Elena Saavedra, destacada cantautora con un enfoque profundo y personal en su música, reflexiona sobre cómo la creatividad y el amor propio han sido fundamentales en su vida y obra. En una reciente entrevista, Saavedra compartió sus pensamientos sobre el impacto de las redes sociales, su enfoque hacia la dualidad de la rabia y la calma, y cómo la constancia y el compromiso con el mensaje musical han moldeado su carrera. Además, la artista se prepara para presentar su espectáculo el próximo 19 de octubre en Musicanarias, dentro del Festival DocuRock en Santa Cruz de Tenerife.
«Mi calma», tu disco más reciente, tiene un enfoque muy personal y social. ¿Qué te inspiró a reflexionar sobre temas como el impacto de las redes sociales, la creatividad innata y el amor propio en tus canciones?
R- Es algo que me ha movido mucho en mi historia personal, las redes sociales y el avance de las nuevas tecnologías por como han cambiado nuestra forma de relacionarnos y percibirnos a nosotras mismas; la creatividad ha sido lo que me ha salvado y me ha permitido encontrar caminos alternativos para vivir la vida que quiero y eso claro, también es causa directa de quererme y cuidarme…
Las canciones de «Mi calma» abarcan una gran variedad de estilos, desde la Bossa Nova hasta el Funk y el Swing. ¿Cómo logras fusionar estos géneros de manera tan natural en tu música y qué influencias musicales dirías que te han marcado más en este proceso?
R- Me gusta explorar y jugar en lo que se refiere a la música, así que cada músico que ha pasado por mi vida me ha influido porque trato de llevarme una enseñanza de cada uno. Escucho de todo y son sobre todo los ritmos folclóricos los que me llevan a experimentar y a seguir buscando mi propio sonido.
En tu proyecto hablas de la dualidad entre la rabia y la calma como necesaria para el crecimiento. ¿Cómo encuentras ese equilibrio en tu vida personal y artística, y cómo lo reflejas en tu música?
R- Creo que el trabajo personal es como el de gimnasio, es algo que practico a diario para mantenerme equilibrada, porque hay tantos estímulos y situaciones externas que nos atraviesan, que si no tenemos una buena toma de tierra es normal que nos sintamos tan ansiosas y desconectadas de nosotras mismas. En mis canciones trato de recordarme esas herramientas de las que dispongo y ponerlas a disposición de quién le pueda ayudar.
Sabemos que cada canción de «Mi calma» aporta algo distinto. ¿Hay alguna que tenga un significado especial para ti o que creas que representa mejor el mensaje del álbum en su conjunto?
R- Creo que el conjunto del álbum ha sido muy acertado en cuanto a contar la historia completa pero si que las canciones “Conjuros” y “En verde” fueron de esas que aparecieron para completar el puzzle y además apuntan al sonido y el ambiente que quiero conseguir en mis canciones.
Tu concierto en Santa Cruz de Tenerife el próximo 19 de octubre, dentro del Festival DocuRock, es una de las paradas de tu recorrido. ¿Qué podemos esperar de esa presentación y cómo te preparas para este tipo de eventos en directo?
R- Las expectativas siempre son malas desde mi punto de vista, lo que hago normalmente es tratar de llevar la mejor energía que tenga para poder entregarlo que pida el público, conectar con la gente que es para lo que canto y compartir ese ratito junto a mí fiel escudero desde hace ya tres años, Rafa Muñoz, que me acompaña con la guitarra en esta ocasión.
Has tenido la oportunidad de compartir escenario con grandes artistas como Pedro Guerra, Pedro Pastor o El Kanka. ¿Qué has aprendido de estas experiencias y cómo han influido en tu carrera y tu música?
R- La constancia y el compromiso con su mensaje, la profesionalidad a esos niveles siempre es inspiradora.
Tu trabajo con el Proyecto Litore y otros eventos de recuperación medioambiental muestran tu compromiso con causas sociales. ¿Cómo compaginas tu faceta de cantautora con tu activismo, y de qué manera se reflejan estos valores en tu música?
R- Trato de vivir de la manera más coherente con estos principios de respeto al medio ambiente y a los seres vivos en mi día a día, cuando es posible participo en eventos solidarios y me mantengo todo lo cerca que puedo del medio rural, de las acciones a las que pueda acudir y por supuesto usando mi voz como herramienta de concienciación y protesta.
Has mencionado que en tus directos te adaptas según el tipo de público, incluso reinventando tus propias canciones. ¿Cómo influye esta capacidad de adaptación en tu proceso creativo y qué significa para ti conectar con tu audiencia en cada concierto?
R- Con el tiempo me he dado cuenta que lo que más me gusta y que además parece que no se me da mal, es improvisar, me hace estar presente y poder conectar con lo que pasa a mí alrededor, puedes incluir al público y suele gustar mucho verme bailar sobre la cuerda floja… es muy divertido.