Asunto: Kingsman: El circulo de oro.
Rutinaria y nada original secuela del refrescante cómic de Mark Millar (Wanted, Kick Ass, El viejo Logan), a su vez adaptado por Mathew Vaughn (Stardust, Kick ass, Xmen-First Class), que aquí repite y nos ofrece un refrito»Kentucky» con similar esquema y sustentadas en un par de novedades no muy afortunadas.
A saber: Los Statemen, rama yanqui con nombre de bebidas alcoholicas interpretados por los desaprovechados Jeff Bridges,Channing Tatum (con delirante escena de baile) Halle Berry, y un sobrado Pedro Pascal como emulo de Burt Reynolds.
Poppy,s, villana retro interpretada por la siempre eficiente Julianne Moore, que tiene secuestrado a un autoparodico Elton John… desatadisimo.
Cambiamos la trama de los teléfonos móviles por otra clase de adicción… las drogas… la critica aquí es descomunal, pues en la película, al igual que en la vida real;todo el mundo se mete… «nos libramos de la escoria yonqui», proclama un presidencial y pseudo-Trump Bruce Greenwood… de lo mejorcito de la función; estupefacto al ver a su propia asesora infectada por el mal azul,provocada por dicha droga. Aunque el primero es Sir Elton; el Rocket Man, amigo de los animales; fue uno de ellos cuando se ponía hasta el culo en los 70.
Pero la vertiente gamberra y transgresora se pierde en un envoltorio pacato y políticamente correcto, la estúpida historia de amor con la princesita, el (increíble) polvo abortado en Glastonbury, la(innecesaria) resurrección de Colin Firth… y otros tópicos sobre muertes y traiciones vistos una y mil veces.
Nos queda la magnifica b.s.o, que arranca con «Let,s go crazy» de Prince y prosigue con joyas como»Country Roads»de John Denver…y como no..trallazos como «Daniel», «Saturday night,s all right» o «Jack Rabbit» en los créditos;que para algo sale su autor en la peli.
Guiños a la serie de»Los vengadores» o «Al servicio de su majestad»no levantan una película sobresaturada de acción digital, con un cargante y mediocre Taron Egerton al frente, todavía peor que en la primera,y que era lo único que sobraba en la corrosiva y desternillante primera parte.
Para ver en la fiesta del cine y poco mas. Sin duda, el peor film de su director.