botella de ron tabaco habano, la noche acabó, abriendo las puertas para la siguiente edición del Tenerife Music Festival.
©Texto y fotografía de Álex Ro