Última semana del festival con sentimientos encontrados. Alegría por el buen criterio demostrado en los conciertos programados y la labor realizada por la organización (no podemos dejar de citar a Lorena Gonzalvo y Cintia Liarte, dos grandes mujeres de la comunicación que se desvelan, más allá de sus obligaciones, para hacer fácil el trabajo a los medios de prensa; y cómo no, al gran Jaime Ortiz, perenne fotógrafo del festival) y un poco de magua al sentir que debemos esperar todo un año para volver a la ecoesfera de Pirineos Sur, porque de eso se trata este festival, de un mundo basado en la cultura y la experiencia en Sallent de Gállego y en Lanuza. Seguramente eso explica que aquella persona que pasa una vez por Pirineos Sur, repite la experiencia en años sucesivos.
JUEVES 27 DE JULIO
Silvana Estrada y Rozalén
El día amenazaba lluvia, y las amenazas en los Pirineos se cumplen. Un chaparrón, con granizo incluido, parecía que iba a echar por la borda los conciertos de ese día. La amenaza de cancelación se instalaba en la mente de muchos de los presentes, sobre todo cuando pasaba el tiempo y no comenzaba la mexicana Silvana Estrada, primera actuación programada para este jueves 27. Pero si la lluvia era puntal en su cita, también cumplía con rigor, como buena invitada, con el horario y, a las 10 de la noche, como preveía la agencia meteorológica, desapareció. Silvana salió al escenario y se encontró con una gran sorpresa: había público. En sus propias palabras, no se podía creer que hubiera gente esperándola bajo la lluvia, y correspondió a este sacrificio con un concierto cargado de calidez en donde fue desgranando su último trabajo, Marchita. Muy aplaudida por el publico, llegó a arrancarse con varios covers como fue el Tom’s Diner de Suzanne Vega o Clandestino de Manu Chao (transformada por ella a su estilo como Clandestina). La ganadora al Grammy Latino como Nueva Artista brilló y calentó el auditorio de Lanuza como demostraron los aplausos que recibió cuando abandonaba el recinto tras su actuación.
Rozalén, la artista de Albacete que tiene su corazón por tierras mañas, volvió a Pirineos Sur por segundo año consecutivo y, de nuevo, triunfó, y no porque tuviera el público entregado desde el minuto cero sino porque ha demostrado que es una artista que sabe reinventarse. Bajo el brazo traía se nuevo disco, Matriz, en donde, con su carga polisémica, intenta describir lo que hace a España que no es otra cosa que su gran diversidad cultural, de ahí que en el escenario de Lanuza sonaran todas las lenguas del país sin ningún tipo de complejo, con letras muy reivindicativas enfrentadas al monocromo que algunos grupos políticos quieren imponer por la fuerza, y no porque lo digamos nosotros, sino porque lo afirmó la propia artista.
Con una escenografía muy cuidada, estuvo arropada virtualmente por Rodrigo Cuevas, las Tanxugueiras o Silvia Pérez Cruz que aparecían en pantallas para hacer el dueto con Rozalén, toda una labor de sincronización por parte de la artista que demuestra hasta qué punto ha trabajado este espectáculo. Los interludios del disco fueron realizados por el alter ego de Rozalén, Beatriz Romero, la intérprete de signo que siempre le acompaña hasta el punto que se ha convertido en esta ocasión en protagonista de parte del espectáculo. Y para cerrar la noche, fue acompañada, esta vez sí en directo, por la Ronda de Boltaña con quienes cantó La tumba de la golondrina y Si me quieres escribir (tema con muchas implicaciones emotivas para Rozalén pues su abuelo se encontró en la denominaba como Bolsa de Bielsa en 1938).
VIERNES 28 DE JULIO
JahSta y Alborosie
En los últimos años, Pirineos Sur ha programado un día a los sonidos jamaicanos, por donde han pasado artistas de la talla de Lee Scratch Perry o Third World. En esta ocasión, le correspondió a la banda zaragozana JahSta y al italiano Alborosie.
JahSta, que lleva desde 1996, cuando saca su primera producción, la maqueta Rasta es Futuro, divulgando el reggae por el territorio nacional, no defraudó a sus numerosos seguidores que se desplazaron desde Zaragoza, muchos desde el barrio de Actur, para arropar a su ídolos. Las letras se las sabían de principio a fin y no paraban de jalear al Suizzo y MrKarty, quienes contaban con la Conscious Band para hacer bailar y disfrutar a los presentes con sus temas clásicos, como pueden ser Fiesta de Reggae o Niños del Ghetto, así como con su último single, Fluir.
Aunque no era su función el actuar como teloneros de nadie, JahSta sí elevó las vibes del auditorio que se enfrió en parte por el tiempo transcurrido entre ellos y Alborosie, ante el largo interludio probando instrumentos por la Shengen Clan, banda que acompaña al cantante italiano. Sin embargo, todo se olvidó en el preciso momento en que comenzó el espectáculo presentando el nuevo disco de Alborosie, Destiny.
Sociológicamente, se produjo un cambio en el público en la primera fila. Los maños dejaron el paso a los italianos y franceses como público más animoso, que no dejaban de corear cada tema de Alborosie quien actuaba desde el escenario como un verdadero productor y, como si estuviera delante una mesa de sonido, fue jugando con los distintos instrumentos de la banda, haciendo que sonara ahora el bajo, ahora la guitarra o las voces; puro dub en directo, sazonado por momentos de twerk con su bailarina, solos de guitarra muy potentes y estilo ragga por parte de su corista. Frente a actuaciones un poco acartonadas de épocas anteriores, Alborosie ha logrado crear un espectáculo nuevo, vibrante y cargado de muy buena música, que demuestra que no es un artista anquilosado en glorias del pasado. Es sabida su afición por la pesca lo que provocó que, en un momento dado, alabara un escenario en medio de un lago en donde, estimaba él habría buenos peces. En varias ocasiones se le descubrió buscando en el agua esas capturas que se imaginaba podía hacer allí.
SÁBADO 29 DE JULIO
Luisa Sobral y ZAZ
Última jornada de Pirineos Sur, que quiso despedirse por todo lo alto programando una doble actuación femenina; la portuguesa Luisa Sobral y la francesa ZAZ.
Sobral, desarrolló una actuación intimista como si, en vez de estar frente a miles de asistentes se encontrara en un pequeño club, intercomunicando continuamente con el público. Contaba anécdotas sobre sus temas y se mostraba muy agradecida de haber sido programada en el festival. Acompañada por 3 músicos, supo embriagar a todo el mundo con su cadencia musical, que fue cogiendo fuerza a medida de que avanzaba el espectáculo, con sus nuevas producciones, menos minimalistas y más musicales, más rítmicas pues no es casualidad que su último disco se denomine DanSando. Fue todo un descubrimiento por su simpatía y sencillez, hasta el punto de que cuando terminó su actuación, se incorporó como espectadora a la siguiente actuación, la nada más y nada menos, ZAZ.
En cuatro ocasiones colgó Sold Out en esta edición de Pirineos Sur y una de ellas fue la de la cantante francesa, que se encuentra inmersa en una frenética gira por toda España, y que posteriormente le llevará a Grecia o Canadá. Venía de tocar el día anterior en Madrid, y dos días después tocada en Sitges, lo que nos hacía albergar dudas sobre el posible agotamiento de la cantante; estábamos completamente equivocados.
Saliendo de en medio del público, comenzó una actuación muy enérgica y sincera en donde se cuidó hasta el último detalle de la escenografía: una línea de bombillas en el borde del escenario, un árbol de luz, un garrafón con agua y unas velas en un candil para vincular los cuatro elementos de la vida, correspondiendo el viento al público que la jaleaba desde el primer minuto, y todo ello con un espectacular juego de luces que creó, a lo largo de todo el concierto, diversos ambientes de acuerdo con la música porque, si algo caracteriza a ZAZ es que puede transitar por todos los espectros de la música, desde la chanson hasta el jazz, pasando por el gypsy swing, e incluso la tuna universitaria porque, lo último que nos podíamos imaginar, es que ZAZ fuera a cantar la archiconocida Clavelitos (no fue un bufo intento demagógico por ganarse al público sino un guiño a su infancia, cuando su madre, profesora de castellano, se trajo a la Tuna de Ávila a su pueblo para que sus alumnos simpatizaran con esta lengua)
Incontenible en su chorro de voz, su actitud en el escenario le acompañó en todo momento, saltando, brincando, arrodillándose, sentándose e, incluso, golpeando los platillos del batería si la canción lo requería y, hay que señalar que si la voz de ZAZ es un portento, los músicos que le acompañaban eran impresionantes: solos de guitarra, piano, bajo… hacían magia en todo momento. Espectáculo redondo vivido en el anfiteatro de Lanuza el sábado 29 de julio.
ESCENARIO EL MUNDO EN SALLENT
Ruth Mahogany & The ARB Music Band, Ara. Queen of Drums y Jim Murple Memorial.
Teatro sobre Ruedas: Abandónate mucho, Ambición, El Romperecords.
En el escenario de Sallent se pudo disfrutar de muy buena música a lo largo de la semana. El lunes y martes, se centró en una serie de conciertos organizados por Casa África con la banda nigeriana Ruth Mahogany & The ARB Music Band, un trío vocal que transitaba entre el rap, el R&B y la música más melódica. Muy entregados, la potencia del toque de batería en ocasiones provocaba que su sonido apagara la voz de los cantantes y quedara muy remarcado cuando se iba de ritmo. A pesar de ello, los asistentes disfrutaron bailando sin parar. El otro concierto programado por Casa África fue la de la también nigeriana Ara que, como su sobrenombre indica, Queen of Drums, venía determinado por la fuerte presencia de la percusión. Un espectáculo muy pulido y trabajado en donde se combinó música y danza, llegando Ara a bajar entre el público a cantar y bailar.
Jim Murple Memorial es un veterano grupo francés que realiza rocksteady y ska. Liderados por el batería, despliegan una gran potencia vocal a través de su cantante que es un verdadero torbellino en el escenario, en donde no para de bailar, transmitiendo esa intensidad a los presentes. Muy buen espectáculo.
Teatro sobre Ruedas, programó varios espectáculos en las tardes de Sallent a los cuales pudimos acudir a algunos de ellos pues solían casi coincidir con el inicio de los conciertos en Lanuza cuando nos acercábamos al fin de semana. Como siempre, son espectáculos llenos de mensajes claros a favor de la mujer, que busca luchar contra los tópicos, como ocurre con Abandónate Mucho y el concepto de amor que impone la sociedad, o en el caso de Ambición, la insatisfacción perpetua que genera el continuo deseo de algo más. En el caso de El Romperecords, presentado por el mexicano Abraham Arzate, nos encontramos ante el más puro clown que parodia el mundo de los records que, en buena sintonía con el público, hizo reír durante una hora, lo que parece algo imposible en el actual mundo en que vivimos.
Texto y fotografías de Álex Ro