La Misión 2 de Isla Calavera cumple con creces sus directrices. ¿En este año cuasiapocalíptico, como no se iba a celebrar un festival de cine fantástico? Aplazado desde el 13 de noviembre 8 (de ahí el programado homenaje a la saga creada por Sean S. Cunningham y casi suspendido, la edición del 2020 realza el vuelo, como el logo de este año, como esa nave Alex Raymondiana, en una maratón comprimida de cuatro días de puro goce audiovisual, donde el aficionado encuentra de todo, si bien quedándose por el camino charlas y platos fuertes como Desafío Total o Hace un millón de años, por medidas cautelares, en esta nuestra isla, que tampoco hay que pasarse de Calaveras. Así, el jueves 10, a las 16.00 horas, da comienzo la bacanal con el clásico del 89 No matarás al vecino, presentación de Joe Dante incluida. Siempre un placer revisionar esta joya infravalorada en su momento, de una mala leche y espíritu fantaterrorífico descomunal, con las referencias y guiños habituales en el cine de su autor. Dejamos a Tom Hanks y Carrie Fisher, para pasar a la segunda sesión de cortos, por confusión de agenda. Hay que señalar que el festival se ramifica en dos salas, de forma que el espectador pueda disfrutar de dos pases de casi todo el programa, por incompatibilidad de horarios. Una buena iniciativa que acentúa la prevención de riesgo en estos difíciles días. Whence comes The Rain, de Elio Quiroga, abre esta primera tanda, fábula de animación con diferentes connotaciones, tan delicioso como sugerente. Polter, es una divertida y terrorífica metáfora sobre la identidad sexual.
Nom y Abbadon bajan un poco el listón del (altísimo)nivel de este año. Eco se revela como uno de los favoritos del público, en un relato sobre el alzhéimer mediante conexiones alienígenas! Sorprenden también Hansel, actualización del cuento de los Grimm,There will be monsters, y el escalofriante Abracitos. A esa hora, el director Juanma Bajo Ulloa (al que Culturamanía tuvo el privilegio de entrevistar el domingo por la mañana), presentaba su nuevo largometraje, que nosotros pudimos disfrutar el sábado. Nos decidimos a esa hora por el documental Stan Winston High School of character arts, sucesión de clips promocionales del modus operandi de la escuela del mítico maquillador, de la que había una excelente exposición en Multicines Tenerife. La vistosa galería de su trabajo se ve completada también por Jason Voorhes dando la bienvenida a Crystal Lake, a la entrada de dichos cines.
El viernes 11 calentamos motores con la segunda selección de cortos (en realidad, primera, solventado el orden de la proyección en la reposición del fin de semana). Dar Dar, de Pau Urkijo (Errementari), es la gran triunfadora. Un cuento bellamente macabro, en b y n, que emociona al igual que aterra. El invitado, Demente y Los Profetas, siguen poniendo los pelos de punta, pero el lirismo del francés Charon (con un mravilloso Tcheky Karyo), y el gamberrismo del madmaxiano La ultima navidad del universo, se lo comen todo. No nos olvidamos del segmento de animación Minotauro, producto patrio de calidad, que demuestra no tenemos nada que envidiar a lo exhibido. Nos perdemos la uruguaya Al Morir la Matinee, y la coreana Península (secuela de Train to Busan) a las 18.00 horas, en detrimento de Unearth, inquietante historia ecologista, donde dos familias granjeras se enfrentan a sus propios miedos, cuando la naturaleza se revela. El despiporre gore final la emparenta con joyas como Largo fin de semana o Granja Maldita. Muy recomendable. con Marc Blucas (Brawl in Cell Block, Buffy) y la veterana Adrienne Barbeau (La niebla, Creepshow). Y en cuanto a Skinwalker, constituye una relativa decepción en su forma y contenido, dilatando una historia anecdótica hasta extremos exasperantes.
El sábado Víctor Matellano vuelve al festival (si bien, no presencialmente ésta vez), para la ampliación de su corto Vampus, en Horror Tales a, deudora del cómic, con diferentes directores y guionistas, y con los altibajos habituales en este tipo de filmes antológicos, destacando el extracto inicial de La boda, y el argentino y Mathesoniano final, Linaje. Saturnino García ejerce de espléndido maestro de ceremonias.
A continuación, el impagable y jugoso documental Deodato Holocaust, con el director italiano repasando su variopinta filmografía sin pelos en la lengua, y con especial detenimiento en su película de culto Holocausto caníbal, pionera del género del found footage. Atención a sus polémicas declaraciones animalistas(?), El proyecto de la Bruja de Blair y litigios varios. Una gozada. Nos perdemos The Reckoning, última entrega de Neil Marshall (Dog Soldiers, Doomsday, Centurión), director invitado previsto, antes del desafortunado aplazamiento, y optamos por The Owners, suspense inglés de hooligans ladrones y ambiguos propietarios, con simpático twist final. Protagonizada por Massie Williams (Juego de Tronos), se trata de un pasatiempo de hora y media muy bien llevado. Turno para Baby, colorista, sofocante, intimista y maternal cuento moderno, donde su director vuelve a desatar su particular universo personal en una bizarra, al par que estimulante, realización. De lo mejor visto este año, a la par que controvertido. Y cerramos el sado con el festivo pase en 3D Viernes 13 III, con máscara de hockey y gafas incluidas. Final de fiesta apropiado y simultáneo en las dos salas. Pero aún quedaban muchas propinas…
El domingo 13, a las once de la mañana, Bajo Ulloa nos presenta Baby durante una entrevista con Ramón González. Solícito, amable y guerrillero, entusiasma su sinceridad y nos prepara para el último día. Nosotros visionamos Alone, survival dirigido por John Hyams, hijo del gran Peter. La noche, el rio, el bosque… en una historia de persecución con reminiscencias a Duel o Deliverance, pero con dos únicos personajes (bueno, tres), cazador y presa, en un contexto y contenido salvaje.
Homenaje a Helga Liné en La Dama del Fantaterror, minidocumental que prologa la gran El Huerto del Francés, en una copia de una calidad exquisita. También hemos disfrutado estos días de un pequeño corto-homenaje al gran Ray Harryhausen. Vamos acercándonos a la recta final con la muy Dickiana Come True, primera propuesta firme de scifi de este año. Con gotas de Proyecto Braisntorm, La Gran Huida y con doble final, representa una grata sorpresa y de lo más estimulante de este año. Sin embargo, el público se vuelca en el correcto thriller Cosmética del enemigo, adaptación del libro A Perfect Enemy. Sin duda, brillantemente realizada por Kike Maíllo (Eva, Toro), es un ejercicio hitchcockiano de primer orden, que cierra una edición levantada con mucho mimo y esfuerzo. Strange Nostalgia, el corto proyectado antes, obra de Alex Proyas, denota ese sentimiento…esa melancolía, y ese amor. Muchas gracias al fabuloso staff por hacernos soñar un año más pese a la que está cayendo… y ya estamos ¡preparados para la próxima misión!