El último número de la revista Krónikas se centra en Aguere, fue presentada en Bruselas y comienza su recorrido con una exposición en la ciudad tinerfeña
El nuevo número de la prestigiosa revista Krónikas ha visto la luz y en estos momentos el medio millar de ejemplares recorren el camino entre Bruselas donde fueron editados a Tenerife. Mientras, ya es posible visitar una exposición en la Casa de los Capitanes de La Laguna en la que hasta el 26 de octubre se exhiben paneles de las 19 historias que componen esta publicación. La autoría corresponde a dibujantes canarios, cubanos y uno belga, algunos incluso profesionales mientras que para otros supone la primera incursión en un mundo que hasta ahora han tenido que contemplar desde afuera como aficionados o lectores.
Esta prestigiosa publicación ha editado siete números en otros tantos años, y dos especiales centrados en enclaves declarados patrimonio de la humanidad como Bruselas, Moscú, La Habana y Argel. Ahora la Fundación Canaria de Cine + Cómics ha conseguido incluir a Aguere en este exclusivo grupo. La única directriz que se dio es que los relatos debían tener como protagonista único y telón de fondo el patrimonio histórico de la Laguna.
Tras el proyecto están Lysbeth Daumont y Ètienne Schréder quienes en el mes de enero organizaron junto con la Fundación un taller en el que participaron los autores y que sirvió para ilustrarles sobre la temática fundamental y común de las historias que no es otra que La Laguna. Este año se publicó también de forma simultánea el séptimo volumen de la revista y en el caso de Aguere se trata de un número centrado de forma exclusiva en su casco histórico en el que han participado 15 autores canarios, tres cubanos y el propio Schréder como dibujante belga,
La presentación tuvo lugar en Bruselas durante el Festival del Cómic en el stand de Maison Autrique, centro belga de la viñeta que participa junto con Vitrinia de Valonia de La Habana y la Fundación en esta publicación. Luego se organizó la muestra de La Laguna y las previsiones pasan porque el 11 de octubre se haga lo propio en la capital cubana coincidiendo con el día de la Hispanidad.
En el caso de Tenerife la puesta de largo será en el Salón del Cómic que abarca desde el día 19 de octubre hasta el 23 en diversos enclaves como La Recova o Los Lavaderos. Daumont cree que se trata de un proyecto que ha cumplido el objetivo que se buscaba: abordar a la Ciudad de Los Adelantados desde distintos y particulares puntos de vista, teniéndola siempre como telón de fondo, argumento e inspiración monográfica.
Al reunir a casi una veintena de creadores el contenido ha resultado especialmente variado y enriquecedor. Hay cómics de humor, históricos, de ciencia ficción y otro tanto ocurre con los estilos, que van desde el blanco y negro, al color, manga o franco belga. En la inauguración de la exposición de La Laguna fue posible repartir el álbum en formato físico aunque aún no puede adquirirse hasta que se celebre el Salón del Cómic. A no ser que salga adelante la idea de poder descargarlo a través de internet.
La publicación se diseñó, dirigió e imprimió entre Bélgica y Cuba en estrecho contacto con los creadores y la Fundación de forma simultánea por medio de internet.
Ambos promotores del proyecto se encuentran muy satisfechos con el resultado final, tal y como se atisbaba ya tras el taller llevado a cabo en febrero en La Laguna. “Lo importante es que todos lograron involucrarse en el reto planteado de contar historias a través de la ficción patrimonial y consiguieron inspirarse en la ciudad. Incluso hay algunas tramas que son recurrentes como los verodes, la figura incorrupta de la monja llamada siervita, la brujería ligada a diversos puntos de Aguere, el pirata Amaro Pargo, el fantasma de la Casa Lercaro… pero desde un diferente punto de vista” con lo cual no resultan repetitivos sino complementarios, indica Daumont.
Esta experta en cómics considera que la publicación supone un salto cualitativo a la hora de situar a los creadores canarios en la órbita internacional. Especialmente, en cuanto que los volúmenes de Krónikas tiene un largo recorrido en festivales que se celebran en distintos puntos del mundo donde siempre se resalta su calidad que la convierte en una publicación de primer orden.
Los artistas también se han mostrado muy contentos de haber tomado contacto entre ellos y poder intercambiar experiencias e ideas, lo que ha resultado especialmente enriquecedor dado que algunos son debutantes y otros tienen mayor recorrido. No menor ha sido la posibilidad de contar con la experiencia de Schréder y Daumont quienes impartieron los talleres y han desarrollado el proyecto desde aquel entonces hasta ahora de forma ininterrumpida. “Creo que se ha conseguido motivar a los dibujantes y de hecho los comentarios que más hemos escuchado es que valoran la libertad creativa de la que han gozado pese a que se trata de un asunto predeterminado, concreto y supuso hacer algo diferente a lo habitual”.
Ètienne subraya que el trabajo y la colaboración fue continua pese a las distancias con intercambio de sugerencias y sobretodo insistiendo en la formación. Hubo un trabajo de orientación y de mejora, de manera que la creación no culminó cuando se entregaba la historia, sino que se alargó hasta el final.
“Lo que hemos intentado es que ellos se sientan siempre arropados y que fueran conscientes de que cuentan con nuestro apoyo”. La única selección fue por causas, digamos naturales, ya que se quedaron por el camino los trabajos que no pudieron ser entregados a tiempo.
La publicación que ahora ha visto la luz sobre Aguere cumple perfectamente con los principios de la saga Krónikas: tomar elementos de la realidad, tales como los patrimoniales o leyendas y a partir de ahí desarrollar una historia propia. “De esta manera se busca despertar la curiosidad de los lectores hacia las cuestiones que se reflejan en los relatos que sirven como pieza fundamental para desarrollarlos y dar a conocer nuevos aspectos inéditos de la ciudad”.
El proyecto no tiene ninguna intención aleccionadora sino que simplemente su fin es didáctico para los lectores y de formación para los creadores, y por ello se fijaron desde el principio unas las directrices como valorar la identidad y sacar a la luz las historias, que en el caso de La Laguna son numerosas y muy inspiradoras. Pero siempre teniendo en cuenta el disfrute, la diversión y la imaginación y huyendo de cualquier trasfondo más intenso o ideológico.
“No queremos darle a la gente una moraleja y por el contrario buscamos ofrecerles a los lectores la posibilidad de reflexionar con libertad, huyendo de formatos ortodoxos y rígidos”. El balance final apunta a que todos han quedado contentos con el resultado, tanto por parte de las autoridades del Ayuntamiento lagunero que apoyaron el proyecto desde el principio, como de los autores, sus impulsores y quienes hasta ahora han podido leerlo.
Jen del Pozo califica la experiencia de “muy enriquecedora” en cuanto que viene del mundo de la ilustración y apenas “había tonteado” con los cómics y por ello los consejos que le han dado durante este proceso creativo “me han hecho cambiar totalmente el chip a la hora de saber contar las historias”. En su caso se trata de una Laguna futurista donde los humanos han acabado sucumbiendo y convirtiéndose en patrimonio ante la presencia de antropoides bioartificiales, una mezcla de máquina y biología animal y vegetal que llegan a desarrollar sentidos como el tacto. En su relato Aguere ha sido inundada de manera que existen edificios por encima del nivel del agua como la Catedral y otros permanecen hundidos como La Recova. “La verdad es que me informé como una loca para inventarme lo de los antropoides y algo habré aprovechado”, apunta.
Entre los veteranos está Eduardo González, quien también se ha mostrado encantado con la experiencia, especialmente por su proyección internacional y la libertad con la que pudo trabajar. El resultado final del álbum implica “una variedad increíble de estilos y de temas impresionantes, y lo mismo con los colores, el uso del blanco y negro y todo tipo de temas por lo que ha quedado muy completo, reflejo de la gente tan distinta que se reunió. Me encantó la experiencia”. Su historia en concreto, supone una reflexión humorística sobre lo que es el patrimonio en general y el lagunero en particular y como lo que ayer no era incluido en este término lo será en el futuro. “Intenté plasmar una versión muy sui generis y muy libre de este concepto. Me divertí mucho haciéndolo”.
Otra autora, la francesa Cloé Beny elaboró un cómic sobre el estanque de los patos de la Catedral que fueron retirados a causa del vandalismo, y que le sirve para plantear una versión propia sobre esta decisión y la oposición planteada por ciertos vecinos que lo consideraban patrimonio emocional de la ciudad. La dibujante da su propio punto de vista que no coincide con lo que ocurrió realmente pero que no por ello deja de tener su propio valor y más aún cuando nos movemos en el terreno de la imaginación. Juana Armas habla de una plaga de verodes a la que debe hacer frente un ejército multidisciplinar y plantea una reflexión sobre estas plantas muy unidas a Aguere donde crecen libremente en los tejados. Y así hasta completar la totalidad de los diecinueve relatos.
Fotografía de izquierda a derecha Pomares, el alcalde de La Laguna, Daumont y Schréder