- La muestra, que permanecerá abierta hasta el 30 de noviembre, está compuesta por pinturas y grabados del artista madrileño, conocido artísticamente por el pseudónimo “El Roto”
- “Entreluces” llega a la capital palmera tras su estancia en el Espacio Cultural CajaCanarias La Laguna, donde fue visitada por más de 5.000 personas
La Fundación CajaCanarias ha inaugurado hoy viernes, en su Espacio Cultural de Santa Cruz de La Palma (Plaza de España, 3), la exposición titulada “Entreluces. Andrés Rábago”, compuesta por pinturas y grabados del artista madrileño, más conocido por el pseudónimo “El Roto”. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 30 de noviembre, es de acceso gratuito y podrá visitarse en el siguiente horario: lunes a viernes (10:00-13:30 y 17:30-20:00 horas) y sábados (10:00-13:30 horas). Domingos y días festivos, el montaje expositivo permanecerá cerrado.
A pesar de haber superado los treinta años de carrera como pintor y de haber sido reconocido con la Medalla de Oro a las Bellas Artes en 2017, Andrés Rábago es conocido para el gran público por su faceta de viñetista, bajo los pseudónimos de “OPS” y, más recientemente, “El Roto”. A lo largo de esta muestra, que llega a la capital palmera tras haber sido visitada por más de 5.000 personas en el Espacio Cultural CajaCanarias de La Laguna, el visitante podrá conocer en detalle la trayectoria pictórica del artista madrileño, desde sus comienzos y hasta sus más recientes lienzos.
Biografía
Andrés Rábago (Madrid, 1947) ha habitado como dibujante satírico la piel de “OPS” y “El Roto”. Como “OPS” comenzó a publicar sus primeras viñetas a mediados de los años sesenta, en La Estafeta Literaria. Sus trabajos transitaron el lado más crudo de esa descomposición de lo humano en la España de postguerra. La aparición de ese otro heterónimo, “El Roto”, se fue haciendo necesario para ocupar un nuevo lugar, ya en democracia, en el que era preciso recurrir al lenguaje para intentar clarificar lo que estaba ocurriendo. A mediados de los ochenta, las incursiones de “OPS” como pintor fueron solapándose con la incorporación de Andrés Rábago a la pintura. Sus primeras raíces bebieron en el arte primitivo italiano desde Cimabue a Piero della Francesca. El punto de partida de su pintura intenta huir de toda retórica. Su obra aspira a una máxima sencillez que le permita alcanzar la máxima expresividad.
Su vínculo con Canarias es, en gran parte, debido a la dilatada relación que, desde 1992, mantuvo con la “Sala Conca” de La Laguna, hasta bien entrada la primera década de nuestro siglo. La Fundación CajaCanarias ha realizado esta primera exposición retrospectiva en torno a su obra, que se completa con los grabados de los últimos años de “OPS”. “Entreluces” recorre así treinta años de indagación de un pintor para quien: «Un buen cuadro es un artefacto de alta tensión, su energía nos nutre a través de los ojos».