Asistimos a uno de los mejores encuentros que ha tenido el Festival Isla Calavera en estos últimos años. Contamos nada más y nada menos que con la presencia en una de las Salas de Multicines Tenerife en La Laguna, del actor estadounidense Sam J. Jones. Su asistencia sirvió para proyectar en pantalla grande, 43 años después, «Flash Gordon», un clásico de ciencia ficción. Aunque recibió críticas mixtas en su lanzamiento, ha ganado estatus de culto con el tiempo, influyendo en películas y obras contemporáneas.
Sam J. Jones no solo fue un buen actor en la película, sino que hoy en día es también una persona muy amable con sus fans. En el cóctel inaugural del festival en el Casino de La Laguna, cuando me acerqué a Sam con otras dos personas para sacarnos una foto, me dijo textualmente: «Someone of my height, awesome» (Una persona de mi altura, genial). En estos días, el actor estadounidense ha tratado a sus fans de manera ejemplar, lo cual dice mucho de él.
En la sala, además, pudimos conversar con el actor y el público mediante preguntas y respuestas sobre el rodaje de la película y su amistad con el resto del reparto en la actualidad. La traducción del inglés al castellano estuvo a cargo del gran Manuel Díaz Noda.
Sobre la película:
«Flash Gordon» (1980) es un espectáculo visual que estimula la imaginación con su mezcla de ciencia ficción, acción y humor. Dirigida por Mike Hodges, la película sigue las peripecias del valiente Flash Gordon, interpretado por Sam J. Jones, quien se embarca en una aventura intergaláctica para salvar la Tierra de la amenaza del malvado emperador Ming the Merciless. La película destaca por su estética audaz y colorida, con trajes extravagantes y escenarios alienígenas que añaden un toque único a la narrativa.
Para mí, uno de los elementos más sobresalientes es la icónica banda sonora de Queen, que eleva la experiencia cinematográfica a nuevas alturas. Las melodías y letras de temas como ‘Flash’s Theme’ y ‘Battle Theme’ se entrelazan perfectamente con la narrativa, creando una atmósfera única que ha dejado una marca indeleble en la cultura pop. La música de Queen se convierte en un personaje más de la película, potenciando la emoción de cada escena y consolidando la película como una experiencia auditiva inolvidable.
Los efectos especiales de la época, aunque hoy pueden parecer nostálgicamente retro, añaden un encanto único a la película. Desde las naves espaciales hasta los rayos láser, los efectos visuales capturan la esencia de la ciencia ficción de los años 80. Además, los guerreros Hawkmen, liderados por el carismático Príncipe Vultan (interpretado por Brian Blessed), destacan con sus alas y su valentía en el combate. La creatividad en el diseño de estos personajes y su papel fundamental en la trama contribuyen al atractivo duradero de ‘Flash Gordon’, convirtiéndola en una obra maestra de culto que sigue enganchado a nuevas generaciones de espectadores.
Fotografías de Álex Ro