1 – Empecemos por el patrimonio, empecemos por el Toscal ¿Cómo ve el conjunto histórico del Toscal? ¿Con futuro o sin futuro?
Lo veo mal, pues pese al aumento del número de inmuebles a proteger, muchísimos demandan intervenciones desde hace años y el Plan no quiere intervenir de inmediato en la rehabilitación. No es una sospecha: la Escuela Taller para rehabilitación del patrimonio, tan demandada por los vecinos, queda relegada a la última actuación a realizar, en el año 2026.
Un Plan no es solamente el qué y el cómo. La temporalización es fundamental. Del examen del Plan del Toscal vemos que la primera actuación no va destinada a resolver ninguno de los problemas que actualmente tiene el barrio sino que los va a aumentar al ampliar la acera de la calle de La Rosa, con la consiguiente pérdida de plazas de aparcamiento públicas.
La ciudad de Santa Cruz y este barrio no puede ser menos, está edificada sobre barrancos. Por poner un ejemplo, la calle de San Antonio lleva ese nombre- como recoge Luis Cola en “Barrancos de Añazo”-, por el barranquillo de San Antonio. Hay muchísimos riesgos en determinadas zonas del barrio, tanto por las edificaciones como por el subsuelo, para pretender hacer plantas y plantas de garajes subterráneos. Y si al menos esas plazas fueran públicas, pero es que de cinco aparcamientos previstos cuatro serán privados. Y peor aún: se pretenden ubicar en el mismo corazón del barrio, cerca de las calles que pretenden peatonalizarse. ¿Para beneficio de los vecinos? Si son privados, el beneficio creo que no es precisamente de los vecinos. Pero si además lees que con el Plan Especial del Toscal aumentará la recaudación por mesas, tienes razones más que fundadas sobre qué modelo es el que se pretende implantar . Da la sensación que lo que no pudieron ganar en altura al suprimirse la primitiva intención de hacer en el Toscal un “pequeño Manhattan”, como así se llegó a definir, lo van a ganar en subsuelo.
2 – ¿Cómo ve el resurgir de espacio culturales alternativos a los organismos públicos? El generador, Carrousel, Ateneo Miraflores 3, etc.
El tema cultural es muy subjetivo. Dentro de la música, de la pintura, de la literatura, del teatro o de cualquier manifestación cultural, hay criterios, hay seguidores y hay detractores. Hay muchos abanicos y es muy difícil abarcarlos todos; eso es evidente y hasta ahí de acuerdo. Pero me parece que una capital de provincia no puede vivir culturalmente, a nivel institucional, de monólogos o de dejar en manos de una empresa la programación cultural del único teatro abierto.
Esos sitios que cita, han pasado de ser espacios culturales alternativos a ser lisa y llanamente los espacios culturales de Santa Cruz, a los que habrá que añadir alguna actividad que se desarrolle puntualmente por el Organismo Autónomo de Cultura, que ahora mismo más que alternativa es residual.
3 – 40 años de la exposición de esculturas en la calle de Santa Cruz ¿Cree que se la ha dado toda la importancia que se merece?
Desgraciadamente no. Santa Cruz tiene muchas facturas pendientes de pagar, y una de ellas va relacionada con la I Muestra de Esculturas en la calle de 1973 y con todos aquellos que la hicieron posible. Gentes que no tienen ni el recuerdo de una calle ni una simple mención, y todo por haberla amado y haber querido para ella un museo al aire libre. El desencanto se torna en cabreo cuando ves que van incorporándose al callejero o se bautizan algunas pirámides con otros nombres de más que dudoso altruismo.
Un museo se hace para que se visite. La obligación es la de conservación, y por supuesto también están las de su ampliación y divulgación. El compromiso que se suscribió con los autores que cedieron sus obras fue ese, como así se recoge en el libro del colegio de Arquitectos sobre la I Exposición.
Yo veo a grupos de ciclistas que bajan de un crucero, que se paran delante de las esculturas, oyendo lo que dice el guía y me da mucha tristeza que esta maravilla esté reservada para disfrute del crucerista. El otro día, por ejemplo, me hice pasar por turista y le pregunté a un animador cultural que si podía indicarme por dónde estaba la escultura de Andreu Alfaro. Se me quedó mirando como si le hablara en sánscrito.
Ya en su día hubo propuestas como la del profesor Hernández Perera para que los colegios de la ciudad adoptaran esculturas. Era una propuesta magnífica: tener por ejemplo una foto bien visible de “tu escultura” a la entrada del colegio, llevar a los chicos a verla junto con las otras, explicarle la historia de la exposición y de que hay posibilidad de hacer cosas casi sin dinero, explicarles que la limpieza de las esculturas de pintadas podría no ser necesaria si se les enseña a quererlas. Esta es una tierra de casualidades, porque los que desecharon esta propuesta son los que sí que tienen su reconocimiento, casualmente.
4 – Hábleme del Viera y Clavijo y Teatro Baudet.
Los dos los conozco bien por dentro y por fuera.
Fue en el Viera y Clavijo donde tuve mi primer trabajo asegurado, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Por aquel entonces el Viera y Clavijo era un auténtico hervidero: en una planta estaban las oficinas de la Menéndez Pelayo, en la planta baja estaban los talleres de grabados que ahora están en la plaza isla de la Madera, en otra planta la orquesta….Los actos a desarrollar en el teatro Pérez Minik eran tantos que algunos se tenían que pasar al Guimerá o a la plaza de toros.
En el teatro del Viera he escuchado conferencias de personas de reconocida talla a nivel nacional e internacional. Personas como Emilio Lledó, premio nacional de ensayo, el premio nacional de poesía José Hierro o el premio Nobel de literatura Camilo José Cela. A veces es muy malo tener memoria, porque recuerdo perfectamente cómo un político habló, aseguró y prometió en una de las inauguraciones de la programación de que la ciudad de Santa Cruz tenía que enfocar su turismo en esto, en la cultura. Con un simple paseo por el parque se puede ver el estado de desidia en el que se encuentra y la concatenación de mentiras que se han dicho desde el inicio, cuando le dijeron a las monjas del colegio que no se podía edificar absolutamente nada para después edificar sobre lo no edificable el Hotel – Escuela.
La rehabilitación del Viera es la historia de uno de tantos despropósitos de esta ciudad: se suscribe un convenio con la Comunidad Autónoma por veinte años, se le cede el uso del parque y de otras dependencias a cambio de la actuación. Llevamos ya 10 años de ese convenio y el alcalde sigue pensando si acudir o no al orden contencioso administrativo para denunciar su incumplimiento.
Otro despropósito, como el anterior, es el Baudet. La entonces Consejera Insular de Cultura del Cabildo se empeñó en adquirir el teatro para que en ellas desarrollaran sus actividades las compañías canarias, sin tener en cuenta a la Escuela de Actores.
La ciudad, o por lo menos el centro de la ciudad, no necesita más centros culturales o teatros, sino que los que ya hay tengan actividad. Me parece una auténtica idiotez la adquisición del Teatro San Martín, vistos los antecedentes, como espacio cultural para el Toscal.
La historia cultural de esta ciudad, desde inicios del siglo XX, yo digo que es la historia de cuatro locos. Cuatro locos llevaron a cabo que la ciudad tuviera su primer instituto gracias al Gabinete Instructivo. Cuatro locos pusieron a Santa Cruz como el faro cultural de la vanguardia con la revista “Gaceta de Arte” y cuatro locos hicieron de Santa Cruz un museo escultórico abierto. Ahora cuatro locos se dedican a comprar inmuebles con la excusa de la cultura para posteriormente dejarlos cerrados.
5 – Culturamanía Santa Cruz es la única página dedicada 100% a la agenda y noticias de cultura y ocio alternativo de la ciudad, ¿podría definir la dejadez del ayuntamiento en informar de toda la agenda cultural de la ciudad, en menos de 6 palabras?
Sí. NO DAN PARA MÁS.