Científicos luchando contra negacionistas, una presidenta Trumpnista, gente más preocupada del like en Instagram que de ver la realidad que se les acercaba en menos de 6 meses.
Una estudiante de posgrado de astronomía Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), en una observación dentro del centro de Astrofísica, junto a otros alumnos y alumnas, descubren que un cometa de unos 5 a 10 km de ancho lleva una trayectoria directa a una colisión con la Tierra, y con su profesor, el doctor Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) dan la voz de alarma al doctor Oglethorpe (Rob Morgan). Este grupo de científicos protagonizan una gira, como si de un grupo de rock se tratara, en los medios de comunicación. Sarcasmos, bromas y una dramática situación que hacen divertida la película en esos momentos en los canales de televisión, nunca a la altura de “Late Motiv” de Andreu Buenafuente.
La gira mediática los lleva al despacho de la Casa Blanca de la indiferente presidenta de EEUU: Orlean (Meryl Streep)(algo parecida a Isabel Díaz Ayuso) y su servil hijo y jefe de gabinete, Jason (Jonah Hill), un reflejo a la realidad vivida por EEUU en fechas pasadas con el presidente Trump, estupidez máxima. Orlean decide no tomar medidas hasta pasada las elecciones al congreso, antepone la supervivencia de la humanidad a sus objetivos políticos, ¿les suena de algo?.
Tras su chasco con la Casa Blanca, consiguen entrar en un animado programa matinal presentado por Brie (Cate Blanchett) y Jack (Tyler Perry), telebasura (aunque seguramente con más audiencia que el discurso de navidad del Rey) pero que hará que muchos ciudadanos y ciudadanas empiecen a creerse esa realidad que iba a pasar, donde el negacionismo empieza a crecer alimentado por la presidenta de los EEUU. Dos eslóganes: el de los negacionistas del cometa “No mires arriba” y los que creen a los científicos “Mira arriba”. La película acelera, ligues, culebrones, amores pasados, locuras desafortunadas en plató y una lucha constante de dos movimientos.
Mientras el multimillonario tecnológico Peter Isherwell, tiene un plan para salvar a la humanidad, donde finalmente la presidenta cede y autoriza el lanzamiento de dichos cohetes espacial, pero…
La última cena, la del hasta luego, la protagonizan Kate Dibiasky y su Randall Mindy, Oglethorpe, entre otros personajes, acaba como acaba, a falta de un buen tema musical para la ocasión como podría ser “Locura transitoria” de Extremo duro.
Una buena película de Netflix para pasar estas fechas con chocolate y manta, y recuerda: Mira arriba!
Por Jesús Hernández
Fotografía en portada: Cartel o escena, público y distribuido para su publicidad de la película