Lejos del Mar… exquisito retorno de Imanol Uribe a la temática de los daños colaterales del terrorismo, aquí nos presenta una historia de amor imposible, magníficamente ambientada en el Cabo de Gata; entre el verdugo y la victima… destinados a encontrarse y desencontrarse, la psicología de los personajes esta perfectamente trazada en una situación cuanto menos controvertida.
Elena Anaya es una doctora que no se ha curado a si misma y por lo tanto, incapaz de estabilizar su situación para con los que la rodean… un esplendido Eduard Fernández es la eterna diana, un hombre que ha cumplido su condena, que intenta huir de su pasado, amante de los pequeños placeres como la comida casera o pasear por la playa, que solo quiera continuar su existencia de una manera humilde; trabajando en lo que sea e intentando hacer borrón y cuenta nueva. Las huellas están ahí y nunca se borraran… dos almas torturadas que se pertenecen el uno al otro… como la orilla y el mar… pero la marea es inconstante… sube y baja… cuando el amor nace de la violencia tiene sus consecuencias… bella fotografía y planificación ajenas a tecnicismos baratos y un tema siempre candente… que levantara ampollas y moverá al debate, una de las mejores películas españolas en lo que llevamos de año.
