Esta semana Culturamanía y El Libro en Blanco les recomendamos: «Los hombres y las libélulas», de Iván Vera Machín, una novela que nos traslada hasta un pueblo fronterizo entre Estados Unidos y Canadá, donde ocurrirá algo terrible y surrealista.
El escenario principal de la novela es un pequeño pueblo fronterizo entre Estados Unidos y Canadá. Allí descubriremos a Minerva Walker, policía del pueblo, que detesta las novelas de asesinatos. Pero pronto su vida dará un giro vertiginoso y tendrá que investigar un asesinato extremadamente violento, que destruye la calma habitual de un pueblo en el que habitualmente nada ocurre fuera de lo común. Pero sus complicaciones no han hecho más que comenzar, puesto que el corazón de la policía se ve sacudido cuando entra en escena un antiguo amor y, si encima sobre el pueblo se cierne una gran tormenta… Esa es la historia, pero lo que realmente llama la atención de esta novela es la forma en la que están descritas tanto las situaciones como las vidas de los personajes. Desasosiego, amor y duda. Metáforas, alegorías, referencias históricas y musicales, diálogos y escenas de sexo escritas de una forma muy cuidada.
Compartimos con ustedes un pequeño fragmento de la novela:
<<-¡Dios no existe! ¡Nos habéis engañado a todos! Todo esto es una mierda, nos habéis engañado a todos… Las últimas frases fueron pronunciadas en un tono como de descrecendo. Luego, empezaron a brotar las lágrimas en unos ojos que, hasta hacía muy pocos días, admiraban las imágenes de la iglesia de St. Joseph de
Darlington Road, con auténtica vocación cristiana. La señora Fitzpatrick tenía a un bebé en sus brazos. Llevaba un traje inusualmente corto para lo qeu en ella era costumbre. Su cra etaba pintada en un porcentaje de violeta yi negro quizás también un poco mayor que el que normalmente usaba. Que era muy poco. Estaba de rodillas a escasos metros de donde el padre Brennan se encontraba limpiando el cáliz para la homilía que oficiaría varias horas después. La iglesia estaba vacía.>>
Iván Vera Machín nació en Tenerife en 1976. Es ingeniero químico de profesión y ha desarrolla su carrera profesional en el ámbito del agua en las Islas Canarias desde hace más de veinte años. La lectura y la escritura son dos de sus grandes pasiones y, fruto de ello publicó su primera novela en 2019, titulada «No todas las cosas deben tener nombre. Un cuentito del siglo XXI». «Los hombres y las libélulas» es su segunda novela.
EL LIBRO EN BLANCO
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