Esta semana Culturamanía y El Libro en Blanco les recomendamos: «La digestión del mundo», de Aarón Gómez, un libro muy personal, a base de pequeños pasajes donde podremos reconocer al autor y la ciudad donde creció, Santa Cruz, pero que a buen seguro cada lector encontrará un poco de sí mismo.
A lo largo de mi vida he intentado asimilar la realidad, o al menos la realidad que yo percibo, y no por una pulsión intelectual o espiritual, sino por pura supervivencia. El mundo es un escenario hostil y extraño, que nos recuerda, cada día, que nos somos, ni de lejos, la especie más poderosa y que, seguramente, nuestra virtud sobre las demás formas de vida sea esa: llegar a entender que no entendemos nada.
Digerir la realidad. Cada uno lo intenta a su manera. Hay quienes solo la atraviesan sin plantearse nada, y los envidio. Se ahorran indigestiones, empachos y harturas. Y quienes sí lo hacen buscan las herramientas que más les ayuden a sacar los clavos, limar las asperezas, vestir la piedra. Yo, desde pequeños, usé las palabras con las limitaciones de mi talento para alumbrar un poco este camino de cabras por el que deambulo. Y este libro no es más que el collage de muchos intentos de digestión -algunos pueriles, otros también, pero todos honestos-, desde mis primeros años, cuando el pelo aún se aferraba a mi cráneo, hasta hoy en día, donde el que va quedando se tiñe de blanco del esfuerzo por masticar la vida.
Escribo este libro con la intención de que algunas palabras forjen un puente entre el que escribe y el que lee, que, al fin y al cabo, es de lo que se trata el arte, de acercarnos.
Aarón Gómez nace, con mucha energía y casi cinco kilos de peso, en abril de 1981 en Santa Cruz de Tenerife. Nada más llegar al mundo, se pone a jugar con todo lo que encuentra hasta descubrir que de eso va el arte. Inicia su andadura artística en la compañía de su hermano Abrahám Gómez, Teatro 13, donde acaba dirigiendo y escribiendo sus primeras obras de teatro. A partir de ahí, y por azares del destino, acaba intentando hacer reír, y hasta hoy. Por el camino, estudia publicidad y protagoniza un cortometraje que acaba siendo nominado a los Goya, dirige su primer programa de televisión y termina presentando otro en Madrid. Yerra,
acierta, y así lleva veintidós años de carrera intentando cambiar durante unos segundos, el estado de ánimo de quien se le cruza.
El Libro en Blanco
C/ Juan Pablo II, 35
Santa Cruz de Tenerife
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