Audaz y entretenida, está última entrega del universo cinemático Marvel aventaja, y mucho, a otras pretenciosas y aparatosas propuestas de imagen real (Infinity war), y supone la mejor adaptación del comic arácnido desde los tiempos de Spider-Man 2, de Sam Raimi.
Visual mente fascinante, con una técnica de animación que conjuga tradición comiquera (ese Entintado granulado) y el más avanzado 3D; consigue lo que parece imposible en estos días: sumergirnos en un(nuevo)universo y evadirnos durante dos horas en una historia tan adictiva como trepidante. Apoyándose en el arco argumental del Spider-verso, con realidades paralelas y delegando el protagonismo al teenager Miles Morales, el film no es un sólo un canto de amor al icónico personaje de Stan Lee, sino un bellísimo homenaje póstumo a su creador(«da igual quien esté detrás de la máscara, todos podemos ser héroes»), sino una brillante traslación de las vinetas al soporte digital, inspirada en la obra de Brian Michael Bendis… ese kingpin estéticamente entre Gru y el tío Fétido, Spider Gwen, El merodeador, Lápida, o esa disparatada pléyade de trepamuros delirantes (Spider-Ham, Peni Parker, Spider-Noir) que hacen que el tono, entre adulto y juvenil, se disperse un tanto, y represente el punto más bajo del film, quizá junto con la b.s.o.
Por otro lado, el endiablado ritmo, los dinámicos diálogos, el fantástico guión y, sobre todo, ese cincuentón Peter Parker, que bascula entre el cinismo y la desidia, exhaltando y reivindicando como nunca, su condición de perdedor, y al fin y al cabo, héroe tutorial y aventurero, entre Bruce Willis y Jeff Bridges; que le otorga el broche de oro a una película más que estimable.
Un espectáculo intachable que se desmarca de blockbusters sonrojantes como Aquaplast, Millenial Rhapsody o Buenom… el fan echará de menos a Madame Web, pero de resto, estamos ante una historia que al menos no peca de previsible, y que, a su vez, es técnicamente impecable… y es que, en definitiva, un buen entretenimiento conlleva una gran responsabilidad…a ver si se enteran los de Disney y Warner… sin lugar a dudas, la película de estas pasadas navidades.