La formación que creó Claudio Abbado viene con el maestro coreano Myun Whun Chung en los conciertos de clausura del 40FIMC
Una edición “de leyenda”, como reza el lema del 40 Festival Internacional de Música de Canarias, no podía cerrar sin una propuesta de máximo nivel: nada menos que la Filarmonica della Scala, una de las formaciones más reconocidas del mundo, creada hace cuarenta años por Claudio Abbado, será la encargada de poner las últimas notas a un festival que ha dejado momentos inolvidables, y que se clausura esta semana en Gran Canaria y Tenerife con una obra de culto: la Quinta Sinfonía de Mahler.
La orquesta milanesa regresa veinte años después de su primera comparecencia ante el público del festival. En aquella ocasión lo hizo bajo la batuta del gran director Ricardo Muti, a quien sustituye ahora otro aclamado director, el maestro coreano Myun Whun Chung, a cuyas órdenes han trabajado muchas de las orquestas más prestigiosas del mundo.
Los conciertos serán el jueves 8 en el Auditorio Alfredo Kraus de Gran Canaria, a las 20.00 horas -con charla previa una hora antes-; y el viernes 9, a las 19.00 horas, en el Auditorio de Tenerife. Al coincidir este último con el inicio de la Cabalgada de Carnaval, se recuerda al público la conveniencia de asistir con la suficiente antelación posible al recinto, teniendo en cuenta que la obra que se interpretará en este concierto no incluye descanso. Asimismo, el festival ofrecerá esa tarde en Tenerife, de forma excepcional, dos sesiones de charla introductoria previa, que darán comienzo a las 17.00 y 18.00 horas respectivamente.
Dada la relevancia de estos conciertos, el embajador de Italia en España, Giuseppe Buccino Grimaldi, se desplazará a Tenerife para estar presente en la clausura del 40 FIMC, acompañado del vicecónsul de Italia en Canarias y por el primer consejero de la Embajada en Madrid.
Programa
La Quinta de Mahler es, sin duda, la sinfonía más popular del compositor, en parte por la película ‘Muerte en Venecia’ de Lucchino Visconti, que incluye en su banda sonora del Adagietto para cuerda y arpas. Es la obra más optimista de su ciclo sinfónico. En ella, Mahler reúne sus obsesiones más recurrentes: la muerte, el amor, la exaltación de la naturaleza, los paisajes campestres, la música popular…
Si bien en la primera parte de la obra presenta la fase trágica de la vida, con el recuerdo de la muerte a través de su gran marcha fúnebre y los gritos de protesta, el segundo movimiento es sobriamente realista, contemplando la otra cara de la vida, con sus actitudes alegres. Concluye con una serena visión del mundo lleno de paz y un final con exuberante alegría.
Filarmonica della Scala
Fundada por Claudio Abbado junto a músicos de la Ópera de la Scala 1982, tuvo su etapa de mayor crecimiento durante los casi veinte años en los que tuvo a Ricardo Muti como director titular. Pero es que, además, desde sus inicios ha contado con una destacadísima serie de directores de renombre internacional, como Bernstein, Sinopoli, Ozawa, Mehta, Salonen, Chailly, Temirkanov, Gatti, Luisi y Dudamel.
Son miembros honoríficos de esta formación Daniel Barenboim y Valery Gergiev, al igual que lo fueron Georges Prêtre, Lorin Maazel y Wolfgang Sawallisch, lo que da idea de la excelencia de esta orquesta. Hasta la fecha, la formación milanesa ha realizado 800 conciertos en gira, a los que ahora se suman los dos que ofrecerá en Canarias para clausurar el 40 FIMC.