Laura Herrero Garvín nació en Toledo, en 1985. Máster en Documental Creativo en la Universitat Pompeu Fabra, es cofundadora de Sandía Digital, a través de la cual ha realizado unos veinte cortos documentales. Su ópera prima, “El Remolino”, fue estrenada internacionalmente, en Locarno y ganó DocumentaMadrid. Su último corto fue seleccionado en “Clermont-Ferrand” y “Palm Springs”, entre otros Festivales de Cine.
1- Para quien no conozca a Laura Herrero Garvín, ¿quién eres? y, ¿de dónde eres? ¿Qué tipo dirección audiovisual realizas?
R- Soy una cineasta mexicana con nacionalidad española, he vivido 8 años en México y mi trayectoria cinematográfica ha sido mayormente allá. Actualmente estoy intentando volverme a enraizar aquí.
Me formé haciendo cine social y político, en movimientos sociales y colectivos; cine enfocado en Derechos Humanos y Cine Feminista. Con “El Remolino” mi primer largometraje empecé a descubrir el cine de autor, el cine que me interpela directamente, es una forma de mirar el mundo y posicionarme ante la vida y a partir de ahí empecé a hacer cine de autor y desde ahí hice “El Remolino”, “¿Me vas a gritar?” y “La Mami”.
2- Nos adentramos en tu nuevo documental “La Mami”. ¿Nos podría decir quién es el personaje de La Mami y cómo surgió la idea de hacer un documental sobre ella?
R- La Mami es doña Olga y es una señora que ha trabajado toda su vida en el mundo del cabaret, ha sido bailarina, vendedora de canciones y ahora que su cuerpo se desvaluó y envejeció, se dedica a cuidar el baño de mujeres del cabaret. Ella ha trabajado más de 45 años en el mundo de la noche.
Yo a La Mami la conocí una noche que fui a bailar al “Cabaret Barba Azul” donde un amigo músico me llevó en un momento donde no había mucha gente que fuera para allá. En una de las ocasiones, fui al baño y escuché a varias chicas que llegaban y que pedían la mano y consejo, se desahogaban y ahí entendí lo importante que era que esta mujer estuviera en este lugar y que pudiera cuidar las cosas de las chicas, aconsejarlas. Y bueno, me acerqué a ella y le dije, señora yo cuento historias a través del cine documental y me encantaría descubrir más su historia. Ella me cito para el siguiente martes y así fue, empecé a conocerla más desde ese momento.
3- ¿Cuánto tiempo has empleado en llevar el proyecto a cabo?
R- Pues desde esa noche que conocí a La Mami, hasta el estreno de la película pasaron casi cinco años. Estuve entre dos y tres años investigando la película, conociendo a las chicas y ganándome su confianza.
Estuve ocho meses filmando, en el proceso de grabación, incluso también montamos a la vez. Luego yo volví a España y desde aquí terminamos de montar e hicimos el proceso de posproducción y lo estrenamos en 2019.
4- ¿Cuáles fueron las mayores dificultades que tuviste que afrontar en el rodaje?
R- De las cosas más difíciles del rodaje fue ganarme la confianza de las chicas y poderles poner una cámara delante.
La Mami fue fácil, pero las chicas cargan con un estima y un juicio de la sociedad muy fuerte. Entonces ofrecí varias opciones para participar en la película, una era no participar, participar con voz, otra con voz con cuerpo, pero sin cara, y otra participar directamente con todo.
A partir de ahí, fue un proceso largo, para que las chicas se entregaran y estuvieran cómodas.
5- En un documental de estas características requiere un cierto nivel de conocimiento sobre el terrero en términos sociales y de confianza con el personaje como La Mami. ¿Cómo fue el proceso?
R- Yo creo que hay algo esencial en un documental como este, en un lugar intermedio se crea una relación de la persona que está delante de la cámara y la que está detrás. Hay algo, como que se construye, la amistad, la profundidad, el respeto que necesita ser construido humanamente para que eso salga reflejado en la pantalla: las imágenes, los gestos y la transparencia y, con La Mami y las chicas del cabaret trabajamos mucho ese tema.
6- ¿Cómo es la experiencia de adentrarse y conocer la historia de una de las personas que trabajan en un Cabaret?
R- Yo siempre he dicho que las películas llegan por un instinto y por una necesidad muy íntima y personal sobre mí en el espacio que voy a retratar, entonces hay algo que a traves de La Mami y las chicas del Barba Azul he aprendido muchas cosas. He aprendido la importancia de hacer un colectivo, de tener espacios propios entre mujeres, de dialogar, para poder salir a la calle y afrontar la realidad machista en la que vivimos desde otro lugar. He aprendido también de la fortaleza de estas mujeres que son madres solteras y que le echan cara a la vida desde lugares muy potentes y muy poderosos. También he aprendido muchas cosas en materia de cineasta con estas mujeres.
7- ¿Qué ha significado en lo personal llevar a buen puerto el proyecto de La Mami?
R- En lo personal creo que es importante acabar los procesos por ti y por las personas que has involucrado.
Ha sido muy gratificante acabarlo, con la reacción que el público ha tenido, los festivales, los programadores, los críticos. Ha sido desde el estreno un año muy fuerte como para el estreno de la película, ya que ha sido afectada por la pandemia, pero estoy bastante contenta.
8- ¿Futuros proyectos de Laura Herrero Garvín?
R- Ahora estoy empezando a escribir un pequeño proyecto que tiene que ver más con dialogo entre la ficción y el documental y que sucedería en Castilla La Mancha, en mi tierra. Además estoy trabajando en otros proyectos de televisión y colaborando con otra gente.
«La Mami» se podrá ver este sábado 27 de febrero en el Festival MiradasDoc de Guía de Isora con la presencia de su directora Laura Herrero Garvín.