Halloween y Todos los Santos, paganismo y cristianismo… tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando… Hete aquí el pasado sábado 2 de noviembre, en plena resaca isabelina o fernandina (táchese lo que no proceda), acudimos a ese templo que es el Aguere Cultural en San Cristóbal de La Laguna para disfrutar del menú doble que nos traían los amigos de Planet Caravan: desde el distrito madrileño Ciudad Lineal, Alcalá Norte, la banda emergente del momento, presentando su Gira Cañón; y como banda invitada, desde algún lugar de las Islas Canarias, Pumuky.
Abrían Pumuky, banda con más de 20 años de carrera, que además anunciaba nuevo trabajo para 2025, lanzando el pasado jueves su primer sencillo de adelanto, No sueltes lo efímero. Viejos conocidos de la escena canaria, ya nos son familiares sus paisajes sonoros y sus canciones para escapar. Un servidor, que los conoció con El bosque en llamas (álbum con una preciosa y evocadora portada) en un momento en que, por circunstancias de trabajo, vivía alejado de mis islas, conecté inmediatamente con la nostalgia y tristeza contenida de sus letras. Ellos son Jair, Noé, Mariano y Albert, que en esta ocasión vienen con banda al completo a defender sus temas. Con Jair llevando la voz cantante (nunca mejor dicho), brilla especialmente cuando abandona la guitarra y se centra en sus teclados, en los que probablemente se viven los momentos más catárticos del concierto; siempre con el desgarrador sonido eléctrico de Noé y el apoyo de batería y bajo. Himnos como Si desaparezco, entre otros, nos llevaron por un show que se hizo corto, aunque cerró con la alegría de sabernos próximos a disfrutar de un nuevo trabajo de larga duración de la banda.
Les llega el turno a los esperados e inclasificables Alcalá Norte. Muchos se empeñan en etiquetarlos como post-punk, pero ellos no están cómodos con etiquetas. Con miembros provenientes de bandas como Guarrerías Preciados o Los Pablos, tienen un sonido único que es amalgama de los intereses sonoros de cada miembro de la banda, todo con un nexo común: el barrio, con el centro comercial que da nombre a la formación como grito de guerra y declaración de principios. Letras donde se mezclan temas religioso-místicos, costumbristas, filosóficos… o el Power Ranger verde. Con el sonido Manchester como hilo conductor, hay cabida para todo tipo de estilos, con gran presencia de los teclados de Laura de Diego.
Sale al escenario Jaime Barbosa (batería) cual maestro de ceremonias, calentando al público, pasando una bota de vino como libación para los presentes… y… arrojando puros al público (recepción de uno de ellos por un servidor y posterior calcinado en el interior de mis pulmones). Sale el resto de la banda: Álvaro Ribas (voz), con camiseta del C.D. Laguna, y tocan La sangre del pobre, que desde ya declaro himno generacional para los que no somos Amancio Ortega. Barbosa anuncia la parte religiosa y de Diego se viene arriba con los teclados. Tocan El Rey de los judíos (un cosquilleo) con Ribas ya descamisado, brazos en cruz y corona, bajando a la pista y paseándose entre letanías místicas. Le siguen, entre otras, la pegadiza La calle Elfo, con pogo incluido; también Barbacoa en el cementerio, y, cómo no, La vida cañón. Alcalá Norte tiene futuro más allá del barrio, aunque nunca lo olvide… y que nosotros lo veamos.
Agradecimientos a Planet Caravan