Hace un año aproximadamente, tuve mi primera conversación con el escritor gaditano, Benito Olmo, lo recuerdo bien, porque estaba próxima la Feria del Libro, Feria que no se pudo celebrar por estar viviendo momentos raros en plena pandemia, lo que si se pudo hacer es buscar alternativas y darle a la imaginación, dando como resultado una feria diferente a través de las redes. Decir que Benito, desde el principio se prestó a participar en el proyecto, con ese entusiasmo e ilusión que le caracteriza.
Ahora nos volvemos a encontrar para hablar de lo que ya está siendo noticia y lo seguirá siendo, la adaptación al cine de su tercera novela y primera entrega de la saga protagonizada por Manuel Bianquetti, “La maniobra de la tortuga”. Comentar que la novela resultó finalista del III Premio Santa Cruz a la mejor novela negra publicada en 2016, un galardón otorgado por el festival Tenerife Noir.
¿Cuándo tendrá lugar el estreno?
Tendrá lugar el 6 de mayo, película dirigida por el director Juan Miguel del Castillo. Thriller policiaco protagonizado por Fred Tatien, quien interpreta al inspector Manuel Bianquetti, junto a Natalia de Molina, vecina del inspector, también les acompañan los actores y actrices, Ignacio Mateos, Mona Martínez, Carlos Manuel Díaz y Gerardo de Pablos.
Está producida por Marta Velasco, Gonzalo Bendala, Adolfo Blanco, Fernando Riera y Manuel Monzón, el guion está firmado por el propio Juan Miguel del Castillo junto con José Rodriguez (Adiós, La Peste, Diableros), y será distribuida por A Contracorriente Films.
¿De qué va “La Maniobra de la Tortuga”?
El inspector Manuel Bianquetti (Fred Tatien) se ve forzado a aceptar un traslado a la comisaría de Cádiz. Su tranquilidad inicial se verá rota por el hallazgo del cadáver de una joven que le recordará un pasado que le atormenta. Pese a la oposición de sus superiores, Bianquetti emprenderá una cruzada solitaria para atrapar al culpable, siguiendo unas evidencias que podrían ser fruto de su imaginación. Su vecina (Natalia de Molina), una frágil enfermera acosada por su expareja, parece ser la única persona que está de su lado.
Antes de empezar me gustaría agradecer a Benito Olmo la oportunidad de hacerle esta entrevista, sé que están siendo semanas muy intensas por la promoción de la película, lo sé, porque sigo su perfil en redes, por cierto, un perfil que les invito que visiten, porque muestra un escritor cercano, suele buscar fórmulas para interactuar con los usuarios habituales a este tipo de aplicaciones sociales.
Nos gustaría conocerte primero un poco más como persona, antes de hablar de la adaptación al cine de “La maniobra de la tortuga”
Para ello he preparado unas preguntas sobre ti, si quieres aquí me puedes decir, “yo he venido a hablar de mi libro”
Para nada. Creo que se puede hablar de todo y con (casi) todos. No hay que tener miedo al diálogo. De hecho, estoy convencido de que las cosas nos irían bastante mejor en este país si hubiera más diálogo, pero qué sabré yo.
Comenzamos Benito, eres un escritor joven, aunque con una trayectoria larga como escritor, a mí por ejemplo me transmites la seguridad y la sensación de que se puede vivir de esta profesión, ¿has logrado vivir dedicándote sólo a escribir?
Sí. Desde hace cinco años me dedico sólo a la escritura, aunque no ha sido nada fácil. Escribo novelas, escribo audiolibros, he sido tutor en cursos de escritura creativa y, en definitiva, no paro. Es la única manera de sobrevivir en un entorno tan hostil como el de los libros.
Obviamente, los lectores son soberanos y de ellos depende mi sustento. Por eso, me esfuerzo en trabajar y pulir mucho mis escritos para que lleguen a ellos lo mejor posible.
Los que somos amantes de la lectura en algún momento de nuestras vidas hemos intentado escribir algo, ¿cuándo fue la primera vez que escribiste y cuando tuviste claro que querías dedicarte a ello?
Ya de pequeño me apasionaba contar historias, primero en forma de cómics y posteriormente en relatos. Uno de esos relatos terminó convirtiéndose en mi primera novela, que autoedité. Ver mi libro convertido en una realidad me entusiasmó tanto que supe que ese era mi camino, en lugar en el que quería estar. Desde entonces, cada decisión que he tomado ha estado enfocada a la consecución de ese sueño: dedicarme a escribir. Por ejemplo, hace años obtuve una plaza de Policía Portuario, por el simple hecho de que los horarios eran muy cómodos y me dejaban mucho tiempo para trabajar en mis novelas.
Vivimos momentos en los que se ha perdido ese aire romántico, el de utilizar el lápiz y el papel para escribir. ¿Cómo sueles escribir y dónde, tienes algún rincón favorito para hacerlo?
Cambio mucho de lugar de trabajo. Tengo un despacho en casa, pero también escribo en bibliotecas, cafeterías, hoteles… El guión de mis novelas lo escribo a mano, aunque la mayor parte del trabajo lo hago a ordenador. También escribo a mano algunos diálogos y escenas que se me atraviesan. La escritura manual tiene algo de terapéutico, como si te obligara a usar una parte del cerebro que tienes adormecida. Siempre salen cosas buenas de ahí.
Cuando estamos formándonos como seres humanos y tenemos inquietudes no todo es fácil, a veces encontramos en nuestro entorno algunas personas que matan nuestros sueños, en este sentido ¿tuviste el apoyo necesario para llevar a cabo tu sueño, o te toco luchar contra viento y marea?
Contra viento y marea. Y sigo luchando, no creas. Cada vez que le cuento a alguien que soy escritor, me observa con suspicacia, una ceja arriba y media sonrisa. «Ya, claro». Todavía existe esa concepción romántica de que la escritura es más un hobby que un trabajo. Sin embargo, no importa lo que digan los demás: el mayor enemigo del escritor es uno mismo. Este oficio es muy duro y solitario, y tienes que estar muy seguro de lo que haces para no flaquear. Escribir es una derrota continua. Son muchas más las líneas que desechamos que las que finalmente ven la luz. Si no sabes convivir con la derrota, más vale que te dediques a otra cosa.
Todos tenemos nuestros libros de referencia, ¿Cuáles fueron los tuyos, en tu infancia y cuál es el libro o libros que en la actualidad nos recomendarías?
El libro que me convirtió en lector y, posteriormente, en escritor, fue “Todos los detectives se llaman Flanagan”, de Andreu Martín y Jaume Ribera. Siempre recomiendo leer a Andreu Martín, porque es un maestro. Los diálogos, el ritmo, el humor… Leer una buena novela suya equivale a media docena de talleres literarios.
Escribes sobre novela negra, ¿es un género que te llama desde siempre o por el contrario surgió por las posibilidades que da a la hora de escribir?
Es el género que me apasiona desde que era un chaval. Un escritor no es más que un lector agradecido. Las lecturas nos nutren. Si he pasado media vida leyendo a Agatha Christie, a Patricia Highsmith, a Chandler… ¿Cómo no iba a terminar convirtiéndome en autor de novela negra?
En cuanto a los personajes, nos gustaría saber ¿cómo surgió el inspector, Manuel Bianquetti?
Surgió de la necesidad de crear un personaje canónico al que poner al frente de una trama clásica como la de “La maniobra de la tortuga”. Tenía muchas ganas de ambientar una novela negra en Cádiz. Bianquetti era el contrapunto, el personaje oscuro que no se sabe muy bien lo que hace en una ciudad tan luminosa como Cádiz.
Posteriormente, en una cena con César Pérez Gellida, terminé de perfilar el personaje y le añadí algunos detalles que contribuyeron a hacerlo más humano y creíble.
Ahora sí, ya nos vamos adentrando poco a poco en lo que será un gran acontecimiento para ti y para los que hemos seguido tu trayectoria. El estreno en el cine de la película “La maniobra de la tortuga”, adaptación de tu novela.
Benito, ¿cómo fue ese momento? ¿Cómo conociste la noticia en la que se te decía que tu novela quería ser adaptada al cine?
Primero contactó conmigo Juan Miguel del Castillo. Iba buscando un proyecto en el que trabajar y la novela cayó en sus manos casi por accidente. Me contó que conforme iba leyendo, iba viendo en su cabeza la película que quería hacer. Se mostró tan entusiasmado que me resultó imposible decirle que no. A la semana, llego la oferta de la productora, a la que Juan Miguel también había convencido para apostar por este proyecto.
Hay alguna anécdota que nos puedas contar en este sentido.
¡Muchas! Por ejemplo, que estábamos prácticamente listos para rodar hace un par de años, pero se interpusieron varias circunstancias que nos obligaron a retrasar el rodaje una y otra vez. Primero el vacío de poder, cuando estuvimos tanto tiempo sin gobierno y, por tanto, se paralizaron las ayudas al cine. Después la pandemia, que también nos obligó a parar. No obstante, no hemos parado y aprovechamos ese tiempo para afinar la producción. Creo que la espera ha valido la pena.
¿Has tenido contacto directo con el director para la elaboración del guion?
Sí, me han ido pasando los diferentes borradores y han querido contar siempre con mi opinión. Para Juan Miguel era muy importante hacer una película de la que yo, como autor de la historia, me sintiera orgulloso.
Y lo ha conseguido, maldita sea. La película es genial.
Manuel Bianquetti, un personaje que con sólo leer la novela lo podemos visualizar en la vida real, ¿qué opinas de la elección del actor Fred Tatien, para interpretar al inspector? ¿Has tenido alguna conversación con él o con el resto de actores o actrices como Natalia Molina, quien interpreta a su vecina, y que junto a él tendrán un gran peso en el largometraje?
No ha sido nada fácil encontrar un protagonista a la altura, valga la redundancia. Bianquetti mide casi dos metros y no hay actores tan altos en España. Fred es un filón, un diamante en bruto. Un actor casi desconocido en este país y que va a dar mucho que hablar.
He trabajado mucho con Fred. Se ha volcado en el personaje que tenía que interpretar y tuvimos muchas conversaciones sobre Bianquetti, sus motivaciones, su pasado, su futuro… También he estado en contacto con Natalia, con Gerardo de Pablos y con otros actores. Ha sido una experiencia muy bonita y todos se han empleado a fondo.
Hemos visto el trailer y el cartel, pinta todo muy bien, se respira emoción por todos los medios posibles, no me puedo ni imaginar cómo lo tienes que estar viviendo todo, ¿Cómo te sientes? ¿Cómo está siendo tu rutina diaria en este sentido?
Es maravilloso. He visto la película dos veces y las dos veces me he emocionado como un crío. En el Festival de Málaga, fue sensacional ver las reacciones del público. Respecto a la rutina diaria, no he dejado de trabajar. Tengo lista una nueva novela que verá la luz a final de año y la segunda temporada de mi audioserie “Wonderland”, que saldrá a mediados de mayo. Como te he comentado, corrijo y reescribo mucho, así que trato de que la emoción del momento no me haga olvidar lo importante.
Benito, antes de terminar la entrevista, me gustaría que nos contarás algo más sobre ti, en relación a lo próximo que tienes en mente, ese proyecto que te gustaría llevar a cabo, vinculado o no con la escritura.
Quiero seguir escribiendo y encontrando lectores. La película va a facilitar eso, ya que el cine tiene un público mucho más amplio que la literatura. Confío en que algunos espectadores de “La maniobra de la tortuga” sientan curiosidad y se acerquen a leer cualquiera de mis novelas. Por otro lado, la experiencia en el sector audiovisual está siendo muy positiva y no descarto volver a explorar ese mundillo pronto.
Me está costando terminar la entrevista, porque según te voy preguntando me surgen más cuestiones relativas a tu persona. Por ejemplo, saber qué haces en tu día a día, además de leer y escribir.
Me levanto temprano, sobre las 5:30 o 6 de la mañana, y me siento a escribir. Es el momento del día en el que soy más productivo. Hacia media mañana, hago una pausa y voy al gimnasio o a correr. Las tardes las dedico a pasear, a leer, a corregir… Eso cuando no ando de promo, claro, porque entonces toda mi rutina salta por los aires y tengo que buscar la manera de encajar la escritura entre hoteles, trenes y aeropuertos.
Una curiosidad que me surge después de la pregunta anterior, ¿es conocer el tipo de música que sueles escuchar y si la utilizas de fondo mientras escribes?
Escucho música indie, como Vetusta Morla, Miss Cafeína, Pájaro o Lori Meyers. Sin embargo, prefiero escribir en silencio. Cuando necesito aislarme con música, utilizo canciones que no tengan letra, porque si no acabo cantando a pleno pulmón, y claro, así no hay quien escriba.
Ahora una pregunta quizás demasiado futurista, en estos tiempos tan raros dónde lo mejor es vivir bajo la filosofía del aquí y el ahora, ¿cómo te gustaría verte dentro, por ejemplo, de 20 años?
Me gustaría verme justo como estoy ahora: feliz, escribiendo y participando en encuentros con los lectores de vez en cuando.
Benito, en este momento si toca la despedida, muchas gracias nuevamente por dedicarnos tu tiempo para conocer un poco más a la persona y al escritor. Nos queda sólo desearte que disfrutes mucho de esta gran experiencia, y por supuesto, que no sea la única, que esta sea el comienzo de muchas cosas buenas en tu vida profesional y personal.
Muchas gracias a vosotros por la oportunidad y la confianza.