- El narrador tinerfeño obtiene el prestigioso galardón con Omnívoro, un conjunto de textos que giran en torno a las inquietudes, la mediocridad y la ironía de la vida
- El certamen está dotado con un importe de 3.000 euros y la publicación del volumen
La Fundación CajaCanarias ha anunciado hoy miércoles, 5 de julio, el fallo de su Premio de Relato Corto Isaac de Vega 2023, que ha recaído en el autor Manuel Iván Pérez Fernández por su conjunto de textos titulado Omnívoro. De este modo el jurado, compuesto por Ana Criado, Ángel Alberto Omar y Víctor Álamo, ha decidido otorgar por unanimidad el galardón de la presente edición a la citada obra del escritor tinerfeño, que conlleva una dotación de 3.000 euros y la publicación del volumen. El autor no es ajeno a estos prestigiosos premios que convoca cada año la Fundación CajaCanarias pues, en la edición de 2015, se alzó con el segundo puesto por su obra Continuidad de los padres.
Los textos que construyen Omnívoro son definidos por el autor como un paseo por las inquietudes. Es tomar aire y sumergirse en la vida de cualquiera, de todos. Es la maravillosa mediocridad. Es la ironía y también aquello que nos provoca ansiedad. Es la pesadilla, el sueño, un mal sabor al despertar. Crucemos los dedos para que no sea la predicción de un oráculo que nos lleva al callejón oscuro del que no se puede escapar.
Manuel Iván Pérez Fernández (Santa Cruz de Tenerife, 1978) cursó estudios de enfermería en la Universidad de La Laguna. Posteriormente, realizó la especialidad de enfermería obstétrica-ginecológica en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria. En el plano de la literatura, ha sido ganador y finalista en diversos concursos literarios a lo largo y ancho de la geografía española. Actualmente, se halla inmerso en la corrección de su primera novela.
Tras la confirmación de haber sido designado como nuevo ganador del Premio de Relato Corto Isaac de Vega CajaCanarias, Pérez Fernández señaló que ganar este premio es un estímulo para no salirse del camino de la escritura, un camino largo, silencioso y con frecuencia solitario. En él solo hay otros como tú, vagando de un sitio a otro, encogidos de hombros, levantando las cabezas a modo de preguntas sin respuesta. Porque en el camino no hay una sola indicación que señale la dirección correcta. Tienes que ingeniártelas. A veces mejor, a veces peor. La mayoría de los días solo tienes ganas de salirte, echarte a un lado y dejarlo estar, pero hoy, gracias a ustedes, solo tengo ganas de seguir descubriendo el camino, ver hasta dónde lleva. Sigan haciendo que nadie se salga del camino. Es importante. Para todos. Así que yo solo puedo darles las gracias por estar al otro lado, por ayudarnos a no extraviarnos, a seguir siempre hacia delante. Gracias, gracias y mil gracias.
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife
